Por: Gacetilla

La Unión de Trabajadores del Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados (UTI-PAMI) se declaró en “estado de alerta”, denunció la intención de la conducción de la obra social de querer despedir “70 compañeros sin causa”, y advirtó que en “el ámbito de la UGL Junín, involucra a las agencias de Lincoln, Villegas, Viamonte y Ramallo, con un total de cuatro compañeros que se encontraban bajo tutela del convenio colectivo de trabajo y no como funcionarios”, según una gacetilla de prensa enviada a este medio.

 

En la resolución, según el gremio de los trabajadores de PAMI, “lo único que se ha tenido en cuenta es, simplemente, la fecha de ingreso, comprendida entre diciembre 2015 y diciembre 2019, con una clara persecución partidaria, sin tener en cuenta situación de revista de los compañeros, ya que a nivel país varios de ellos al tiempo de recibir el telegrama estaban cursando licencias por enfermedad, covid-19, maternidad etc.”.

 

Según la UTI, la decisión de las autoridades es “arbitraria, discrecional y discriminatoria, y nunca tuvo en cuenta el desempeño de los trabajadores y trabajadoras, ni lógica de operatividad y buena administración del recurso humano, comprometiendo no sólo la atención de los jubilados y pensionados sino además el patrimonio económico del Instituto, ya que viola el decreto presidencial encuadrando al PAMI como estatal cuando su figura jurídica es la de ente autárquico, de carácter público no estatal, que se rige por convenio propio y LCT, dejando de esta forma una puerta abierta para reclamos administrativos en la justicia”.

 

Por último, la conducción gremial destaca que “la gestión nacional de PAMI ha demostrado una clara falta de dialogo y voluntad de destrabar el conflicto por los despidos, además en las negociaciones paritarias que actualmente se encuentra vencido el cierre 2019/2020 y un ofrecimiento insuficiente para el corriente año, con los crecientes índices de inflación”.

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