jueves 28 de marzo de 2024

DEPORTES | 19 oct 2017

Villa Belgrano

Muchas manos y un solo corazón

Diego Yacullo encabeza un compacto grupo de seguidores que trabajan con pasión y sin personalismos. El club ha iniciado una serie de obras que van desde canchas de sintético, reformas en la sede y un activo rol social. Un modelo para imitar.


Por: Javier Leguizamón

La cita es en una confitería céntrica. Café de por medio, el presidente de Villa Belgrano de Junín cuenta que está ligado desde sus primeros pasos al club de sus amores. Desde chiquito. Ha estado en todos los lugares, como hincha, colaborador, integrante de comisión directiva y esta nueva etapa, como presidente. Uno imagina que ahora, por estar al frente de un club popular lo debería tener tenso. Pero no. Está ‘tranquilo y entusiasmado’ porque no está sólo. Y pone en valor el principal logro de su gestión. “Haber roto ‘la quietud’ que predomina en algunos clubes”. En vez de criticar desde afuera, sumar desde adentro.

Cuando en la mayoría de las instituciones de la ciudad, los directivos se quejan por la ausencia de compromiso, de participación, Diego Yacullo encara su labor con otra impronta. Generando los espacios para que los demás se sumen. Y critica los personalismos, los egoísmos que en algunos casos terminan alejando a gente valiosa de las instituciones. En otros casos, ese mismo personalismo atenta contra el proyecto, “porque pasa que cuando ’la figura’ se va, todo lo hecho cae en saco roto”.

“Hace 20 meses que estamos al mando y cuando tomamos el club nos fijamos varias pautas de trabajo, una de ellas era reactivar las obras y ser protagonistas en lo deportivo, si bien en este aspecto no venimos bien, espero éste (el reciente triunfo sobre Rivadavia) sirva como puntapié para el despegue; en lo institucional estamos bárbaro, con muchas obras terminadas, otras tantas en ejecución y varias en carpeta; con subcomisiones muy activas, como los seniors, las madres, que son pilares que nos ayudan a crecer”.
¿Cuál fue el secreto para romper esa apatía? Tanto no se logra solo. Darle importancia y su lugar a cada idea, a cada persona. “Yo me puse el objetivo, si bien uno es responsable por el mandato y debe tomar decisiones y estar encima de todo, de permitir que todos tengan participación, opinen, y se sumen: eso ha generado entusiasmo -cuenta- se presentan proyectos, esa misma gente los encabeza, y ahí está el secreto del crecimiento del club. Los clubes tienen dos problemas graves: el tiempo que se debe disponer y las personas para trabajar. En mi caso, tengo la suerte de poder dedicarle el tiempo necesario y encabezar un grupo de gente con iniciativas, tenemos reuniones de comisiones deportivas con hermosas discusiones de 14,15 personas y eso es una satisfacción”

-¿Qué prioridades se han fijado?
“Cuando arrancamos, pensamos en cómo darle vida a Villa; teníamos un club administrativamente ordenado en algunos aspectos, económicamente equilibrado o con algo de plata para invertir, pero era un lugar cerrado, con una panadería clandestina en la esquina; sin actividades sociales ni culturales; solamente el fútbol…entonces nos propusimos reactivarlo… ¿Cómo hacerlo? A través de la generación de ideas sustentables y que perduren en el tiempo. Y así surgieron las canchas de sintético que, si bien nos faltan terminar algunos detalles, estamos en el orden del 90%, porque nos falta comprar la alfombra para una de ellas, pero la otra ya la tenemos en funcionamiento…es una inversión de cerca de un millón doscientos mil pesos que produce un rédito económico; nos permite dar vida a otras actividades como la escuelita de fútbol; terminamos el salón de fiestas del que sólo restan detalles para su habilitación –como la revisión por bomberos- y será también funcional a las actividades del club, podremos alquilarlo; generamos un espacio adicional donde estaba la panadería clandestina, para el dictado de danzas, o gimnasia…que nos permitió darle un beneficio adicional al socio y un dinero adicional al club…tenemos ingresos fijos por un salón alquilado a un supermercado que nos ayuda a sostener la estructura que se está armando…cuando ingresamos teníamos 100 socios y ahora tenemos 400, todo esto se dio por el orden el trabajo que le ponemos todos”.

Hay varias obras en marcha…
Sí….queremos terminar la tribuna que estaba a medio hacerse, toda la infraestructura de la cancha, nuestro deporte central es el fútbol y necesitamos contar con mejores vestuarios¸ las canchas auxiliares, gimnasios para el fútbol; el SUM para 150 personas, tenemos todo en marcha

¿Y hay otros proyectos pendientes?

“Tenemos varios; lo principal es terminar todo lo que hemos iniciado; una vez que lo hagamos, nos abocaremos a la generación de dos o tres actividades más, fundamentalmente actividades de equipo; donde podamos tener volumen o cantidades de chicos, que los atraiga al club, más allá de lo que ya tenemos como ajedrez, danza, etc,… una de ésas es el anhelo del básquet; para ello necesitamos el espacio adecuado, que hoy lo ocupa el Supermercado, la realidad que para montar el gimnasio el espacio está pero no es funcional, y la inversión para ese deporte sería la más importante que el club haya encarado; además tenemos una obra que no se ve pero es fundamental como son las cloacas, para tener baños y vestuarios no podemos no contar con esa obra, si queremos tener baños no podemos no tenerlos con cloacas. Los tenemos –aclara- pero tenemos que hacerlos a nuevo y eso significa hacerlos como corresponde”.



¿Villa recibe el programa clubes Argentinos?
“No, Villa uno de los graves problemas que tuvo fueron los 15 años de atraso en jurídica y esa situación de papeles nos impidió acceder al programa; no porque las comisiones anteriores no hayan tratado de hacerlo, fue un problema de burocracia más que nada, porque los balances se hacían, pero algún detalle faltaba y Jurídica no lo tomaba, la realidad es que cuando llegamos quisimos ingresar y no podíamos hacerlo, hoy está todo presentado y aguardamos la respuesta; creemos que antes de fin de año eso será posible y el club podrá contar con el beneficio del Programa. Sí ingresamos en el Programa Municipal (clubes barriales) que en ese caso no era necesario cumplimentar tanta exigencia y nos suma un monto mensual importante”

-Deportivamente, ¿hay objetivos superiores?
“Nuestra idea siempre es competir… lo hemos hecho en el Federal B, lo intentamos, estamos en el Federal C, hemos salido campeones y hemos ganado esa oportunidad; personalmente creo que el hecho de competir a otro nivel te obliga a mejorar: en infraestructura, en lo deportivo, es un objetivo…estar en una categoría de ascenso que pueda ser sustentable; con jugadores del club, pero para eso necesitamos tener la infraestructura previa; estamos en el camino, en los pasos previos para apuntar a eso…la cancha como corresponde, con la infraestructura que se necesita, mejores canchas auxiliares; lugar para el entrenamiento a ese nivel que, sí…es un objetivo. La competencia, más allá del gasto que genera, hace crecer a los clubes, ni Sarmiento, Ciclista o Argentino hubieran crecido tanto si no hubieran tomado el compromiso de participar o competir en las categorías superiores”.

Yacullo tiene recuerdos de Villa desde que dio sus primeros pasos. Desde antes de la primaria. “A los cinco años ya venía, un tío me traía al club” -recuerda- y desde aquella época a ésta que me toca presidirlo, nunca dejé de estar ligado y seguiré así, ya sea con un cargo o como colaborador”. Ha logrado lo que no siempre otros pueden, ya sea por errores y egos propios o miserias ajenas: armar un equipo de trabajo. Preside un grupo de personas entusiastas. “Son jóvenes, están llenos de proyectos, hay mucha gente con mucho potencial, -cuenta- una de las grandes tareas y la deuda dirigencial en los clubes es no saber formar dirigentes…ése es uno de los grandes desafíos y uno de los capitales más importantes que tenemos en Villa”.
“Si bien hay proyectos manejados de manera solitaria o más personalistas y han funcionado, (no lo dice, pero la idea remite a Sarmiento) es un riesgo que buenas ideas desaparezcan por falta de continuadores. Un proyecto -si bien precisa de mando o cabeza-, necesita de integrantes, de continuadores; y eso en Villa, por suerte lo tenemos garantizado”.


“En Villa hemos tratado de cambiar la actitud de quietud, es fácil estar bien económicamente cuando no invertís lo que entra; por eso Sarmiento en nuestra ciudad o Rivadavia en Lincoln, en materia institucional y deportiva son ejemplos a seguir, es vital ser austeros pero creativos para generar cambios con lo que ingresa. Nuestro crecimiento se basa en la cantidad de gente que trabaja y cómo se toma el compromiso. Todos participan en los proyectos y ése es nuestro principal motor. Nuestras reuniones de comisión son hermosas discusiones de 14, 15 personas”.


Villa Social
Como casi todos los clubes de la ciudad, Villa tampoco es la excepción en su compromiso social. Además de entrenar, al club muchos chicos concurren porque en sus hogares escasea la comida. Y la institución, todos los días, contribuye con la merienda a cerca de 200 chicos. No sólo los que entrenan, también a los que los acompañan, como algunos que llegan con sus hermanitos.


“Los chicos almuerzan en la escuela y meriendan en el club y para algunos éstas son las únicas dos comidas que tienen en el día. Estamos cumpliendo una función que no deberíamos, el rol social debería estar manejado desde otro ámbito y si bien tenemos ayuda desde la órbita municipal, hacemos contención, brindamos un lugar y los chicos además de realizar ejercicios, pueden recibir un adicional a su comida”.


Junín tiene un privilegio. Cuenta con muchos clubes, mas de 30, con cerca 4mil chicos ligados a los clubes, que cumplen una función social, de compañía, de contención, que no ocurre con la misma efectividad en otras ciudades.
“Se podría hacer mucho más, -agrega el presidente ‘villero’- si se trabajara en equipo o de otro modo; la ayuda podría ser más efectiva. Por citar un caso, el fútbol de Junín hace un control médico cuando el chico se ficha a los ocho años y luego nunca más hace un seguimiento, no sabemos de ahí en adelante qué le pasa…la liga debería apuntar estas cuestiones…necesitamos un lugar, un espacio para estas cuestiones… otro dato es que no todos los chicos tienen mutual, como instituciones cumplimos un rol que no nos corresponde, no me gusta, porque significa que algo se está haciendo mal en otro lado o no está funcionando cómo corresponde, en Junín tenemos suerte, porque contamos con los clubes, pero deberíamos mejorar el fútbol infantil, nos falta mucho todavía”.

 

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