Por: Redacción Semanario

El secretario general de ATSA Junín, Héctor Azil, respondió a una entrevista con SEMANARIO para referirse a la situación de los trabajadores de la sanidad en la pandemia y las contribuciones que están realizando para el ordenamiento en el tratamiento de casos potenciales de contagio en nuestro medio. De hecho, días atrás llevaron una propuesta al municipio para que se concentren todos los casos sospechosos en un solo lugar sin necesidad de que los pacientes estén deambulando alrededor del hospital y las cuatro clínicas privadas disponibles en la ciudad.

“Somos conscientes que estamos en la primera línea de ingreso del virus y los que debemos brindar la atención, por lo que desde el primer momento se tomaron las precauciones necesarias. Haber hecho la cuarentena anticipadamente dio tiempo para preparar las instituciones, equipar los equipos de protección personal, de los que al principio hubo faltantes porque todo el mundo requería de esos elementos”.

Reconoció que “por suerte ahora son suficientes los que se tienen, se amplió la capacidad de atención, se crearon centros de aislamiento, se equiparon con respiradores y camas de terapias. Se hizo un trabajo importante de infraestructura que nos hace estar más preparados para cuando llegue el pico, si es que sucede en algún momento o si la pandemia se va a desarrollar en forma más horizontal que lo que pasó en otros países, lo que sería lo mejor para nosotros. Estamos combatiendo algo que se va conociendo a medida que se va batallando. Muchas veces a través de prueba y error”.

-¿Cuál es la situación que analizan en Junín?

-En Junín estamos dentro de las localidades donde la enfermedad no ha tenido un impacto muy importante, pero el virus ha demostrado que no acepta distracciones y que cuando uno se relaja puede hacer estragos. Por lo cual hay que seguir manteniendo la guardia en alto. Desde el primer día me impuse un lema para nuestro lugar de trabajo en el sindicato y donde hay que controlar. Digo que “hay que prepararse para el peor escenario y trabajar para que eso no suceda”. Así hasta el último día donde se pueda decir que se erradicó definitivamente la pandemia.

-¿Sirvió para algo esta pandemia, más allá de lo trágico que conlleva?

-En lo personal, la Federación me designó junto a otros tres compañeros secretarios generales de la provincia, para trabajar un protocolo específico para el sector de salud y otro general para las demás actividades, y tratar de uniformarlo.

A nivel local, presentamos una propuesta la semana pasada a la mesa sanitaria. Son contribuciones que surgen de un análisis que hicimos con nuestros trabajadores, delegados y comisiones internas. Eso no significa que sea acertado, pero al menos lo que uno pretende es que sea considerado.

Se trata de un llamado de atención ante la posibilidad de que llegara fuerte el coronavirus a Junín y si empieza a provocar un contagio horizontal entre los trabajadores de la salud, prácticamente será muy difícil detenerlo.

Está la particularidad también de que el trabajador de la salud atraviesa todos los subsistemas. Puede trabajar en el hospital y en una clínica. También en un hospital y en un geriátrico clandestino que no está registrado y es una de las grandes preocupaciones que yo tengo, porque una cosa son los establecimientos que uno tiene detectados y puede llegarles con ayuda, con asesoramiento y lo que corresponda y otra cosa son los establecimientos clandestinos. El virus no va a mirar si tiene habilitación municipal o no, va a ingresar y una vez que entró se hace imparable.

-Esto ya se había planteado

-Este tema lo había hablado con el Intendente un tiempo antes. Debería haberse hecho un registro de denuncias de geriátricos clandestinos, pero no para ir a buscarlos con un fin punitivo, sino para ayudarlos, llevarle elementos y asesorarlos en la atención de los abuelos. No son momentos para otro tipo de planteos. Es para ir a trabajar con respecto al Covid 19 y con el tiempo se verá de qué manera se regulariza porque hay caminos para transitar. Pero primero hay que detectarlos y ayudarlos para que tengan todos los medios de prevención y si no los tienen hay que dárselos porque esa es la manera de enfrentar al virus.

-Aportan colaboración en base a la experiencia y conocimiento…

-Nosotros cada preocupación que tengamos la vamos a ir planteando porque no estaríamos conformes con quedarnos quietos y no hacer nada. Creo que incluso es un deber de cada juninense contribuir y sobre todo los que tenemos alguna representación social. 

El partido contra la pandemia ya sabemos que está perdido, porque todos vamos a perder algo. El tema es no perder por goleada. Ni siquiera podemos buscar un empate porque hay un muerto y ya perdimos y hoy tenemos 40 por día. Lo que hay que evitar es la goleada y ese es el trabajo en conjunto.

-¿Se tienen en cuenta estas advertencias como las que hacen los trabajadores de la salud?

-Eso depende del Ejecutivo y no sé si la Mesa sanitaria decide o sólo asesora.

-¿Ustedes, como sindicato, forman parte de la Mesa sanitaria?

-No, no fuimos convocados. Es extraño no sólo por la representación y por algún conocimiento que podamos tener del funcionamiento del sector, sino porque además somos los mayores formadores de personal de salud de Junín y la región. Pero lamentablemente no fuimos convocados. Pero no importa, los aportes los hacemos igual estando desde afuera. Aunque eso no nos permite conocer la dinámica y cómo se toman las decisiones. Tampoco qué cosa se contempla a la hora de esas decisiones porque si se da prioridad al negocio privado, es distinto a si se prioriza la salud pública.

En ese sentido, si lo que se defiende es una “libertad de elección” para que también las clínicas puedan tener ingresos de pacientes con coronavirus es distinto a si lo único que se quiere es focalizar el control del virus.

Por eso una cosa es que haya cinco bocas de ingreso del coronavirus que es lo que explicamos en la nota a la Mesa sanitaria respecto a las cuatro clínicas y el hospital, y otra cosa es que si se busca un control sanitario, se debe centralizar eso: diagnóstico, testeo y aislamiento en esas 24 horas. No quiero pretender cortar el negocio privado, más aun que nuestro sindicato representa a trabajadores privados, pero una vez que está testeado, el paciente puede elegir de acuerdo a su prepaga, su obra social o el prestador de salud que tenga. Pero va de un lugar seguro con el diagnóstico confirmado y se lo recibe en un lugar sabiendo qué paciente se recibe. Si esto queda liberado como está, no hay un ordenamiento criterioso del aislamiento.

-Ustedes llevaron esta propuesta de ordenar el itinerario de un paciente ante un caso sospechoso. ¿Les dieron alguna respuesta acerca de esa presentación?

-No. Ninguna.

-Ah, bueno...

-La verdad no sé si fue tratado. Desconozco siquiera eso.

-La presentación llega desde un ámbito especializado, con un buen argumento y planteando una situación ante una necesidad.

-Sí, pero no nos dijeron nada. Cuando uno presenta una propuesta incluso uno mismo tiene dudas. Se la entregué en mano a (Carlos) Lombardi (secretario de Salud del municipio) y después le pasé el archivo por mensaje telefónico para que lo pasara a los demás miembros de la mesa, pero desconozco sinceramente qué rumbo tomó.

-Días atrás el intendente Petrecca convocó a tres dirigentes gremiales, Eduardo Diotti de UOCRA, Miguel Gauna de Camioneros y a vos de la Sanidad, para firmar un convenio que se relaciona con asegurar ciertos protocolos en el marco de la pandemia, pero sin embargo es la primera vez que  el reelecto jefe comunal se reúne con sindicalistas. ¿Qué reflexión te deja?

-Se trató de una formalidad que se está firmando con distintos sectores, un acta compromiso que en lo fáctico todos lo tenemos a diario.

En nuestra actividad ya está el compromiso hacia adentro de tratar de concientizar sobre el Covid, hábitos de higiene, el distanciamiento social y el aislamiento.

Igual, está bien y participamos y sirve para tratar estas cosas y plantear los puntos de vista que cada uno tenemos, tanto en nuestra actividad como en las generalidades.

De hecho, vivo planteando que sería importante la conformación de un comité de crisis, para que las cosas se resuelvan en conjunto y se puedan consensuar porque en esto coincidimos los que estábamos presentes, la actualidad es difícil y muy dura, pero va a ser peor el pospandemia, porque hoy el Estado está siendo presente en muchas actividades y sectores con montañas de dinero, pero eso no es sostenible eternamente por lo que habrá que pasar momentos duros a futuro y ya habría que estar trabajando en conjunto para ver cómo se vislumbra el futuro que ya sabemos tendrá consecuencias gravísimas.

Hay que pensar en qué medidas se van a tomar y esas cosas surgen de las conversaciones y obviamente no son propuestas formales ni nada por el estilo pero uno siempre entiende que las personas inteligentes saben escuchar aunque luego le den su forma y hagan lo que quieran. Por lo menos que analicen y vean con sus asesores que cosas son necesarias.