Al final, el municipio evaluó el gran reclamo y permitirá el trabajo de los parqueros en Junín.

En primer lugar, se trata de changarines que viven el día a día y están imposibilitados de trabajar desde hace semanas, con lo cual no tienen posibilidad de poner la comida diaria en sus hogares. Pero además, cortar el pasto en las casas se trata de una actividad esencial, por cuanto también es un momento en el que debe prevenirse la enfermedad del dengue.

Ante este cuadro, desde el Gobierno municipal se anunció que “Habilitamos un registro para que los parqueros puedan comenzar a trabajar de lunes a viernes de 7:00 a 17:00. Para poder circular van tener que tramitar un certificado de circulación en la web parqueros.junin.gob.ar/formulario.xhtml?tipoF=1”.

EL CORTADOR GOLPEADO

Esta reconsideración se da luego del episodio ocurrido esta semana con el cortador de pasto Mauricio Rosas, quien por privado se comunicó con el intendente Petrecca para pedirle autorización de trabajo, y luego fue acusado de “incitar al saqueo” en la ciudad.

Tras haber sido apresado y alojado en dependencias policiales, el hombre fue puesto en libertad por el juez federal Héctor Pedro Plou, dado que no se encontraron pruebas sobre la posible comisión de un delito de tales características.

Sin embargo, en su liberación, Rosas apareció todo golpeado en el rostro, producto de la paliza a la que fue sometido mientras estaba en sede policial.

Primero, ese mismo día por la tarde, el mismo director de Seguridad, Luis Chami, se acercó a su domicilio para llevarle una bolsa de mercadería y un permiso de circulación para hacer mandados.

Ahora, la historia se completa con la consideración de una necesidad urgente que planteaba tanto Rosas como los demás parqueros de la ciudad, además de la amenaza permanente de dengue que puede acrecentarse con el pasto domiciliario largo y sin cuidados.