Por: Javier Leguizamón

Acompañado de su profe-guía, e integrante de la Fundación “Ojo de Águila”, Walter Nuozzi, Mateo Carbajal el jovencito no vidente de ocho años corrió en la 1° Maratón Aniversario de General Viamonte y el CEF N°94, convirtiéndose en el primer atleta de esa edad y condición en competir en la Provincia de Buenos Aires. Mateo sufrió el desprendimiento de sus retinas a los cuatro días de vida, como consecuencia de una bacteria hospitalaria, pero nada le impidió seguir sus sueños.

Seguramente aquél día, hace ocho años atrás, mamá Estefanía y papá Brian vivieron uno de los días más tristes de su vida. Una bacteria hospitalaria le quitó la visión al pequeño de tan sólo cuatro días de vida. Y aunque una cirugía posterior intentó remediarlo, no dio resultado y Mateo tuvo a partir de ese momento, una nueva vida y una condición diferente.

El primer tiempo fue de adaptación. Para todos, pero con el tiempo y la fortaleza familiar, Mateo encontró en el mundo del atletismo, una motivación especial. Y, como siempre ocurre, “un ángel guardián” se crSi le faltaba dar un pequeño paso, con la compañía de Walter, Mateo “disparó” al entrenamiento en el parque Borchex con mucho entusiasmo. Además, inquieto y sin miedos, Mateo anda en bicicleta y también en patines. uzó en las vidas de los Carbajal. El profesor-guía Walter Nuozzi, integrante de la fundación Ojo de Águila. A ellos, una charla que hace poco tiempo brindó en nuestra ciudad el triatleta no vidente Martín Kremenchuzy le dieron el impulso final e hicieron el resto.

Si le faltaba dar un pequeño paso, con la compañía de Walter, Mateo “disparó” al entrenamiento en el parque Borchex con mucho entusiasmo. Además, inquieto y sin miedos, Mateo anda en bicicleta y también en patines.

Como muchos chicos, Mateo practicaba fútbol. Hasta que, por intermedio de la escuela 29 Marisa Larroca lo acercaron a Walter. Walter es Walter René Nuozzi que definió su trabajo como de “GPS”, una especie de ángel de la guarda que además entrega seguridad, motor, confianza, sin cuyo trabajo estos luchadores de la vida como el caso de Mateo no podrían realizarse como deportistas.

Y lo que siguió fue el entrenamiento. Una rutina que el pequeño Mateo cumple con alegría y entusiasmo. Cuenta Nuozzi que Mateo era de una extrema timidez, pero que con la actividad ganó en confianza y ha cambiado mucho, que está más desinhibido, más suelto. Tanto que saludó como estrella cuando el anunciador de la carrera en Los Toldos pronunció su apellido.
Para esta, su primera competencia, fueron dos meses de preparación en el Parque Borchex de Junín, en las que el trabajo silencioso y ad honorem de Nuozzi fue fundamental.
Porque fue la primera, seguro, de muchas que vendrán. La sonrisa, el sonido de sus pasos, la respiración agitada y el aliento-guía de Walter a su lado, fueron los momentos más felices de un pequeño guerrero, que con tan sólo ocho años, empieza a marcarle el camino a muchos más.
Aunque todavía se deba trabajar en ver al “diferente” como un igual, como parte de nuestra sociedad, Mateo nos enseña a todos que todo es posible.

Ojo de Águila y el trabajo local

Ojo de Águila es una fundación dirigida por Ariel Scavo y conformada por un grupo de guías de atletas con disminución visual. Que compiten en carreras de esta modalidad, la mayoría en Capital Federal. Desde el municipio de Junín, la Directora de Discapacidad Karina Sánchez (que es no vidente) con el aporte del concejal Marcelo García y el Guía Nuozzi trabajan en un diagrama de trabajo relacionado con la discapacidad y el deporte. Como parte de esta iniciativa, denominada “Propuesta Positiva” disertaron el entrenador de básquetbol de Junín Daniel Jaule, que se desplaza en silla de ruedas y también el triatleta no vidente Martín Kremenchuzy que brindó una charla y contó su historia reflejada en el libro “Confianza Ciega”.

Kremenchuzky que como consecuencia de una enfermedad genética (Síndrome de Usher) quedó ciego e hipoacúsico, brindó su mensaje de aliento, presentó su libro, lo obsequió a instituciones de nuestra ciudad como el Profesorado de Educación Física, a Galas, al profesorado de Periodismo Deportivo, a La Legión, Envión, Escuela 15, a los CEF 126 y 55, a Tejo El Campito, a la Escuela 502, a la UNNOBA y al Asilo de Ancianos.
“El deporte fue mi mejor terapia y si bien es la base de mi mensaje, lo que yo vengo a decir va más allá del deporte" dijo en aquella ocasión. Sin saber que entre el auditorio, un pequeño atleta de apenas ocho años tomaba aquellas palabras para dar inicio a una nueva pasión deportiva.

También Ezequiel
Tal como aconteció con Mateo, el Municipio, junto a Propuesta Positiva, entregaron un kit deportivo a Ezequiel, otro nene no vidente que competirá en una carrera de atletismo el próximo 20 de agosto, en la Sociedad Rural. Ezequiel, quien concurre a la escuela 502, estará acompañado por el profesor - guia Walter Nuozzi y se continúa buscando que sea un disparador para otros chicos y para la población en general.