Las negociaciones por los aumentos salariales del segundo semestre se colaron en las campañas electorales a nivel local, y mientras la tensión entre trabajadores municipales y el Ejecutivo crece en algunos distritos, otros intendentes buscaron salir ilesos de los conflicto y otorgaron aumentos que conformaron a los gremios.

Lejos en el tiempo y en los números quedó la orden impartida por la gobernadora María Eugenia Vidal a los intendentes en torno a no otorgar subas salariales por encima del 18%.

Si bien en algunos casos se acordaron porcentajes cercanos a esa recomendación en una primera instancia, el pedido de reapertura de paritarias y las cláusulas de revisión por inflación complicaron a los jefes comunales, sobre todo en un año electoral que sirve para plebiscitar su gestión.

En Tres Arroyos el Sindicato de Trabajadores Municipales rechazó ayer una oferta del 9 por ciento (lo que redondeaba un 26 anual) hecha por el Ejecutivo. Desde el gremio, que viene de realizar retención de tareas durante varios días, exigen un incremento del 18 porque creen que el salario de los municipales viene atrasado.

En Patagones, en tanto, el panorama parece aún muy complejo: los tres sindicatos que nuclean a los trabajadores -ATE, Fesimubo y Soyem- no se ponen de acuerdo en torno al porcentaje a reclamar al intendente José Luis Zara, lo que complica las negociaciones. El próximo jueves 5 volverán a reunirse, y mientras algunos parecen estar conformes con llegar al 30% anual, otros reclaman un incremento del 40%.

La polémica en ese caso gira en torno también a la reducción de dos horas de trabajo a los profesionales de salud, anunciadas por el Ejecutivo, que también enfrenta a los gremios.

Mientras tanto, el conflicto se profundiza en Coronel Suárez, donde los trabajadores nucleados en el Sindicato de Trabajadores Municipales comenzaron un plan de lucha en reclamo, entre otras cuestiones, de un 30% de recomposición salarial.

El conflicto en ese distrito se reabrió a principios de agosto, una vez superado el 20% de inflación que planteaba la reapertura inmediata de la paritaria, que fue rechazado por el intendente Roberto Palacio (Cambiemos) junto con una mala liquidación de los aguinaldos.

La polémica gira en torno además a que Palacio considera como parte de este año un 4,17% de incremento salarial obtenido durante la última paritaria, pero que según los trabajadores, corresponde a una recomposición del 2016. La paritaria de este año logró un 20% de aumento en el primer semestre, con la cláusula de reapertura antes mencionada.

Mientras tanto, en Mar del Plata, los trabajadores esperan ansiosos los índices de inflación del mes pasado que dará a conocer el Indec en los próximos días, debido a que el Sindicato de Empleados Municipales acordó con el gobierno de Carlos Arroyo una suba del 12% para el primer semestre y cláusulas gatillos para septiembre y diciembre.

EN JUNIN

En Junín, Gabriel Saudán, titular del Sindicato de los Municipales de Junín, remarcó que “nos estamos reuniendo bastante poco con el intendente (Petrecca); desde marzo a la fecha lo hemos visto dos veces más, sí tenemos diálogo con el resto de los funcionarios, aunque quisiéramos verlo más seguido para poder resolver situaciones más rápidamente”.

“Como gremio tenemos una deuda grande con los compañeros, pero con la ley de paritarias vamos a cumplir con tener buenos salarios, además tendremos nuevos derechos y beneficios”, remarcó.

“Con esta administración no nos llevamos de la mejor manera pero hemos conseguido muchos derechos que antes no teníamos”, remarcó finalmente. 

ACUERDOS SIN CONFLICTO

En tanto, en Pehuajó, el intendente Pablo Zurro informó en las últimas horas que otorgará un nuevo incremento del 15% para los empleados de planta permanente y para los contratados municipales. De esta manera, se completa el aumento comprometido perteneciente a la paritaria 2017. Y el incremento anual llega al 32.5% a quienes integran la planta permanente municipal, y supera el 38% a empleados temporarios.

“Esta política de aumento salarial implementada por la gestión va en favor de los trabajadores, a quienes tenemos que proteger en un contexto económico desfavorable en el que la inflación sigue creciendo”, dijo el jefe comunal.

Del mismo modo, en Bolívar, el intendente interino, Marcos Pisano (Eduardo “Bali” Bucca tomó licencia en el marco de la campaña) anunció un aumento del 10% para los empleados municipales que ya se hizo efectivo con el pago del salario del mes de septiembre, lo que suma un 33% anual.