Por: Redacción Semanario de Junín

En la sede gremial ubicada sobre la avenida Intendente De la Sota, Semanario dialogó con Tomás Kiernan, dirigente sindical y máximo representante de los trabajadores de la industria molinera de nuestra ciudad. El actual secretario general es, además, miembro del Consejo Directivo de la UOMA a nivel nacional y referente de la Corriente Federal que constituye -como él mismo la denomina- el núcleo duro al interior de la CGT.

Una charla explosiva con un hombre fuerte del sindicalismo local que parece tener claro el panorama político que atraviesa el país.

-¿Cómo ha transcurrido este año con respecto a las paritarias de la UOMA?

-Fue un año atípico. Veníamos bien organizados en el último tiempo y habíamos conseguido algunos puntitos más. En esta oportunidad, desde el acumulativo, hemos conseguido el 28,22%, después de 45 días de haberse vencido las paritarias, por lo cual las empresas tienen que pagar un retroactivo y reajustar el mes de julio.

A veces, a las empresas se les complica pagar las quincenas, así que los reajustes son difíciles, por lo cual se hace difícil para las firmas, para la UOMA, que representamos a los trabajadores de las pequeñas y medianas empresas.

Siempre se nos quiso imponer un techo en el acuerdo salarial, pero para nosotros los únicos techos están en las casas, para el tema salarial tenemos en cuenta y discutimos todo lo relacionado a las ganancias del sector al que representamos.

Frente a estos inconvenientes que veníamos teniendo y la flexibilización laboral que está transcurriendo en un país vecino que es un socio (Brasil), la organización a la cual represento en el Consejo Directivo había resuelto hacer una reunión interzonal o regional del noroeste de la provincia de Buenos Aires. En este encuentro participaron 40 seccionales, con los delegados de base y algunos dirigentes que expusieron la situación laboral y nos fueron manifestando sus opiniones. Además, hicieron hincapié en esto: si la ley no entra por arriba, la van a meter por abajo: esto significa que si no ingresa por el Congreso, hoy la gran desocupación existente va a forzar a trabajar doce horas o más. No es casual la indiscriminada importación o los despidos en grandes empresas… es que el Gobierno está haciendo lo que le correspondería al sector multiempresarial.

-¿Cómo repercute la realidad brasilera?

-La situación planteada en Brasil preocupa a nuestros trabajadores, porque seguramente será utilizada como razón para hacer cambios en nuestras leyes laborales. Debemos tener en cuenta que la reforma brasilera es básicamente flexibilizadora y antisindical, porque hay derechos laborales que son suprimidos o se rebajan las protecciones a los trabajadores, se quitan valores a la protección colectiva y se introducen acuerdos individuales. Además, se crea el ‘banco de horas’, una manera de computar la jornada laboral por mes o semestre, que hace desaparecer la figura de las horas extras, que es algo que hoy permite a muchos compañero cambiar cubiertas del auto, refaccionar la casa, costear estudios de sus hijos…

Las categorías laborales no se negocian en el ministerio sino que pueden ser objeto de acuerdos individuales, con empleados que no tienen ninguna posibilidad de negociar. Los patrones pueden contratar personal por el tiempo que quieren, solo están obligados a pagar el tiempo por el cual convocan, y pueden llamar con tres días de anticipación, como la única exigencia.

También se legaliza el trabajo prestado por los monotributistas, algo que hoy está prohibido. Donde hay una empresa que se rige por un convenio colectivo de trabajo, no está permitido el monotributista. Las mujeres embarazadas, mediante cualquier certificado, pueden quedarse en sus lugares de trabajo y hasta podrían llegar a parir en los mismos.

A la vez, se permitiría que un grupo de trabajadores negocien al margen de los sindicatos, que también dejarían de tener control de los despidos.

-¿Cómo ve la actividad molinera a nivel nacional?

-A nivel nacional, hay un porcentaje ocio, que no despega, como consecuencia de que en el país el consumo ha bajado y todos empiezan a cuidar el bolsillo. Pero debemos ser coherentes y saber que cuando más se profundiza la miseria, como sucede con este gobierno, más la gente se vuelca al consumo del pan y harinas. Deja de lado el asadito del fin de semana y elige las pastas, pero es triste que la actividad esté funcionando frente a la miseria.

-¿Y en Junín?

-A nivel local las dos empresas están trabajando con su capacidad total, de lunes a sábados, como corresponde. Se producen algunas horas extras.

-¿En qué sector partido el gremio dentro de la CGT local?

-Acá en Junín nosotros tenemos libertad de acción, y estamos con el compañero Diotti desde hace un tiempo atrás. A nivel nacional, estamos en la CGT oficial, en la Corriente Federal de los Trabajadores, que representa al núcleo duro y creemos que es el futuro de la CGT con los nuevos tiempos que se avecinan.

-¿Cómo analiza el panorama político local?

-Petrecca es Vidal y Vidal es Macri, así que no escapa al proyecto que tienen a nivel provincial y nacional. Están todos emparejados en esta herejía que están cometiendo con el pueblo argentino, que no se lo merece.

Esta gente ha mentido más que Pinocho. Cuando caminamos la calle con nuestros vecinos, vemos que están totalmente desilusionados por las mentiras que les dijeron en la campaña de hace dos años atrás.

Decían que no se iba a tocar ningún derecho ni logro, pero fueron por todos. Hoy las tarifas no se pueden pagar, se agarraron con los más vulnerables que son los abuelos y atacaron el trabajo. Hay una ensalada de frutas bastante importante y Junín no escapa a la realidad nacional.

-En lo sindical, ¿qué representa la Corriente Federal?

-Somos los que en los años ’90 de Menem estuvimos contra los ‘gordos’. Hoy estamos nucleados en más de 60 sindicatos.

NOTA PUBLICADA EN LA EDICIÓN IMPRESA DEL SÁBADO 12 DE AGOSTO 2017