Luego de las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO), que dejó como saldo un escenario polarizado, la Confederación General del Trabajo (CGT) analizará en el Consejo Directivo si se realiza como estaba previsto la movilización a Plaza de Mayo el próximo 22 de agosto o si se cancela.

Quien advirtió que podría suspenderse la protesta fue el secretario general del gremio UPCN, Andrés Rodríguez que aclaró que "no es un problema político", dejando afuera a la necesaria discusión política en toda sociedad.

"La marcha no es un problema político, nunca fue enfocado así, sino como una exteriorización de una realidad bastante acuciante en vastos sectores de la población", agregó a radio El Mundo.

Para el sindicalista, "la situación en algunos sectores, sobre todo en el trabajo, es bastante negativa y difícil" aunque contó que en la reunión que se llevará a cabo mañana se definirá la realización o no de marcha.

"La situación de deterioro no comenzó ahora, viene de antes. Pero hasta ahora se ha agravado, no se ha mejorado. Hay sectores industriales que están atravesando situaciones de cierre, de despidos, de suspensiones, de pérdida de poder adquisitivo. También hay sectores con problemas de trabajo o de trabajo precario. Todo esto no se ha mejorado", añadió Rodríguez.