ISELA COSTANTINI

Llegó a la presidencia de Aerolíneas Argentinas después de una larga carrera en General Motors. Arribó en enero de 2016 con el objetivo de revertir el déficit y mejorar la frecuencia de los aviones de bandera. Sin embargo, a fines de aquel año presentó la renuncia por "motivos personales". Con el tiempo, confesó que en realidad fue el ministro de Transporte Guillermo Dietrich quien tomó la decisión de removerla. La sucedió Mario Dell'Acqua, ex titular de Intercargo sin experiencia en aviones.

CARLOS REGAZZONI

Fue uno de los primeros en dejar su cargo en marzo de este año. Era el titular del PAMI. El motivo, explicaron los voceros oficiales, fueron las "diferencias en la gestión" entre él y el vicejefe de Gabinete, Gustavo Lopetegui. Sin embargo, con el tiempo trascendió que Regazzoni se negó a aplicar un ajuste impuesto por Marcos Peña y los coordinadores Mario Quintana y Lopetegui. Le habían pedido un fuerte recorte en los servicios que el funcionario se negó a hacer. Lo reemplazó Sergio Cassinotti, quien sigue en el cargo.

JORGE LEMUS

Le salvó la vida a Mauricio Macri en 2010, cuando el actual presidente, en su boda con Juliana Awada, se tragó el bigote de plástico que se había puesto para imitar a Freddy Mercury. Eso, cuentan, le valió para quedarse con la cartera de Salud. Hasta que se le acabó: apenas Cambiemos consiguió el espaldarazo en las elecciones, lo desplazaron, a pesar de que Peña había avisado que no habría cambios en el gabinete. Su lugar lo ocupa Adolfo Rubinstein, su viceministro.

ALFONSO PRAT GAY

Fue el movimiento que más ruido hizo en la opinión pública. Su asignación, cuando Macri ganó las elecciones, funcionaba como una especie de garantía: Prat Gay tenía diferencias de criterio sobre cómo debía organizarse el ministerio —en ese entonces— de Economía, y conservaba cierta autonomía para tomar decisiones. El 26 de diciembre del año pasado, Peña dio la orden de removerlo. Prat Gay viajó a Villa La Angostura, se reunió con Macri y dejó su cargo. Tras su salida, la cartera se fragmentó en dos: Hacienda y Finanzas. En la primera quedó Nicolás Dujovne, mientras que la segunda quedó a cargo de Luis Caputo.

JUAN JOSÉ GÓMEZ CENTURIÓN

Estaba a cargo de la Aduana cuando una serie de denuncias de corrupción impulsadas por el propio gobierno lo mancharon. Su desplazamiento generó un enorme eco en la opinión pública. Respaldado por Elisa Carrió, el funcionario se corrió de su cargo y se mantuvo en silencio. Dos meses después, lo reasignaron como vicepresidente del Banco Nación, puesto que todavía mantiene.

LUIS JUEZ

El embajador argentino en Ecuador ganó altos niveles de popularidad con varios partidos de fútbol de equipos argentinos en ese país. Protagonizó una escena hollywoodense en la serie que clasificó a Atlético Tucumán a la siguiente fase de la Copa Libertadores y se abrazó con Lionel Messi en la noche en que Argentina consiguió el pase al Mundial. Sin embargo, una declaración discriminatoria —"me cambié la camisa para que no digan que este mugriento se ve que agarró hábitos ecuatorianos"— terminó con su gestión. A pesar de haber sido clave en la construcción de Cambiemos en Córdoba, provincia que inclinó las elecciones del 2015, el Gobierno se lo sacó de encima.

RICARDO BURYAILE

La modificación del entonces ministro de Agroindustria nunca estuvo clara: días después de las elecciones legislativas, Macri anunció que Buryaile sería reasignado como embajador argentino ante la Unión Europea. Sin embargo, rechazó el ofrecimiento por "cuestiones personales y familiares". En su respuesta, aseguró que seguiría vinculado a este proyecto de "transformación y cambio de nuestra sociedad". El nuevo ministro es Luis Miguel Etchevere, ex titular de la Sociedad Rural.

LUIS SCERVINO

Estaba designado como Superintendente de Servicios de Salud, el ente que controla a las obras sociales. Pero después de la marcha de la CGT de agosto de este año, Peña decidió removerlo de su puesto: le pidieron la renuncia.

EZEQUIEL SABOR

Ocupaba la secretaría de Trabajo, y era un hombre cercano a Hugo Moyano. Aunque tenía raíces en el PRO, ya que había trabajado en el segundo mandato de Macri en la Ciudad de Buenos Aires. A raíz de su vínculo con los sindicatos, la marcha de la CGT terminó por eyectarlo de la función pública.

ORLANDO MOCCAGATTA

Es el último desplazado de la función pública. Estaba a cargo de la subsecretaría de Deportes y Alto Rendimiento. Se lo acusó de favorecer a una empresa con la que tuvo vínculos contractuales en la construcción de piletas olímpicas en diferentes provincias y municipios. Debido a esto, el secretario Carlos MacAllister decidió suspenderlo y abrirle un sumario.