No hubo modo de que el sólido bloque oficialista de Pablo Petrecca votara distinto a la propuesta de la ordenanza impositiva, por lo cual la misma quedó aprobada y se verá reflejada cuando empiecen a llegar las facturas por las tasas que cobra la municipalidad y a la hora de poner la SUBE sobre el lector del bondi.

El presupuesto 2020 de unos 2.180 millones de pesos no parece tan sustancioso (es poco más del doble del que tendrá la UNNOBA), pero en el aumento de las tasas (50% promedio y 100% en la de seguridad)  la oposición pedía que fuera gradualdurante el año los “Juntos por el Cambio” no les  aceptaron la moción.

Tras reuniones con el secretario de Hacienda y varios encuentros en la comisión interna de Presupuesto, los concejales de la bancada que preside Victoria Muffarotto dijeron no tener las explicaciones satisfechas.

Denunciaron, además, que el intendente quería atribuirse “superpoderes” respecto a la ampliación o redistribución de las partidas presupuestarias, como la posibilidad de condonar tasas, la cual es una facultad que le confiere la ley al Concejo Deliberante, el cual debe controlar el uso que hace el Intendente de los recursos públicos.

El otro punto en conflicto fue el tema de las tarifas de los colectivos. A la negativa de presentar las estadísticas sobre los fondos que había significado el sostenimiento del servicio durante el año pasado, desde el Ejecutivo sostiene el incremento del 75% en la tarifa a partir de marzo, algo que desde el Frente de Todos se considera excesivo.

Por la falta de consenso en estos dos puntos centrales, en los que Juntos por el Cambio no aceptó introducir ningún tipo de reformas, es que la votación del presupuesto municipal 2020 terminó dividida, pero fue finalmente “positiva” por el voto doble del presidente del Concejo, Gabriel D´Andrea.