Por: Redacción Semanario

Era sabido que después que los ediles oficialistas votaran la emergencia económica, los superpoderes para el Intendente (que en su interior descree de la política), recuperarían las sesiones tediosas, que no logran encauzar con ideas y las pierden con chicanas interminables con temas que desconocen pero que, por ignorancia u obediencia partidaria, terminan votando tal como les soplan al oído, o a estas alturas, ya se lo dicen a los gritos, sin tapujos.

Y a la desaparecida transparencia de una gestión plagada de sospechas y temas jurídicos sin resolver por la feria judicial interminable, se suma ahora la cuestión ética de todos los ediles que, sin encontrar temas por resolver en el orden local, se ponen a jugar a la política con cuestiones que pertenecen a otros ámbitos de mayor jerarquía.

Es cierto que lo pueden hacer, pero entrar en disidencia acerca de si está bien o mal que Vicentin pague o se quede con el dinero que le prestó el Banco Nación, pelear por la fórmula que eligió el gobierno nacional para abonar jubilaciones o pensiones y determinar por qué Amado Boudou cobrará una pensión vitalicia de 400 mil pesos, es trazar un parangón con el debate por el sexo de los ángeles o cualquier otra discusión de las que se denominan bizantinas. Por más que lograran arrojar alguna luz sobre alguno de esos ítems, toda esa temática corresponde resolverla a los organismos nacionales, ya sean ejecutivos, legislativos o judiciales.

No acordaron -como lo pidió la oposición- el repudio a los manifestantes locales contra las privatizaciones, que el sábado violaron la cuarentena aunque el Intendente siga pidiendo más restricciones al aislamiento.

Sí acordaron -en forma unánime- repudiar las palabras del artista mediático Baby Etchecopar- quien en un programa televisivo dijo días atrás que Cristina Fernández de Kirchner era “el cáncer de la Argentina”.

Tres horas y media duró el encuentro presencial, barbijos mediante, para desarrollar -durante la mayor parte del tiempo- temas que no interesan en forma directa a nuestro distrito, con todas las necesidades que padecen los habitantes en sus distintas escalas.

Desde los más vulnerables, hasta los trabajadores dentro y fuera del sistema, públicos y privados, comerciantes y empresarios, esperan que sus representantes políticos trabajen para pensar de qué modo se irá haciendo frente no sólo a lo que hoy los acucia, sino también hacia el futuro que se vislumbra azaroso.

Por otra parte, estos concejales enervados por los dichos del recalcitrante personaje televisivo y radial, guardaron silencio cuando el locutor local Ricardo Avaca, haciendo uso de los micrófonos de Radio Junín, humilló a una compañera de trabajo en una flagrante muestra de violencia de género y de discriminación por el aspecto físico y que fuera denunciado públicamente por organizaciones sociales. Una mujer violentada en un medio de difusión adquiere la misma importancia sea vicepresidente o juninense, porque de no ser así se corre el riesgo la injusticia y discriminación que se pretende corregir.

PROYECTOS INTERESANTES

A fines de octubre del año pasado, el programa educativo del Concejo Estudiantil llevó a cabo una sesión en el Salón Rojo. La crónica municipal de ese día indicaba que “se abordaron proyectos relativos al cuidado ambiental, la seguridad en las escuelas nocturnas y la posibilidad de destrabar la licitación del Servicio de Atención Médica Asistencial (SAME) en Junín, debido a su vital importancia para las instituciones educativas de la ciudad. 

En ese momento, la concejal Melina Fiel (JxC) decía, para referirse a la jornada, que: “Se han tratado varios proyectos muy interesantes en lo referente al cuidado del medio ambiente y las necesidades de la comunidad, todos temas que a ellos los movilizan mucho y quiero destacar el gran compromiso que cada uno muestra para llevar a cabo estos encuentros legislativos”.

Este martes, Fiel y sus pares en número de 20, no pudieron o no intentaron encontrar “proyectos interesantes” para nuestro medio, sin que sean sólo aquellos que alzan o no la mano para votar los envíos de los espacios políticos propios.

Raúl Alfonsín, el líder que admira Alberto Fernández y también renombra cada tanto Petrecca, dijo una vez: “Sigan a ideas, no sigan a hombres, fue y es siempre mi mensaje a los jóvenes. Los hombres pasan, las ideas quedan y se transforman en antorchas que mantienen viva la política democrática”.

Son tiempos en los que la situación de la pandemia exige entrar en acción de modo responsable o quedarse en casa. Una elección que debieran tomar los ediles, sin que nadie les sople al oído.