Por: Redacción Semanario

 

Del árbol caído todos quieren hacer leña. Así es como pasa en el caso Walter Fabián Ledesma, primer acto de corrupción denunciado por el gobierno municipal, que el mismo Intendente se encargó de exponer ante la Justicia, por unas chapas, ladrillos y material de construcción que fueron ‘desviados’ hacia un terreno de un familiar del ex jefe de Inspección General...

Ahora, todos sabían. Desde el inicio, los empleados del área vieron que su anterior actitud amigable había dado paso a su cara de jefe, y si bien advertían algunas ‘incorrecciones’, venían curados de espanto de la gestión anterior y lo dieron por natural de cualquier gobierno.

Pero al parecer, cuando Pablo Petrecca reúne a su gabinete y les exige transparencia, compromiso y honestidad, lo dice en serio. Y lo demostró yendo a la Justicia, un acto que sus seguidores leen como un acto de gobierno impoluto, mientras que sus detractores sólo ven un paso marketinero.

Por estas horas, el futuro de Walter Ledesma, acusado por “malversación de fondos públicos”, está en manos de la Cámara de Apelación y Garantías, luego de que el abogado del imputado apelara la negación de la jueza de Garantías de librarle la exención de prisión, solicitada horas antes de la orden de detención requerida por Javier Ochoaizpuro, a cargo de la UFIJ N° 2 del Departamento Judicial de Junín.

OTROS TEMAS

Pero como el árbol se cayó, ahora el fiscal deberá investigar otras aristas que salieron a la luz, como la apropiación de terrenos fiscales.

Cuando Ledesma ingresó a trabajar en la Municipalidad, en diciembre de 2015, estaba casado con Laura Pérez Berget, con quien tiene dos hijos.

Dicen que apenas a los tres meses de empezar a trabajar, se involucró sentimentalmente con una pasante, estudiante de Abogacía, y que ésta fue la piedra que marcó el inicio de una trayectoria de corrupción y abandono familiar.

La Justicia tendrá que probar si es verdad que el terreno al cual llevaron el material de construcción fue expropiado, y si realmente abonó su automóvil entregando otro terreno fiscal, en parte de pago.

También dicen que aceptaba por debajo de la mesa algunos dinerillos a cambio de hacer la vista gorda ante infracciones, sobre todo en la noche, y hasta que la mercadería que se incautaba en algunos procedimientos, como por ejemplo alcohol, la repartía entre sus familiares.

El tema de las tierras es algo muy serio y comprometedor: acusan a Ledesma de viajar a La Plata, pagar los impuestos de determinados predios y apoderarse de ese modo de los mismos, de manera casi legal.

Además de la situación de corrupción detectada y denunciada, entre las máximas autoridades municipales no cayó bien la situación personal del matrimonio Ledesma: Laura Pérez Berget era una fiel de la Iglesia del Pastor Petrecca, y por esa vía, Walter había llegado a Inspección General.

Hay tela para cortar en esta historia... muchas denuncias y pocos que se animan a decir en público lo que estaba pasando en un área estratégica para la gestión municipal. La palabra la tiene la Justicia.

NOTA PUBLICADA EN LA EDICIÓN IMPRESA DEL SÁBADO 4 DE NOVIEMBRE 2017