Por: Redacción Semanario

La propuesta de un diputado de Cambiemos de eliminar la feria judicial generó fuertes controversias que aún no se terminan de disipar. Si bien desde el bloque oficialista quitaron respaldo a la iniciativa, la polvareda aún no se disipa y los trabajadores judiciales salieron a tildar de “superficial” la propuesta y afirmaron que “no resuelve nada”.

Guillermo Ricardo Castello, diputado de la Coalición Cívica, ha propuesto eliminar la feria judicial, por la que un servicio esencial deja de prestarse regularmente durante un mes y medio cada año. Es cierto que durante las ferias se atienden los temas urgentes, pero lo hace un juez que desconoce los antecedentes de los casos que ya se encuentran en trámite ni seguirá interviniendo en los nuevos.

Como sabemos, no paran los aeropuertos ni los hospitales, cuyos trabajadores también tienen vacaciones (en función de su antigüedad en el empleo, generalmente) y que además funcionan con horarios algo más eficientes que el de los tribunales. Varios estudios han demostrado que, además de las ferias oficiales y la excesiva cantidad de días inhábiles, hay una especie de cuasiferia virtual por la cual un poco antes del cese y un poco después del reinicio de la actividad dejan de atenderse asuntos no tan urgentes. Así, el sistema no funciona en su plena capacidad durante una sexta parte del año. Alguien que prestara así un servicio bajo régimen de competencia y que no pudiera trasladar sus costos a toda la sociedad, muy probablemente quebraría

SEMANARIO se comunicó con Lisandro Benito, presidente del Colegio de Abogados Junín, quien afirmó que el “problema principal tiene que ver con el funcionamiento del Poder Judicial, donde la discusión es más compleja".

“El Colegio de Abogados de la Provincia de Buenos Aires –expresó el dirigente- ya se pronunció en febrero sobre el tema, y ahora ha resurgido por declaraciones del Presidente Macri y allegados al Ministerio de Justicia. No se trata de un proyecto oficial del gobierno bonaerense, sino de un legislador que lo presenta en forma personal, y que sólo toca el tema de la suspensión de la feria”.

-¿Y cuál es la posición del Colegio?

-Desde el Colegio creemos que es un tema al que no hay que negarse a debatir, pero no así como está planteado. El problema del funcionamiento de la Justicia no pasa por un mes más de feria o no. Hay razones más profundas de la crisis del Poder Judicial, en particular en la Provincia, pero también en el país.

-Pero específicamente sobre el tema de la feria judicial, ¿qué opinan?

-Consideramos que el período de feria es un tema que podría revisarse, con cuestiones a tener en cuenta, como las referidas a las indemnizaciones laborales, alimentos y otras materias que requieren tratamiento urgente, tal como sucede con el fuero penal que está de turno en forma permanente.

Después habría que analizar en forma particular el tema de los abogados, del libre ejercicio de la profesión, porque en caso de que no hubiera este período de feria podría complicar la labor y hasta generar algún perjuicio para el cliente. Para esos casos habría que pensar en algún sistema de turnos, de avisos, para que en el período en que el abogado esté de vacaciones el expediente no genere algún movimiento que genere perjuicio al ajusticiable.

-Entonces, que la feria se reduzca no implica una solución

-Todo no se soluciona con la feria judicial, porque hay cuestiones que tienen que ver con legislaciones procedimentales. El Colegio provincial está trabajando en las reformas de los procedimientos laboral, penal y civil y comercial, con propuestas y trabajo conjunto con el Ministerio de Justicia y los magistrados.

-¿Sobre qué modificaciones?

-Hay puntos fundamentales como, por ejemplo, no puede ser que un juicio laboral hoy dure, en su primera etapa, cuatro o cinco años. No puede ser que exista la situación edilicia del Poder Judicial de la Provincia, es grave que no haya inmuebles, o que por ejemplo en Junín tengamos designada desde hace un año una nueva jueza de Familia sin poder poner en marcha el Juzgado por la falta de un espacio físico, por la burocracia que implica el alquiler de un inmueble, porque faltan elementos técnicos, infraestructura y recursos humanos… por eso insisto que las causas de la crisis son más profundas que una feria.

-¿Analizan alternativas al actual cronograma?

-Nosotros no estamos en desacuerdo con plantear una feria judicial entre el 15 de diciembre y el 15 de enero. Es cierto que a fines de diciembre la actividad judicial queda prácticamente paralizada por las fiestas, feriados y demás. Se podrían incluir materias de tratamiento obligatorio aún en períodos de feria, revisar cuestiones como alimentarias, indemnizaciones laborales, para que sean tratadas.

-Castello aseguró que entre feriados, asuetos y ferias la Justicia sólo trabaja 190 días al año… ¿cuál es la respuesta?

-La generalización es mala porque no es tan así. Hemos tenido situaciones de poco trabajo en el Poder Judicial porque se ha agregado el tema de los  paros y asuetos, con reclamos salariales hacia lo cual hemos sostenido una postura crítica, haciendo responsables a todos los actores involucrados.

Hay funcionarios y empleados que, incluso, trabajan fuera de horario, hay jueces que asumen un rol muy activo y otros que no, como en todas las áreas, pero es necesario reformular algunas cuestiones.

-¿Los empleados judiciales son privilegiados?

-Siempre digo que el empleado del Poder Judicial es un empleado con derechos adquiridos en el tiempo que no tienen otros trabajadores, ni siquiera del Estado, con sueldos muy favorables, horario de lunes a viernes, algunos beneficios como la Tasa de Justicia. Si bien puede haber alguna categoría con salario bajo, en general son remuneraciones buenas que se cobran en tiempo y forma, y con estas ferias de descanso.

-Estos beneficios generan, en el imaginario colectivo, alguna situación de recelo

-Vemos el interés cuando se convoca a rendir exámenes para el ingreso al Poder Judicial. En Junín, hace poco, se llamó para el Ministerio Público Fiscal y se presentaron 2.600 personas, incluso abogados y mucha gente con trabajo, que prefiere el “paraguas” del Poder Judicial por la estabilidad laboral, porque la jornada se termina a las 14, cuestiones que deben ser atendidas en el debate general pero sin proyectos oportunistas.