viernes 19 de abril de 2024

CULTURA | 7 sep 2020

banda mitica

La historia de la grabación de Sumo en Trenque Lauquen, un tesoro del rock nacional

Hace unos 28 años, la aún incipiente banda liderada por Luca Prodan se presentó en el Club Argentino de Trenque Lauquen y tocó, entre otros temas que pasarían a la historia, “Mejor no hablar (de ciertas cosas)”. Entre el público, un periodista de la ciudad tomó registro del recital con un radiograbador Pioneer. El audio circula hoy como material de culto entre los fanáticos del rock nacional.


Por: Manuel Tejo (DIB)

“De puro suerte, me quedó una grabación descomunal”, se ríe del otro lado del teléfono el periodista de Trenque Lauquen Héctor “Oso” Sánchez.

Habla del recital que Sumo brindó en mayo de 1983 en la ciudad del oeste bonaerense. Pasaron 28 años y el registro que él tomó casi de casualidad circula en internet como un tesoro del rock nacional.

Sumo –Luca Prodan, Germán Daffunchio (guitarra), Alejandro Sokol (batería), Diego Arnedo (bajo) y Roberto Pettinato (saxofón), en ese entonces- llegó a Trenque Lauquen por su relación con el legendario grupo local La Sobrecarga. Los integrantes de las bandas se conocieron a fines del 82 en un festival que se realizó en Olavarría.

“Ahí hubo una vibración alta y quedamos para que vinieran a tocar. Se concretó en mayo de 1983 y también tocamos nosotros. Como fue un éxito, quedamos en repetir en septiembre”, le cuenta a DIB César Dominici, cantante de La Sobrecarga (hoy Sobrecarga).

El primer show de Sumo en Trenque Lauquen fue, en rigor, un 7 de mayo. Prodan y los suyos arribaron al Club Argentino local promocionados como “la nueva música de Buenos Aires”. Esa noche, Sánchez llevó un radiograbador Pioneer y dos cassettes de cromo de sesenta minutos. Su objetivo era grabar el recital para pasar algunos temas en Alternativa Subterránea, el programa radial que tenía en ese momento.

El gimnasio estaba armado con filas de sillas. Sánchez dejó el Pioneer apoyado en el suelo, en la calle central y frente al escenario, a unos doce metros. Recuerda que “fue un show demoledor” y que “hubo buen sonido”.

“Al otro día puse los cassettes en un buen equipo y el sonido era muy bueno. Se escuchaba todo: bajo, batería, platillos, la voz de Luca. César me pidió una copia para él y otra que le llevó a Luca a Buenos Aires, pero cobró más notoriedad con el paso del tiempo”, reflexiona en diálogo con esta agencia.

También cuenta que hace algunos años, Pettinato fue a Trenque Lauquen a hacer un show unipersonal y se contactó con él para conseguir una copia. “El tipo venía colgado con eso”, dice con asombro.

“Al tiempo me enteré que estaba subido a Youtube. Eso pasó a ser del pueblo. En un momento todos los de Trenque tenían una copia y empezó a andar por todo el país”.

Mejor no hablar: ¿primera versión?

Una de las grabaciones que circula en Youtube se titula: “Sumo. Mejor no hablar. Trenque Lauquen 07/05/1983 (primera versión)”. Allí, Prodan, con su particular acento ítaloargento, dice: “Bueno, ahora vamos a hacer otra cosa medio castellano. Las letras son de Los Redonditos de Ricota, un conjunto de La Plata muy underground. Son underground porque tocan una vez cada tres años, pero son buenísimos”.

Sobre el origen de la canción, Pettinato, contó alguna vez: “Un día los Redondos nos invitaron a tocar a Luca y a mí. Ahí escuchamos una versión súper lenta de este tema, que les pertenece. Cuando llegamos al ensayo, Luca habló con Diego y se triplicó la velocidad. Mucha gente creía que la canción era de Sumo. No era nuestra, pero ya no era tampoco de los Redondos, que de hecho no la volvieron a tocar”.

“Mejor no hablar (de ciertas cosas)” quedó registrada en la Sociedad Argentina de Autores y Compositores de Música (Sadaic) recién en 1985 a nombre de Carlos “Indio” Solari, y de Arnedo, Daffunchio y Prodan. Fue grabada en estudio por Sumo en dos ocasiones: para su álbum “Divididos por la felicidad” (1985) y en el demo “Corpiños en la madrugada”, de octubre de 1983. La de Trenque Lauquen (un poco más lenta que las otras) es de unos seis meses antes y suena bastante nítida.

“No sé si fue la primera (versión)”, se sincera Dominici. “Lo que nos llamó la atención fue el groove como loopeado del bajo y la bata”, completa sobre su escucha inicial de lo que pasaría a ser uno de los grandes clásicos del rock nacional.

Luca, imán y ginebra

En septiembre del 83, unos meses después de la primera presentación, Sumo volvió a Trenque Lauquen para un festival (el primer TL Rock) del que participaron además la Hurlingham Reggae Band (también integrada por Prodan y los suyos), Alphonso S’Entrega (de influencias ska y reggae), La Sobrecarga y otras bandas locales. “Vinieron artistas performáticos de videos súper 8. Estuvo increíble. Realmente inolvidable”, rememora Dominici.

Marcelo Rey, también periodista trenquelauquense, tenía en ese entonces 15 años y era baterista del grupo Efebo Rock (una de las teloneras de la jornada). Cuenta que Sumo y los otros grupos de la ciudad de Buenos Aires llegaron en un micro Chevallier, y que en el festival hubo participantes de La Plata, Bahía Blanca, Bolívar y Daireaux.  

En el marco del trabajo de investigación “Pampas Reggae: Orígenes del reggae en Argentina” de Francisco Soto, Rinaldo Rafanelli, quien fue el bajista de Alphonso S’Entrega y también integró Sui Generis y Color Humano, recordó el festival en el oeste y detalló que los músicos se hospedaron en la casa de los vecinos de la ciudad. 

La historia de la grabación de Sumo en Trenque Lauquen, un tesoro del rock nacional
Los recitales se realizaron en el Club Argentino. (Captura de pantalla de Youtube)

“Dominici tenía acceso a bastante parte de la cultura del lugar. Entonces conseguía la manera de armar en un club”, explicó. Y agregó: “Sobrecarga fue una banda que trabajó mucho, e invirtió mucho tiempo y mucho esfuerzo para conseguir su propio equipamiento. Tenía un equipo de sonido bastante respetable, y llegabas a un lugar y tenías todo para tocar”.

Rey, por su parte, tiene un recuerdo muy nítido de esos días: la imagen de Luca en los preparativos al show, a eso de las tres de la tarde, de anteojos negros, tomando ginebra y caminando descalzo por el gimnasio del Club Argentino.

“El loco tenía un imán. No le daba bola a nadie pero todos estaban pendientes del movimiento que hacía él”, dice en diálogo con DIB.

Sobre el recital, cuenta que lo “superó” y le pareció “cosmopolita”. “El show te volaba la cabeza. Luca tenía apoyada en una silla su cámara de eco (de la voz), que era una novedad. La manejaba a gusto y piacere, jugando muchísimo con los ambientes que creaba”.

El audio perdido

Sánchez también tenía una grabación del segundo recital de Sumo en Trenque Lauquen, pero a principios de los 90 la perdió por una inundación. “Tenía el material en el sótano. Estaba eso y varias cosas raras. También había grabaciones viejas de Sobrecarga. Un día bajé y había un metro de agua. Casi me muero”, se lamenta.

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