jueves 25 de abril de 2024

CULTURA | 9 dic 2017

ARTISTAS LOCALES

“Nuevos Sueños” continúa por más metas, escenarios y música

Llevaron su estilo a festivales de diferentes provincias, entre ellos Jesús María y Cosquín, como también a importantes fiestas de la zona, compartiendo escenarios con grandes figuras a nivel nacional.


Por: LUCIANA CAMARERO

Julián Granados y Martín Quinteros se conocieron hace 16 años y nunca imaginaron que juntos iban a subirse a grandes escenarios como los de Cosquín y Jesús María, con su banda “Nuevos Sueños”. Hoy, con 300 shows encima y un trabajo constante para no resignar lo que tanto les apasiona, revuelven el baúl de los recuerdos y rememoran aquella vez que, siendo estudiantes, se hicieron grandes amigos.

En el 2000, y con solo 23 años, Julián, nacido en Rawson, quiso aprender guitarra y le pidió a Martín, oriundo de Germania, y cuatro años menor, que le enseñara. En el transcurso de un año, la facilidad de Julián en aprender los primeros acordes y punteos, hizo posible que ambos se presentaran en distintas peñas a tocar folclore con guitarras y bombos, al estilo tradicional.

La primera actuación oficial fue el 5 de octubre de 2001, y desde ese momento comenzaron a verse como artistas y a enfocarse en Nuevos Sueños.
El aprendizaje fue el camino que los fue nutriendo a lo largo de estos 16 años; el haber resignado muchas cosas, también.

En una entrevista con SEMANARIO los líderes de Nuevos Sueños comentaron sus experiencias vividas, su esencia como banda, y el trabajo a pulmón para que cada show sea inolvidable para ellos y los espectadores.

-¿Cómo ven el circuito folklórico independiente?

-Hay que moverse, crecer día a día y que te vayan conociendo. Está bueno visitar las radios, hacer notas para difundir. Si bien cuesta abrir puertas, y lo independiente es así, hay que moverse e invertir tiempo y ganas.

-¿Cómo cuidan la imagen para convencer al público para que vuelvan a sus shows?

-Martín Quinteros (voz y líder): Es muy importante porque nosotros siempre la cuidamos. Siempre somos nosotros dos los que andamos, desde hace varios años y siempre cuidamos que suene bien, contratar un buen sonido, si se puede poner luces, máquinas de humo, lo que se pueda aportar diferente para marcar una diferencia pero no para generar competencia sino para cuidar nuestra imagen y que la gente que va por primera vez tenga ganas de volver a vernos.
Siempre pensamos lo que podemos hacer para que las peñas no sean una más del montón, sino que sea un show de Nuevos Sueños.

Julián Granados (guitarra): Hemos implementado el video mapping en muchos de nuestros shows, hemos armado estructuras y proyectamos imágenes. Los shows se preparan con tiempo, se piensan mucho y por ahí hasta económicamente no reditúa. Invertimos en un buen sonido, en un lugar lindo para la gente, que hayan mesas, sillas. En abril festejamos los 300 shows en el Club Moreno e invertimos un montón en publicidad y fue un montón de gente.

Martín Quinteros: Hay que cuidar esos detalles, hacer mucha publicidad te posiciona en otro lugar y a veces no ganamos un peso porque gastamos todo en publicidad, pero lo hacemos como una inversión.

-¿Qué diferencias encuentran entre los shows gratuitos y los pagos?

-Martín Quinteros: Los eventos gratuitos son una gran expectativa comprometedora para nosotros. En cambio donde se cobra una entrada, por lo general se acercan amigos, seguidores, que ya han escuchado a la banda.

Julián Granados: Cobrar una entrada es complicado y es un desafío porque hay que poner un precio a una entrada donde tocás vos.
Nos movemos para que conozcan Nuevos Sueños y vaya gente; nos ponemos el festival o el evento al hombro y salimos. Un día hicimos un evento en el Club Los Indios cuando cumplimos los diez años y en Junín no éramos tan conocidos porque habíamos arrancado a tocar en la zona. Fue una locura, trajimos un sonido de Rosario que era buenísimo, andábamos vendiendo casa por casa las entradas, la cantina a cargo de nuestros familiares y amigos. Ahí nos dimos cuenta dónde estábamos parados y que es muy difícil hacerse conocidos. Íbamos a pegar los afiches a los locales y nos dábamos cuenta que no nos conocía nadie. Nos pasó después a los tres o cuatro años que ya nos conocían como Nuevos Sueños.

-¿Qué disfrutan más, el estudio y el show en vivo?

-Martín Quinteros: Hay una magia en vivo que nunca, hasta ahora, la pudimos reflejar en un disco. Todo músico sabe de la frialdad de un estudio de grabación, tiene que sonar todo perfectamente porque si no hay que corregir mucho o borrar y hacer todo de nuevo. Tiene como un compromiso y una frialdad extra que el vivo no. Hay música que se destaca por un estilo y en el caso nuestro apuntamos a la energía en el vivo.
Incluso no sé si se hace tan satisfactorio para mí hacer un disco. El último disco nuestro es en vivo y lo quiero más que a los anteriores.

Julián Granados: Es un disco que no se pudo corregir y suena como nosotros, tal cual sonamos en vivo. Sí se masterizó y se realizaron cuestiones técnicas para mejorar el sonido pero es lo que tocamos ese día y no sé que otro disco mejor que éste vamos a tener. Además, hace varios años que grabamos el disco anterior, no sé qué pasaría ahora entrar al estudio.
Además, siempre volvemos a la cuestión económica porque el estudio te cobra por hora y si algo te queda más o menos, no hay plata para otra hora. Esa presión de que todo tiene que ser rápido también juega en contra.
Tenemos tres discos grabados en estudio, el primero más casero y lo que sí es verdad es que cada disco fue mejorando respecto al anterior. 

-¿En qué situaciones se dan cuenta del crecimiento y profesionalización de la banda?

-Martín Quinteros: Nos ha pasado muchas veces que no nos damos cuenta pero estos últimos dos años, el hecho de ir hasta Cosquín y que la misma comisión del festival sea la que te llame por teléfono, habla de un reconocimiento.

Julián Granados: Cuando pasan esas cosas las vivís y no parás a pensarlas. Nos pasó en Arribeños, que hicimos un montón de notas y nos estaban esperando los periodistas.

-Si hay algo que los caracteriza es la fusión con otros géneros musicales y reinventar canciones populares…

-Martín Quinteros: Sí, eso se fue dando de a poco en la búsqueda de un estilo propio. Ambos hemos bailado de chicos, nuestros viejos escuchaban los discos de todos los grandes del folclore tradicional, entonces nacimos y crecimos con eso y empezamos a tocar ese tipo de música. Pero cuando empiezan a venir músicos contratados para un evento lo hacen con el bagaje de otras músicas y estilos como el reggae, la cumbia, el rock, el cuarteto y cada uno le pone esa cuota de sabor de su estilo que ha tocado toda la vida, y que se suma a esta folclórica que hacemos nosotros. Hoy en día, escuchás nuestros temas con esa fusión y reconoces a Nuevos Sueños.

Julián Granados: Se te va abriendo la cabeza y es parte del crecimiento del que tanto hablamos. Empezás a ver cosas y te gustan otras, pero también está bueno que, si bien encontramos un estilo, también es cierto que siempre tratamos de no copiar a nadie. No fue pensado esto de sonar así, lo que sí pensamos en hacer otras versiones y que la gente no te aplauda un tema, sino que nos identifiquen como artistas.

-Al momento de componer o de armar musicalmente cada canción, ¿cómo trabajan?

-Martín Quinteros: Tenemos algunas canciones propias y las que son covers optamos por hacer aquellas que sean del cancionero popular, que sean de todos y de nadie. Creo que la composición se va dando de tanto estar juntos, porque nos entendemos con solo mirarnos, a los dos nos gustan casi siempre las mismas bandas, hay una conexión, y de tanto mate, tanta guitarra, tanto hablar y escuchar mágicamente, suenan las cosas.

Julián Granados: Que él me haya enseñado a tocar la guitarra también tiene mucho que ver. Quizás a veces es lo que nos cuesta transmitir a los otros integrantes de la banda.

-Hay una delgada línea entre hacer música como hobbie y hacer música por necesidad o estilo de vida. ¿De qué lado se encuentran ustedes?

-Martín Quinteros: Si nos invitan a un casamiento  vamos, si no tenemos que tocar, pero había músicos en ese momento, antes de que decidamos seguir nosotros dos, que priorizaban el casamiento. Ahí es dónde se hace el quiebre, lo que está dispuesto a dejar cada uno. Por eso nosotros dejamos todo salvo en caso de fuerza mayor como una enfermedad, pero no podemos faltar a una fecha. Entonces por eso tenemos músicos y el que no puede ir, va otro y se le paga.

Julián Granados: Nuevos Sueños se presenta siempre, con Juan o Pedro en la batería. No resignamos más, y fecha que nos surge, vamos. Obviamente con cierto nivel de músicos que tenemos y que ensayan los temas.

Martín Quinteros: A esta altura y después de tantos años, tenemos el compromiso y tenemos el amor por Nuevos Sueños.

-¿Qué fechas y shows tienen confirmados?

-Julián Granados: Ya nos llamaron para la Fiesta del Ternero en Ayacucho, el domingo 11 de marzo. El 21 de enero tocamos en Trenque Lauquen para otra fiesta.
Con estas cosas vemos que el trabajo tiene sus frutos. Antes pensábamos cómo hacían determinadas bandas para llegar a tocar en festivales o mover gente. Y ahora que lo vemos nos damos cuenta que es porque se rompieron el alma. Podés ser un monstruo en la música pero si te quedás en tu casa tocando, quedás estancado ahí.

Martín Quinteros: Todo esto que nos pasa ahora, que nos haya llamado la comisión del festival de Cosquín es súper bueno, salís de Junín y tenés reconocimiento. Es lo que más valoro de estos últimos años, a modo de balance luego de casi 16 años de trayectoria.

-¿Cómo definen a Nuevos Sueños?

-Martín Quinteros: Yo digo que es fuerza, alegría y energía. Nos han preguntado por qué el nombre Nuevos Sueños, y se debe al constante camino que tenemos con Julián, siempre apostando a nuevos sueños. Hemos propuesto todo lo que tenemos y llegamos, las cosas lindas hay que festejarlas. Todo el tiempo, nuevas metas por cumplir.

Julián Granados: Yo lo veo como una forma de vivir porque me han pasado cosas. Por ejemplo, el año pasado, estuve en la comisión de la Fiesta de la Primera de Rawson, mi pueblo, y fue la primera vez que pude ser parte de la organización. Ahí me hice cargo de la difusión y fue donde me di cuenta de la cantidad de gente que conocía.
Me quedo también con la fortaleza que hemos tenido para salir adelante siempre, con un montón de obstáculos que sólo nosotros dos sabemos. Hemos crecido y lo valoramos un montón.

NOTA PUBLICADA EN LA EDICIÓN IMPRESA DEL SÁBADO 2 DE DICIEMBRE 2017   

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