En el marco de la pandemia, algunos intendentes optaron por introducir maquinaria agrícola en el éjido urbano con el fin de fumigar por prevención contra el Covid 19 e incluso en algunos casos contra el dengue.

La situación además estaría promovida por algunas organizaciones agrarias ligadas a la producción intensiva con abuso de agroquímicos, con la finalidad de dar una imagen “amigable” con las pulverizaciones, lo cual en esta situación de crisis sanitaria resulta, al menos, un hecho provocativo para quienes a diario padecen a estos efectores contaminantes.

Sin entrar en polémica por el uso de hipoclorito y agua en la prevención del virus, lo cual no está debidamente establecido en cuanto a su beneficio, es importante destacar que se lleva a cabo una violación a una ley nacional, que podría evitarse utilizando -por ejemplo- los camiones regadores municipales.

La Ley Nacional de Tránsito 24449, es clara en el sentido de las prohibiciones de tránsito con vehículos de estas características, ya que que la maquinaria agrícola, según dicha legislación, posee determinadas reglamentaciones de uso que no las autoriza a transitar por zonas urbanas, ni siquiera rutas ya que se deben utilizar en caminos auxiliares.

Su uso resulta temerario a sabiendas de que cualquier daño que puedan causar a terceros, sean personales o materiales, no serán cubiertos por la aseguradoras, debiendo hacerse cargo de los mismos el municipio con el dinero aportante de todos los vecinos.

Es preocupante saber que hay administradores municipales que se exceden en sus atribuciones pasando por encima de las normas, de modo innecesario, aunque seguramente por ignorancia.

Sin embargo es de esperar que en el futuro pongan el mismo celo  que han puesto en esta crisis sanitaria, para ocuparse de conocer y prevenir el daño que causan las fumigaciones y el abuso de agroquímicos en la salud de la misma población que hoy dicen “cuidar”.