Por: Redacción Semanario

El éxito no sólo conlleva aparejado una cuota de poder. Además, asegura que los propios se aglutinen y los de afuera miren con recelo. Más o menos así sería el presente político local: de la mano de un ignoto como Juan Carlos Tolosa Rossini, Cambiemos pudo sostener el mismo caudal de votos que hace dos años, cuando llevaba como figura a su líder local, Pablo Alexis Petrecca.

Mientras tanto, después de las elecciones PASO, el escenario juninense parece más atomizado que nunca, con huidas y acercamientos, amores y odios, marchas y arrepentimientos… la cuestión es que la ‘torta’ se divide en dos, con un tercer convidado -el meonismo- que debe aceptar conformarse con las migajas caídas de la mesa principal. (Este artículo fue publicado en la edición impresa de Semanario, antes de la salida de Andrés Rosa del Frente Renovador. Hacé click acá). 

Nada mejor que la política para demostrar que el hombre sólo permanece fiel a una camiseta de fútbol, su única pasión eterna. Aunque a veces para confirmar esta regla, debe darse una excepción y es el caso del ex intendente Mario Andrés Meoni, que sólo tiene un contrato irremplazable con el dinero: se ha puesto la camiseta de Racing, de Boca y de Sarmiento sin ponerse colorado ni hacer mención jamás al cambio de preferencias. En algo sí respeta la coherencia: de la misma manera ha ido cambiando de partido político, según el momento y hacia lo que le diera más ventajas. Fútbol y política van siempre de la mano.

Más allá de esta situación, hay muchos que dejan el barco antes que se hunda. Y ahí andan, entremezclando amores y pasiones con fuertes portazos que en muchos casos no llegan a tomar estado público, pero existen. Y sobre todo después de unas PASO tan contundentes, en que la ciudad habló a través de las urnas y les dio la espalda.

EL MEONISMO

Lejos quedó el meonismo de 2009, cuando Luciano Polo –ex coordinador de Acción Social, ex jugador y técnico de Sarmiento- se ponía al frente de la lista de candidatos a concejales.

En ese momento, junto a Ricardo Petraglia (MID) y Julio Henestrosa (PJ - dirigente mercantil), lideraba el ranking de los políticos con mejor imagen en Junín, con un 45 por ciento de valoración positiva.

Pese a que debe seguir siendo así, por el trato cordial y afable de Polo, sus conocidos en el mundo deportivo y los respetos que logró cosechar, el líder local de 1País (Frente Renovador) decidió apostar por Patricio Fay para encabezar la lista de este año. Ya había ido en ese lugar hace cuatro años y su paso por el Concejo Deliberante, del que fue presidente, sólo queda un sabor casi amargo: será recordado como el dirigente que cobraba doble sueldo de la función pública.

Para Polo se está cerrando una etapa, aunque ocupa una banca hasta diciembre. Y por eso será que se va viendo cada vez menos en los actos y reuniones que el massismo local organiza. Al menos, con menos ganas que antes.

Además, se ve arrollado por la fuerza de la novedad que trajeron consigo las nuevas ‘figuritas’ del meonismo: Santiago Aguiar y Adalberto Bonópera.

El ex precandidato a intendente del justicialismo, sostenido por el diputado Oscar Romero en su momento de esplendor, desembarcó hace bastante en el meonismo, cuando fue nombrado asesor del ex intendente en el Banco Provincia. Pero se hizo púbico recién antes de las PASO, una noticia que no sorprendió a nadie. Eso sí, a la Agrupación 27 de Diciembre que lidera Aguiar, encima que eran pocos le costó la huida de muchos integrantes que no aguantaron sentarse a la misma mesa de quien habían criticado tanto por su gestión local. Y menos aún, desprenderse de su sentimiento “cristinista” para apoyar al “traidor” Sergio Massa… así que, en la práctica y más allá del esplendor de los títulos de alianzas, sólo Aguiar dio el paso para no caer en la nada misma. Y muy poco lo acompañan: su mujer, su suegra y su cuñado, que ya eran meonistas de antemano.

En cuanto a Adalberto Bonópera, de autodenominarse hacedor del PRO en Junín y primer macrista local, pasó solito con su alma a refugiarse en las faldas de Meoni. El tiempo hablará de su aporte al sector…

Por otra parte, otros nombres ya se han hecho parte de la historia: Damián Itoiz, Mauricio Mansilla, Agustín Pinedo, Carlos Lombardi… sólo por citar a algunos. Más atrás ya habían quedado Mauro Gorer o Raquel Tarullo, peones que fueron arrollados en el camino.

Pero entre los menos conocidos, figuran el “Chari”, otrora mano derecha irremplazable de Mario Andrés, y Rubén Rasso, su amigo de toda la vida, que en estos últimos meses optaron por dejar el espacio e irse con Mirtha Cure, la justicialista/massista que le prometió la guerra y está cumpliendo desde su lista en el Partido Federal.

La más relevante partida fue la de Malena Baro. La ex secretaria de Economía municipal primero se distanció de Meoni, pero permaneció en el massismo. Pero cuando la relegaron ante su colega Valeria Arata, finalmente se fue del todo: acompañada por su novio Roberto Costa, primero se hizo un unibloque en el Senado provincial, pero ya en los últimos timbreos se mostró de lleno en el oficialismo.

EL MISMO NIDO DE SIEMPRE

De la otra vereda, se avecina el peronismo, actual segunda fuerza local, aglutinado en la Unidad Ciudadana de Cristina Fernández de Kirchner y bajo la fusta de la diputada Rocío Giaccone.

Ahí las fugas son más encubiertas: en el discurso sí, pero después… de ninguna manera el que pierde acompaña. Y así quedó demostrado con la lista histórica a la que no le permitieron competir: Carlos Vozzi, Pucho Aguilar y compañía dieron ‘libertad’ de acción y públicamente llaman a poner el voto a nivel nacional solamente, sin el cuerpo local que encabeza la bionda Maia Leiva.

Será por eso que el concejal Lautaro Mazzutti sale desesperado a aclarar que “no se define el futuro del peronismo, sino de la gente” en estas elecciones. Lo más probable es que la respuesta sea la misma que cosechó Cristina, cuando pidió la unión de la oposición y lo logró: todos le dijeron que no.

LOS RANDAZZISTAS

Encima que son pocos, van a internas y después se pelean. Por un lado, Daniel Giudiche, romerista pero en realidad librado a su suerte; por otro, el perdedor de la interna, dirigente de los Derechos Humanos, mapuche y ferroviario Oscar Farías.

Y después de las PASO, apareció en escena el dirigente vecinal Joaquín Peralta, quien ocupaba el tercer lugar de la lista de Giudiche, denunciando que fue desplazado del tercer lugar. Y por eso renunció. Parece que no le habían avisado que no importa el orden, si total ninguno va a llegar al Concejo…

LOS OTROS

Allá, lejos del público y olvidados hasta dentro de unos días de las visitas y los ricos mates en casas de vecinos para oír sus necesidades, están los otros partidos que miran casi como espectadores la competencia electoral.

Nazareno Diotti, Laura Battaglino y José Luis Cornago son los primeros puestos de estas listas que también entrarán al cuarto oscuro de octubre.

Mientras, foto tras foto, Pablo Petrecca y su delfín Juan Carlos Tolosa Rossini van despacito hacia la meta: con un poco de pavimento y obra pública, y una frágil oposición, sólo se concentran en hacer cuentas para ver si de los diez bancas que se renuevan, se llevan cinco o seis. La única incógnita de las elecciones de este año, que en el camino va dejando pollitos en fuga por todos los rincones.

NOTA PUBLICADA EN LA EDICIÓN IMPRESA DEL SÁBADO 16 DE SEPTIEMBRE 2017