Por: LUCIANA CAMARERO

Liliana Ester Rozuadonsquey se emociona cada vez que recuerda sus inicios de militante peronista porque ello le remite a su padre Saúl y a su tío Carlos Gualco, pilares fundamentales en su vida.

Automáticamente se le entrecorta la voz y se le inundan de lágrimas los ojos cuando alguien le pregunta por qué lleva al justicialismo en la sangre, en el corazón y en el alma.

Liliana es docente. Hace 35 años que lleva adelante la profesión de enseñar aunque trabaja incansablemente para los que más necesitan. La gente que la conoce sabe que su casa es receptáculo de donaciones de todo tipo, que ella misma se encarga de distribuir en los barrios.

Ropa, muebles, electrodomésticos, alimentos... de todo recibe y da. Hasta se toma el trabajo de lavar lo que está sucio y de reparar lo que está roto. Así, trabajo de hormiga es el que hace Liliana para la gente. Y por si fuera poco, también trabaja de enfermera para los abuelos que no pueden pagar una profesional.

Con 50 años de militancia, asegura que su formación ideológica fue producto de la compañía de su tío.

En el respaldar de su cama conserva un cuadro de Eva Perón, de aquellos que se le notan los años pero que aún se conservan en perfectas condiciones. Se lo regaló Nora Michelozzi, una amiga militante, para que no se perdiera y porque sabía que ella era quien lo iba a ubicar en el lugar debido.

“Nos juntábamos en una quinta, poníamos plata de nuestros bolsillos para armar las boletas, para hacer todo. Aprendí desde muy abajo a dar a los que menos tienen sin pedir nada a cambio”, dice Liliana quien, pese a los años que pasaron, sigue realizando su labor, leal al peronismo y en pos de los más necesitados

Incansable y siempre agradecida, subraya que aprendió mucho de su padre, del tío, de Horacio Tuso, Troilo, Pavón y Alberto Merino. “Quizás me olvide de alguno, que no lo quiero hacer, pero conocí grandes personas que eran leales a la causa y al peronismo”, recuerda.

A Liliana le cambia la cara cuando se pone a reflexionar sobre el peronismo actual porque considera que “le hace falta lealtad, remontar los valores originarios”; además, asegura que hay “una notable diferencia en relación a años anteriores de militancia”.

“Hoy, lo que veo acá en Junín, es que cada cual defiende su quinta y no vamos a volver a ser fuerza en la intendencia porque lamentablemente no hubo figuras preponderantes para llevar al peronismo adelante”, cuestiona.

La decepciona saber que al peronismo le falten personas leales, que tengan como principio ayudar sin esperar nada a cambio. “Es necesario conocer los barrios de Junín, salir de la zona céntrica; hay que realizar estudios de campo para ver las condiciones que existen en las zonas más periféricas”, recalca.

“No hacen un estudio de campo ni siquiera los concejales que tenemos en este momento representándonos. Van a las casas donde los invitan a tomar mate, pero hay mucha gente que no tiene ni para cebarte un mate, no tienen ni leche para los chicos”, ejemplifica.

Para una mujer como Liliana se trata de ayudar a los demás sin importar cómo, cuándo ni donde, sin importar la ideología. Lo único que vale es aliviarle el malpasar al otro, a ese otro que es igual a nosotros, con derechos.

“Si bien siempre ayudé en Junín porque hay muchas necesidades, también fui al Chaco con otras dieciséis personas. Llevamos tres camiones, uno con agua, otro con alimentos no perecederos y ropa. Fue una experiencia que permite visualizar las carencias que realmente hay. Mucha gente allá no conoce lo que es un colchón de goma espuma, las casas son precarias totalmente”, recuerda.

Madre de dos hombres, de quienes habla a pecho inflado, Liliana también tiene muchos hijos del corazón y se enorgullece sabiendo que algunos siguieron el camino de la militancia gracias a ella y de sus enseñanzas.

Una luchadora incansable que también le abre las puertas de su casa a muchos jóvenes con problemas de adicción a las drogas, brindándoles la contención que la mayoría necesita.

Liliana Ester Rozuadonsquey dixit:

“Abracé a Néstor Kirchner porque el gobierno de él fue lo más parecido al peronismo”

“Tengo muchas cosas de Evita en mi poder que las voy a entregar el día que haga un buen museo"

“CFK tiene que empezar a ver con otros ojos, a no ser tan soberbia”