Por: Javier Leguizamón

El Concejo Deliberante votó la Ordenanza Municipal Nro. 7046 denominada "Programa de Fortalecimiento de Clubes", que obliga al Ejecutivo a darle una ayuda económica mensual a los clubes locales con montos que varían entre los 7.000 y 9.000 pesos por institución.

La norma –votada y en vigencia- contiene un grosero error: no tiene una delimitación que impida al intendente subsidiar a algún club y lo que es peor, no explicita claramente de qué partida presupuestaria debe salir el dinero. Por lo tanto, quedó al libre albedrío.
A gusto y piacere. Y atendiendo al espíritu de la ley, sin que el jefe comunal incumpla la misma, lo que fue creado para ayudar y equilibrar termina casi en un acto de injusticia. ¿Todos merecen la misma ayuda o es el Estado en su rol regulador quien debe priorizar y atender a los más necesitados?

Ayudar a los clubes amateurs es bueno y necesario. El problema aparece cuando se saca el dinero del lugar equivocado. Estos subsidios le costarán al municipio la suma cercana a los tres millones de pesos, que como lo dicen los decretos, saldrán del fondo destinado a educación. El intendente no hace nada ilegal, pero se le cuestiona si es ético o moral el reparto.

La Liga Deportiva del Oeste, el Club Sarmiento, Club Jorge Newbery, Escuela de Atletismo Galas de Junín, Villa Belgrano, Rivadavia, Club Junín, Independiente, Mariano Moreno, Social de Junín, Ambos Mundos, Club Atlético Argentino, , Los Miuras, Los Indios, Club Gral. José de San Martín, Defensa Argentina, River Plate, B.A.P, Agrupación Atlética Los Flamencos, Ciclista Juninense, el Junín Golf Club, el Club 9 de Julio, la Asociación Juninense de Básquet, Asociación Ciclista Juninense, Origone Foot Ball Club, Agustina Foot Ball Club y Belgrano de Morse reciben el importe del programa.

Este año se flexibilizó el uso del fondo educativo y se lo puede gastar en otras acciones que no tengan que ver de manera directa con la educación, por lo cual, el intendente Pablo Petrecca no está haciendo algo ilegal.

La iniciativa -que fue creada para ayudar a equilibrar las asimetrías en los clubes con divisiones formativas o “escuelitas”-, generó resquemores en el mundo deportivo local: Así como el Junín Moto Club que recibe el programa “Clubes Argentinos” quedó afuera por carecer de ese aspecto, paradójicamente sí están incluidos en este programa el Golf Club o el Club Junín, que son dos clubes ‘fuertes’, de los más poderosos de la ciudad, donde quienes concurren pagan una de las cuotas más caras y no tienen ningún tipo de problema para subsistir. En cambio, en otros, si no es por la ayuda de varios padres e integrantes de la Comisión Directiva, los chicos ni siquiera podrían toman la leche. Allí las cuotas mensuales a veces no se pagan, porque no se puede. Y a esos sectores más vulnerables, es donde se hace imperiosa la ayuda del Estado.

Tal vez usando la balanza ‘con más peso’ de un lado, podrían emparejarse las diferentes realidades. Así las cosas, lo legal termina siendo poco ético.
O una injusticia que debería repararse de algún modo.