En la madrugada del domingo, en la intersección de Sargento Cabral y la colectora de Ruta 7, un joven de 19 años fue hallado inconsciente, según pareció en principio se suponía tras chocar con su moto contra un montículo de tierra, de los dispuestos por el municipio para evitar ingresos y salidas del distrito en este período de coronavirus.

Luciano Sebastián Ferreyra fue trasladado en primera instancia al Hospital Interzonal Abraham Piñeyro y luego derivado a un centro asistencial privado, donde permaneció con respiración asistida por un fuerte traumatismo de cráneo y sangrado encefálico.

Según pudo saberse, ayer el joven recobró la conciencia y declaró a sus familiares más cercanos algunos de los detalles del “accidente” que había sufrido. Trascendió que habría responsabilizado por lo sucedido a la policía: al parecer, un móvil policial lo persiguió y lo embistió en la parte trasera de la moto en la que se trasladaba, lo que habría ocasionado que chocara contra el montículo de tierra colocado al finalizar la calle. Además, Ferreyra habría acusado a los uniformados de dejarlo tirado allí, donde permaneció por varias horas hasta que un transeúnte dio aviso al servicio de emergencias.

Estas barricadas levantadas en distintas partes de la ciudad, para impedir ingresos de personas de otros distritos y en especial aquellos con circulación comunitaria del coronavirus, originaron de esta manera el segundo accidentado.

EL PRIMER CASO

A mediados de abril, estos cierres precarios se cobraron la primera víctima. El 24 de ese mes, casi luego de un mes de cuarentena y tras casi una semana de intensa lucha por parte de los profesionales del Hospital Piñeyro, falleció Daniel Oscar Rosa, de 21 años. Había protagonizado con su moto un terrible accidente, cerca de la medianoche, tras chocar contra un montículo de tierra colocado por la Municipalidad sobre la avenida República, en sentido camino al Campo La Cruz. El joven no sabía de esta interrupción del paso y literalmente “voló” alrededor de cinco metros, impactando con su cabeza contra el piso.

Por casualidad, fue encontrado por otro transeúnte que avisó a la policía que había una persona inconsciente, tirada en el lugar. Fue llevado al Hospital, pero nada pudo hacerse para salvarlo de las heridas que le provocó esta violenta caída.

COMUNICADO LOCAL

Sobre estas cuestiones, la agrupación política local Razón y Revolución Junín emitió un duro comunicado, titulado “Un crimen social absurdo del que Petrecca es responsable”.

El texto es el siguiente:

“Un joven obrero juninense fue víctima de la irresponsabilidad de Petrecca y compañía. Luciano Ferreyra, de 19 años, pelea por su vida después de impactar contra un montículo de tierra ilegal que pretendía garantizar la cuarentena. El hecho sucedió cuando Ferreyra se desplazaba en moto por la zona de la colectora de Ruta 7 y la calle Sargento Cabral. Luego de impactar contra el montículo de tierra, completamente carente de toda señalización e iluminación, el joven salió despedido del vehículo, sufriendo heridas de gravedad. El municipio no abrió la boca.

No se trata de un hecho aislado. Por el contrario, hay antecedentes que tuvieron un desenlace fatal. En el mes de abril camino al Campo La Cruz. Daniel Oscar Rosa, de 21 años, impactó con su cabeza contra un montículo que el municipio había levantado de forma ilegal sobre avenida República. Fue encontrado horas después por un vecino y traslado al hospital donde murió a los pocos días. Daniel volvía de trabajar. Su familia aun hoy reclama justicia frente al silencio cómplice del municipio.

No se trata de accidentes, sino de crímenes sociales cuya principal responsabilidad es del propio Petrecca. La falta de servicio de iluminación en las calles y la mala aplicación de controles para el ingreso y egreso de la ciudad son tareas suyas, que ha resuelto de la manera más económica y más peligrosa para la salud de los trabajadores.

La política que implementó Petrecca para hacer frente a la pandemia se muestra ineficiente por donde se la mire. No solamente no puede garantizar la salud de los habitantes, hubo y hay casos de covid-19 en Junín, sino que además las medidas que toma generan nuevas muertes y accidentes. Aun hoy a cien días de comenzada la cuarentena no hay un plan claro ni para el área de salud, ni para el área económica.

Para asegurar el aislamiento, el municipio insiste en una política por demás improvisada y negligente: colocar montículos de tierra en calles que no están iluminadas. El Junín de Petrecca es el de las diez manzanas céntricas de la ciudad. No le importa que cientos de trabajadores todos los días tengan que salir a trabajar desde barrios lejanos hacia la ciudad por medios propios.

Exigimos: Justicia por Daniel Rosa y Luciano Ferreyra. Petrecca es responsable.

Desmantelamiento ya de todos los montículos. Las calles deben ser cortadas en condiciones seguras, con la debida señalización e iluminación.

Puesta en marcha inmediatamente de un plan de urbanización que dote de iluminación y señalización a todas las calles de la ciudad”.