sábado 20 de abril de 2024

BONAERENSES | 30 jul 2020

Mirando las elecciones

Rosca 2021: el plan de Vidal y las alternativas del Frente de Todos

Aunque desde oficialismo y oposición sostienen que sólo piensan en la pandemia, las reuniones para el armado de listas comenzaron hace rato. La apuesta de Juntos por el Cambio y el múltiple escenario que se baraja desde el Frente de Todos.


Ni la pandemia le pone freno a la rosca. Aunque tanto desde el oficialismo, como desde la oposición, insisten en que no es momento de hablar candidaturas, lo cierto es que puertas adentro de ambos espacios políticos ya desplegaron el mapa y comenzaron, cual partida de TEG, a poner sus fichas para el armado de las listas con las que se disputarán las elecciones legislativas del año que viene.

La situación desde Juntos por el Cambio parece estar más encolumnada, después de siete meses de rearmado interno en los que María Eugenia Vidal, Horacio Rodríguez Larreta y Marcos Peña acercaron posiciones tras la derrota electoral del 2019. ¿La premisa? No perder las bancas obtenidas en las últimas dos legislativas y evitar que el “peronismo unido” les saque una diferencia de bancas que impida una negociación obligada a la hora de marcar la agenda legislativa.

Aunque todavía no hay nada definido, los nombres que suenan con fuerza encabezar la lista en la provincia son el de la propia Vidal y el de Emilio Monzó, cuyo deseo de convertirse en gobernador bonaerense es público y su aspiración presidencial expresa. Pese a la derrota electoral del 2019, desde Juntos por el Cambio creen que Vidal es quien puede marcar la diferencia y hacerle frente a cualquier candidato que se presente desde el oficialismo.

Incluso la UCR, que aspira a conducir la coalición, admite que la Exgobernadora es, tal vez, el único factor aglutinante de todos los sectores que componen Juntos por el Cambio. Los boina blanca tienen su propia agenda: este año deben renovar las autoridades partidarias, parada obligada antes de pensar seriamente en 2021.

Se consolida, entonces, la victoria del “ala política” de la vieja administración de Mauricio Macri; cuya candidatura casi ni se menciona en las reuniones a puertas cerradas. Ni siquiera cuando se proyecta el escenario de cara al 2023. “Si quiere un lugar, va a tener que ir a unas PASO con Horacio”, advierten. El dato no es menor: la gestión de Larreta durante la pandemia le dio la proyección a nivel nacional que hasta ahora le faltaba.

Desde la vereda de enfrente, las aguas no están tan claras. La coalición gobernante trabaja en un armado que mantenga el balance interno y la representación. Uno de los primeros nombres que sonó fue el Santiago Cafiero. “Respondería al deseo de Alberto de darle lugar a la nueva generación”, reconocen, al tiempo que dan por descontada la posibilidad que deje la jefatura de gabinete.

Aunque resistido por muchos sectores, Sergio Berni también suena fuerte dentro del Frente de Todos. Sería una forma de “dar batalla” desde el ala dura, aunque el secretario de Seguridad bonaerense tiene sus fichas puestas en una posible candidatura para gobernador. “Pasar a ser diputado es poco para él”, reconocen.

Así como en su momento se pensó en Cafiero, la gestión de Eduardo “Wado” de Pedro durante la pandemia y su trabajo en conjunto con el jefe de Gabinete para evitar las fracciones internas también le sumó fichas. Sin embargo, es poco probable que el Ministro del Interior abandone su cartera y, en caso de hacerlo, se trataría de una “candidatura testimonial”; algo que el Frente prefiere evitar.

La posibilidad de que Andrés “Cuervo” Larroque encabece el listado es menos probable. El ministro de Desarrollo Social bonaerense es uno de los hombres fuertes de la administración de Axel Kicillof, pero no lo ven como un posible candidato para derrotar a Vidal, pese a que en el último tiempo suavizó su discurso. “Quien encabece la lista tiene que salir a pelearle a Vidal, así que el candidato tiene que ser lo más versátil posible; como Cafiero o Wado”, advierten.

En el Gobierno también resuena el nombre de Juan Horacio Zabaleta, uno de los intendentes mimados por el presidente; aunque nadie descarta tampoco a Fernanda Raverta, quien al poco tiempo de asumir como ministra de Desarrollo de la Comunidad de Kicillof fue premiada con la dirección ejecutiva de la Administración Nacional de la Seguridad Social: nada más y nada menos que quien administra la caja de la ANSES; luego del pedido de renuncia a Alejandro Vanoli.

Si bien Raverta perdió la intendencia de Mar del Plata, desde el Gobierno creen que es una rival que puede darle batalla a Vidal y tiene el apoyo de diversos sectores del Frente. “Además del contenido de género. Sería la primera vez que la disputa sería de mujer a mujer”, refuerzan.

El segundo lugar de la lista podría ser ocupado por Malena Galmarini quien, aunque contenta con su gestión en AySa, terminaría de darle una posible impronta femenina a la fórmula. “Nadie tiene el boleto picado, todo es posible y todavía falta mucho para las elecciones”, reconocen por lo bajo desde el Frente de Todos.

EN LA CIUDAD

El “y si vos querés, Larreta también” todavía resuena entre los votantes porteños. En efecto, aunque el PRO gobierna la Ciudad de Buenos Aires desde el 2007, los doce años de gestión se vieron en jaque el año pasado cuando el candidato del Frente de Todos, Matías Lammens, rompió el techo del votante antiperonista porteño y alcanzó el 35.10 por ciento de los votos.

“Es posible que Lammens vuelva a ser candidato en la Ciudad”, reconocen desde el Gobierno, aunque la disputa central está puesta en territorio bonaerense. Otro nombre que suena cada vez más fuerte es el de la actual secretaria Legal y Técnica de la Nación, Vilma Ibarra.

Desde Juntos por el Cambio, los ojos están puestos en Felipe Miguel, hombre de confianza de Larreta y su jefe de Gabinete. “Lo estamos puliendo y midiendo”, reconocen desde Uspallata. En efecto, el ministro había comenzado a levantar en marzo el perfil, aprovechando el oleaje positivo en términos de imagen que le significó al jefe de Gobierno porteño los primeros meses de pandemia.

Sin embargo, el escándalo de la compra directa de 15 mil barbijos a tres mil pesos cada uno realizada a la empresa Green Salud lo obligó a “resguardarse”. “La contratación generó dudas, la dejamos sin efecto y no se pagó, ni se va a pagar nada. Además, ordenamos una investigación interna y aceptamos la renuncia del responsable del área”, explicó en su momento el ministro.

¿Cuál fue la vinculación con el ministro? Uno de los dueños de la empresa en cuestión es Ignacio José María Sánez Valiente, socio de Rodrigo Miguel, hermano del jefe de Gabinete porteño. “Es socio minoritario en una empresa de seguros, donde Sáenz Valiente también es socio; pero mi hermano nunca tuvo, vínculo con la empresa de barbijos, ni con el ámbito de la salud, ni con la Ciudad”, se despegó el funcionario que, al momento, es el principal nombre que barajan para encabezar la lista porteña.

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