jueves 28 de marzo de 2024

BONAERENSES | 14 ago 2017

El candidato de Cumplir

Florencio Randazzo quedó cuarto y muy lejos del podio

El ex funcionario de Cristina alcanzaba el 6% de los votos. Insiste en la recomposición del peronismo.


La posibilidad de que haya una sorpresa no llegó a esbozarse y el candidato a senador bonaerense por Cumplir, Florencio Randazzo, se mantuvo en la línea de los pronósticos: las PASO lo ubicaron cuarto, rondando los 6 puntos, lejos de la pelea por los primeros lugares y detrás de su principal rival, Sergio Massa.

Sin boca de urna propio y descreyendo de las encuestas, en el equipo del ex ministro, el mutismo y la prudencia reinaron hasta entrada la noche. Puertas adentro, la esperanza era rasguñar los dos dígitos, pero durante la campaña las encuestas no llegaron a prometerle eso. "Es superior de lo que decían que íbamos a sacar. Con más del 5% todo es sumar para nosotros", se atajaban desde temprano, haciendo hincapié en que se trata de una fuerza nueva. "El objetivo era plantar una bandera para la reconstrucción del peronismo que viene y lo hicimos", aseguraban ya con los resultados en mano.

 

Sin embargo, Randazzo demoró sus declaraciones a la espera de los resultados de Cristina Kirchner. "Aunque en el recuento final gane por un punto ya perdió", consideraron en el núcleo duro del equipo de campaña e incluso recordaban la advertencia que "El Flaco" le había hecho a la ex presidenta en la única reunión que tuvieron antes del cierre de listas: "Te va a ganar Gladys González".

Por eso, recién pasadas las 22, el ex funcionario kircherista rompió el silencio. Tras felicitar a las dos primeras fuerzas pidió a sus votantes que "sigan confiando". "Vinimos a poner de pie al peronismo con un proyecto político que va más allá de estas elecciones", afirmó con tono tranquilo y rodeado de sus candidatos.

Pero no conforme abrió la puerta a nuevas negociaciones. "Habrá cosas que corregir y abriremos los brazos a compañeros que se han ido (del PJ)", avisó. Quiénes son esos compañeros no está claro, pero observan con atención a los intendentes y dirigentes que esperaban más de la performance de Unidad Ciudadana y a aquellos que rodean a Massa.

El bar del Palacio Raggio, en pleno centro porteño, ofició de búnker del candidato que tiene sus oficinas en el segundo piso de ese edificio. Allí estuvo reunido, lejos del periodismo, junto a su compañera de boleta, Florencia Casamiquela, el candidato a diputado, Eduardo "Bali" Bucca, el jefe de campaña, Alberto Fernández y otros dirigentes claves del espacio como Fernando "Chino" Navarro, del Movimiento Evita y el senador Juan Abal Medina.

Sin presencia de militancia, los medios aguardaban en el bar, con luz tenue y en completo silencio. No había televisión en salón para seguir los resultados generales.

La elección de ayer marca el cierre de un primer tramo de campaña cuesta arriba. La resiliencia formó parte de su campaña, una candidatura que prometía dentro del peronismo, pero que desde el momento cero tropezó con adversidades. Primero fue Cristina quien armó un frente paralelo para no darle la interna, lo que le significó la pérdida de varios intendentes y dirigentes.

El beneficio de quedarse con el sello del PJ, por su parte, se esfumó cuando el intendente de José C. Paz, Mario Ishii, quiso participar de las internas del PJ. A último momento, sus listas no lograron jugar, pero su espacio se llevo mitad de la financiación de PJ. Los rumores de quiebre y hasta la posibilidad de hasta de la caída de la candidatura, siguieron hasta el día de cierre de listas. "Voy a cumplir con mi palabra", tuvo que aclarar el ex ministro, quien ayer reiteró esas mismas palabras.

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