Por: Redacción Semanario

El candidato a presidir la Unión Cívica Radical habló de todo con SEMANARIO. La expulsión de Borsani y su “pata disidente”. Petrecca y Lebensohn. El Junín radical o antiperonista. Cuál será el papel de los de la boina blanca hacia futuro en la alianza neoliberal.

-La pandemia obligó a postergar la elección interna del radicalismo para el año que viene, justo cuando tenés “casi” todo el apoyo para ser presidente de la UCR Junín. ¿Esto es bueno o es malo?

-No sé si es bueno o malo, sí creo que la postergación es lo más razonable. Desde el primer momento nuestro espacio, Evolución Radical, sostuvo que no estaban dadas las condiciones para celebrar un acto eleccionario. No sólo por la cuestión sanitaria y la cuarentena, sino también porque el Partido en particular y la “política” en general no pueden vivir en una burbuja, solo pensándose a sí mismos. Debemos ser sensibles a las situaciones y a los momentos que vive la sociedad y tener empatía para comprender la situación dramática que padecen muchos argentinos. Dijimos que debía prevalecer la cordura y el sentido común y tratar de encontrar los caminos para alcanzar los acuerdos necesarios que evitaran la interna.

-El espacio de Verónica Borsani fue el que puso la “pata disidente” para la lista única y obliga a una interna local. ¿Pedirás que se cumpla con la expulsión de Borsani (por su acompañamiento a Roberto Lavagna) con la misma vehemencia que lo hiciste con Mario Meoni?

-El Ateneo Raúl Alfonsín no acompañó al llamamiento que hicimos por la unidad de la UCR Junín, ellos tendrán sus razones. Lo que puedo decir es que hicimos un gran esfuerzo por la unidad, les ofrecimos diferentes alternativas de inclusión y participación para que se sumaran, aun dándoles más espacio del que ya tenían, pero nos rechazaron sistemáticamente. En cambio, el objetivo de blindar Junín fue entendido por casi la totalidad de las líneas internas del partido, 5 de 6 acordamos unirnos. Tanto Carlos Mansur, como Martín Agosti, Laura Esper y Rubén Rasso comprendieron el momento y la propuesta que hicimos y aceptaron ser parte de un acuerdo que no sea coyuntural, sino que trabaje para construir un proyecto político que posicione al radicalismo en el lugar que se merece. Lamentablemente un sector minoritario no lo entendió así.

Yo no soy quien para pedir la expulsión de nadie. Los órganos partidarios deberán actuar cumpliendo la Carta Orgánica y respetando los principios de la UCR. El Comité de la Provincia resolvió la situación y hubo una apelación a la justicia que hizo lugar, pero que debe resolver sobre el fondo de la cuestión.

Como también, es justo decirlo, los dirigentes que en su momento decidieron no respetar las decisiones institucionales del partido y optaron por irse, deben hacerse cargo de las decisiones que tomaron. Acá nadie obligó a nadie a postularse por otra fuerza política. La responsabilidad está en cada uno, si anteponemos las apetencias y las ambiciones personales por sobre el interés general nunca vamos a poder salir de este estado de decadencia que vive la política en nuestro país. Para avanzar y progresar hay que actuar con grandeza y generosidad.

-La vicerrectora de la UNNOBA, Danya Tavela, será la que acompañará a Gustavo Posse en la interna nacional como vicepresidenta y vos como Secretario General de la universidad vas por la presidencia local. ¿Es casualidad o el rector Guillermo Tamarit llamó a fortalecer la “pata política”?

-En política no hay actos ingenuos. Danya ha consolidado en estos años una carrera política en el ámbito universitario, por algo fue la primera mujer en ser designada Secretaria de Políticas Universitarias de la Nación. Esa consolidación es el fruto del trabajo, el esfuerzo y la militancia. El acompañamiento a Gustavo Posse, en la fórmula para el Comité de la Provincia, es una continuidad en su trayectoria dentro de la UCR. Fue militante de la Franja Morada en la UNLP, actualmente es convencional provincial y representa una coherencia política que se refleja en lugar que ocupan las mujeres en Evolución Radical y en el sentido de generar un nuevo liderazgo político que impulsa Martin Lousteau.

Por otro lado, la UNNOBA es un actor político en Junín y en la región y como tal actúa en el tablero político. La conducción que le ha dado el rector Tamarit a la gestión ha posicionado en muy poco tiempo a la universidad como una referencia en el sistema universitario, pero también ha impuesto un estilo que se refleja en una manera de gestionar lo público, con compromiso social y convicción política que se asocia a la inclusión, a la calidad y a la eficacia. No es casualidad que la UNNOBA se haya convertido rápidamente en una de las instituciones con mejor valoración social en nuestra ciudad.

Esa valoración es el resultado de una forma de gestionar, de una forma de proceder, de un compromiso político.

 

SOCIOLOGÍA POLÍTICA

-Bajo la sociología política, ¿Junín es radical o es antiperonista?

-Sería injusto calificar a toda una ciudad en esas categorías políticas, pero no puedo dejar de decir que, desde el regreso de la democracia en 1983, todos los gobiernos han sido radicales o filo radicales. Junín es una ciudad especial, que tiene un pulso político propio y que se expresa en la diversidad de su sociedad y que ha ido logrando madurez política para tomar las decisiones que más le convengan.

Hoy el crecimiento anárquico, en algunos casos, de la ciudad y la complejidad de los asuntos públicos llevan a replantearse ciertas cuestiones vinculadas a la política. Para eso es inexorable desprenderse de viejos modos de comportamiento y de pensamiento, fundamentalmente prejuicios y estereotipos; y comprender las necesidades, los intereses y las demandas de todos los actores locales. Es cada vez más necesario poseer una mayor sensibilidad y una conciencia lo suficientemente amplia para percibir que gestionar una ciudad requiere de equilibrio y pluralidad que permita dimensionar el impacto que podrán tener los cambios y las continuidades sobre la ciudad y sobre los ciudadanos.

-Sin que sea considerada la pregunta como una chicana: ¿Qué puntos en común podrían tener Pablo Petrecca con Moisés Lebensohn?

-Imposible hacer una valoración de puntos en común. Sería una falta de respeto. Lebensohn ha sido una figura imprescindible de la política nacional, su figura es enorme y ha marcado con su conducta, su militancia y su inteligencia un camino para aquellos que han decidido involucrarse en la política, principalmente los que abrazan las ideas radicales.

Petrecca es un dirigente que se ha construido a sí mismo, con un estilo propio, que ha forjado un camino a partir del aprovechamiento de las oportunidades y que está recorriendo su carrera política. Ha asumido una gran responsabilidad y de acuerdo a como lo resuelva dejará o no un legado.

DESARROLLO LOCAL

-¿Se podrá lograr un desarrollo territorial de Junín cuando la política está polarizada o haría falta –al menos en el orden local- llamar a un gran acuerdo para concretar el liderazgo regional, independientemente de lo partidario?

-Es muy difícil. Junín no es una isla. En los últimos años, la fragmentación y polarización del sistema político nacional han obturado cualquier posibilidad de acuerdos programáticos y eso se ha visto localmente. En este tiempo de incertidumbre, es fundamental que gobernantes y dirigentes dejen de lado la discusión y la chicana política y generen las condiciones para encontrar el camino a los consensos sobre las ideas básicas que lleven al desarrollo sustentable. Mientras no tengamos la madurez política de entender que debemos hacer el esfuerzo por trabajar para las próximas generaciones, no vamos a poder salir de este círculo vicioso.

-¿El radicalismo que pudimos observar en los últimos cuatro años a nivel nacional -como acompañante del PRO- será el mismo que se verá en los próximos cuatro? ¿Qué creés que puede o debe cambiar?

-Hace 5 años atrás el radicalismo estaba en vías de transformarse en un partido político testimonial, había perdido sustancia y llegada a la sociedad. La decisión de la Convención Nacional de Gualeguaychú permitió comenzar con la reconstrucción partidaria, y a mi entender se logró. Pero ese escenario cambió. Hoy la UCR debe ser protagonista y no actor secundario.

La derrota electoral de Juntos por el Cambio en 2019 modifica las relaciones entre los miembros del frente y obliga a trazar nuevas reglas de juego, en horizontalidad e igualdad de condiciones. Ningún partido, ni ningún dirigente es superior o mejor que otro. Debemos negociar, consensuar o competir para definir quién representa mejor los intereses de los ciudadanos.

Entiendo que “Evolución Radical” representa hoy el espacio interno del radicalismo que mayor proyección tiene para afrontar los enormes desafíos que tiene por delante la ciudad, la provincia de Buenos Aires y la República Argentina.

Debemos fortalecer Juntos por el Cambio, ampliar su base de sustentación y construir un nuevo liderazgo con otro sentido de la participación política y con otro estilo de conducción.

-¿Si debieras elegir una foto representativa del radicalismo juninense? ¿Cuál elegirías?

-Más que una foto prefiero elegir una película. Ya que la foto es estática y detenida en el tiempo y la película representa la idea de la continuidad y del porvenir. Esa idea se refleja en los valores de la UCR, en un partido que es pluralista y diverso, que respeta el valor de la palabra, que sostiene de manera inclaudicable los principios republicanos, el compromiso social, la solidaridad, la defensa de la democracia y el estado de derecho.

Pero por sobre todas las cosas que es un partido político que siempre tiene aspiración de poder.