Un extraordinario acontecimiento constituyó la visita de San Lorenzo de Almagro, que llegó a Junín con sus mejores figuras y protagonizó un gran partido ante Sarmiento. Fue en un día como hoy de 1920.  En forma elocuente, el elenco porteño goleó al once verde por 4 a 0. El partido se disputó en el inolvidable escenario de la ex avenida Larrory, donde hoy se levanta el Hogar de Ancianos.

El local tuvo un gran primer tiempo, le jugó de igual a igual a su empinado adversario, pero después no pudo soportar el mejor desenvolvimiento del huésped, que terminó floreándose e imponiéndose sin mayores inconvenientes. De todos modos, lo más trascendente resultó la gran fiesta de fútbol que vivió nuestra ciudad.

EL ELENCO VERDE

Sarmiento presentó al equipo titular que solía jugar en el campeonato local de ese año, que finalmente se adjudicó en forma brillante el segundo título en cuatro años de la historia de la que luego fue la Liga Deportiva del Oeste.

Es así que el once verde se integró con estos futbolistas: Catelani; Giménez e Hilario Magallanes; Juan José Martinelli, José Calderón y Pedro De Benedetto; Dionisio Máldez, Simón Behety, Simón Díaz, Alberto Rivero y Godoy.

SAN LORENZO

Según la crónica de la época “la visita también desplegó su categoría y presentó a varios jugadores fundamentales de su plantel. Por ejemplo, Carlos De los Santos, uno de los forwards más completos del fútbol argentino, además de Omar, Monti, Acosta, Caldano y el que sería winger olímpico, Agustín Carricaberry”.

Otro de los elementos interesantes del cuadro azulgrana que llegó a Junín fue Jacobo Urso. Lamentablemente, falleció dos años más tarde al recibir un fuerte golpe en ocasión de un encuentro ante Estudiantil Porteño. Urso se negó a dejar el juego, agravándose la seria lesión sufrida, que le ocasionó la muerte.

En 1920 San Lorenzo se ubicó tercero en la Asociación Amateurs, detrás de River Plate (campeón) y Racing Club, con 46 puntos (17 partidos ganados, 12 empatados y 5 perdidos).

TRIBUNA AL SUELO

En el match contra San Lorenzo ocurrió un hecho insólito y, a la vez, lamentable. Dada la cantidad de aficionados que acudió a la cancha, se derrumbó una pequeña tribuna de madera que se encontraba ubicada detrás de unos de los arcos. Por fortuna, apenas resultó un susto y no se registraron lesionados. El hecho ocurrió antes del comienzo del choque.

La tribuna tenía una capacidad para 500 aficionados y se levantó sobre el costado izquierdo, cerca de la casilla de los vestuarios, en la vieja cancha de la avenida Larrory.

Quería conocer a Rivero

Los memoriosos de aquellos lejanos y neblinosos años relatan una anécdota que ocurrió durante la visita del equipo de Boedo. Una de las figuras del azulgrana era, en esa época, un wing extraordinario: Agustín Carricaberry. Cuando llegó la delegación porteña, éste preguntó por un jugador de Sarmiento, Alberto Rivero, porque le habían contado sobre la categoría del player verde. Recién en el vestuario, antes de salir a la cancha, Carricaberry tuvo la oportunidad de saludar a Rivero, algo que se repetiría previo a la iniciación del encuentro.