jueves 18 de abril de 2024

MUNICIPIOS | 23 abr 2020

Historia con final feliz

Carla, en el cordón de la vereda

Vende pan casero en Pergamino y la policía le secuestró la moto en plena cuarentena. La solidaridad de la gente brotó de todos lados.


Se llama Carla Dueñas, tiene cinco pibes y es el único sostén de su familia. Vende pan casero en las calles de Pergamino y ayer salió, como cada vez que necesita garantizarle un plato de comida a su familia, a intentar ganarse el mango trabajando. Pero la paró la policía en la esquina de Alsina y Pico, y no les interesaron las razones de Carla. Ni los cinco pibes en casa, ni el esfuerzo de vender el pan casero a domicilio, ni el desafío cotidiano de ganarse la vida laburando. No la escucharon. Los uniformados se quedaron con la moto y la dejaron llorando en la vereda, angustiada y sola. Como siempre, la policía es hostil con los humildes y los laburantes, pero nunca los vimos con la misma actitud con los grandes evasores, con los patrones que explotan, con los empresarios que violan la cuarentena o con los gerentes que despiden laburantes.

Apenas el episodio comenzó a viralizarse en las redes, la solidaridad empezó a surgir de todos lados. O mejor dicho, de abajo, de tantos laburantes como Carla, que se ofrecieron a pagar la multa, comprarle pan, conseguirle una moto y ayudarla de todos los modos posibles. Siempre está la gente, lista para ayudar, siempre desde abajo, dar una mano al que la necesita. Pequeña gran historia de este presente de cuarentena.

Según informa Portal Pergamino: "Afortunadamente, y dada la situación, las autoridades locales se comunicaron con ella y le darán las facilidades para que mañana mismo pueda regularizar su situación y así poder seguir trabajando. En contacto con Portal Pergamino, Carla expresó “mientras yo pueda trabajar, está genial, le agradezco a todos los que se comunicaron conmigo, GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS, yo si trabajo estoy bien”.

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