viernes 29 de marzo de 2024

LOCALES | 13 may 2020

Cuentas públicas

La economía municipal al rojo vivo: ya venía devastada antes de la pandemia

La concejal Natalia Donati, del Frente de Todos, aseguró que Petrecca gastó 36 millones de pesos el año pasado para obras “de campaña”.


Los números totalmente en rojo. Apenas empezó la cuarentena, el gobierno de Pablo Petrecca –el mismo que se autoproclama como el más transparente y ordenado de la historia- se quedó sin fondos.

La Provincia debió enviarle plata para que pagara los sueldos municipales de abril, no se conoce el destino de las donaciones ni de los depósitos realizados por los juninenses a una cuenta especial abierta, no hay garantías sobre la continuidad de prestación de servicios básicos en la ciudad y ni hablar de obras a futuro, todas las que quedaron en promesas y sueños de los juninenses.

GRAVE DENUNCIA

Ayer en el Concejo Deliberante, ingresó el proyecto del Ejecutivo para que se apruebe la compensación de gastos en el ejercicio 2019. Esto significa: los ediles deberán dar el visto bueno a los gastos que realizó el municipio, de manera diferente a cómo estaban presupuestados.

En este marco, la concejal Natalia Donati, del Frente de Todos, dijo en declaraciones a Somos Radio, que “se enviaron archivos digitales y podemos ver algunos números. Se confronta con las finanzas del municipio, que estaban saqueadas y a los pocos días de la cuarentena ya no tenían dinero para pagar”. Y en este marco, denunció: “más de 36 millones de pesos  de los juninenses fue al pago de obras para la campaña”.

“El gobernador Kicillof mandó 45 millones de pesos a descontar de la coparticipación y otra ayuda sin devolución de más de 4 millones de pesos para el pago de los salarios municipales. Sin embargo, hay varios proveedores que vienen retrasados en los cobros”, remarcó la edil.

SIN FONDO

La caída del municipio de Junín no se explica. Apenas habían pasado 10 días de cuarentena y los funcionarios ya estaban ahogados en un mar de lágrimas. Los fondos no le duraron ni ese tiempo: debió llegar ayuda desde todos lados.

Y la recaudación de las tasas bajó en forma estrepitosa. Los vecinos, todavía enojados con el fuertísimo aumento que la administración de Petrecca les aplicó a principios de año, vieron que la ciudad está sucia y abandonada, y no hay contraprestación alguna por ejemplo en lo que hace a la Tasa de Conservación de la Vía Pública, así que dejaron de pagar.

Además, para seguir ahorrando unos pesos, el Gobierno municipal intentó reducir los servicios que presta Ashira, relacionados a la recolección de residuos y a la limpieza de las calles, algo que tampoco se cumple a rajatabla pero no tiene ningún control desde la Municipalidad. Con la intervención del gremio de Camioneros, por el posible despido de personal que hubiese significado, la propuesta quedó en la nada.

Los números de Petrecca (los del municipio) están al rojo vivo. Sin los amigos Macri y Vidal, no tiene rumbo y no sabe qué hacer.

Mientras, la ciudad está empezando a sufrir lo que durará por mucho tiempo: falta de obras, falta de servicios, falta de respuestas, falta de fondos públicos… Y no será por culpa de la pandemia.

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