El mural que habían pintado en la Plazoleta Venezuela de la ciudad  de Chacabuco para recordar a Santiago Maldonado y pedir justicia por su muerte, fue pintado de blanco por orden del gobierno municipal.

Ahora, la cara del joven que desapareció el pasado 1 de agosto durante una represión en la comunidad mapuche de Pu Lof y fue encontrado muerto 78 días después, es sólo una pared pintada de blanco.

Bajo la pintura también quedó tapada la leyenda “Marichiweu”, que en mapuche significa “Diez veces venceremos”, elegida por los realizadores del mural que hoy se encontraron con esta desagradable noticia.

La obra había estado a cargo del FIT y del artista local, Guido Moro; y había contado con la participación de vecinos de la ciudad que quisieron rendir un homenaje al joven de 25 de Mayo.

Fernando Molina, coordinador de las Cooperativas de Trabajo -encargadas de borrar el mural- aseguró en diálogo con Chacabuco en Red que "lo mismo se va a hacer con el mural del Che Guevara que está sobre otra de las paredes de la plazoleta".

Pero Chacabuco no es un caso aislado, sino que los murales sobre Santiago Maldonado ya habían despertado polémica en otras ciudades bonaerenses.

Un mes después de la desaparición del joven, el gobierno municipal de Ayacucho derribó una pared de un Centro Cultural que hablaba de los desaparecidos en democracia y que repreentaba uno de los pocos murales con real contenido “político” en la ciudad, volviéndolo escombros.

En esa ciudad el accionar de la comuna despertó una ola de críticas; mientras que en Chascomús, la pintada de un mural en homenaje a Maldonado dividió las posturas.

Es que hubo un grupo de 400 vecinos que a través de Facebook comenzó a difundir la consigna “Queremos que la pared del Jardín 901 vuelva a su condición anterior”, en repudio a la pintada que, por entonces, reclamaba la aparición con vida del joven.