jueves 25 de abril de 2024

CULTURA | 14 feb 2018

CULTURA ALTERNATIVA

Nuevo clima artístico y musical promete el FEMI 2018 en el predio “Beto Mesa”

Música en vivo, teatro, danza, poesía y talleres, la propuesta cultural independiente para el próximo fin de semana.


Por: LUCIANA CAMARERO

La octava edición del Festival Estival de Música Independiente -FEMI- tendrá lugar en el Complejo Polideportivo “Beto Mesa”, ubicado  en Primera Junta 670, los días 17 y 18 de este mes.

Esta edición contará con dieciséis  números artísticos por día, en los cuales se presentarán obras de teatro, poesía, danza y música. Se destaca la participación de Martillo de Plata, Mama do Gurú, Le Plazca, Sin Futuro, Los Critical´s, Muñeco Berraco, Grupoético, Alto Vuelo, entre otros números artísticos.

La entrada, como cada año, es totalmente gratuita pero se podrá colaborar con la campaña “Preparando la mochila” aportando con útiles escolares que luego serán donados a distintas sedes educativas de nuestra ciudad. También el evento contará con feria de artesanos, juegos para los más chicos y una cantina que proveerá de comidas y bebidas.

Este festival, que tiene como fin ser un espacio abierto que promueve la difusión cultural y recreativa, es autogestionado por un grupo de jóvenes artistas (músicos, actores, poetas, bailarines, entre otros) independientes que buscan nuevos horizontes en el ámbito alternativo, apuntando a la inclusión y la diversidad.

En un extenso diálogo con SEMANARIO, Lautaro Alonso, uno de los organizadores del FEMI, dio detalles de la organización y cómo se gestionan este tipo de espacios, y destacó el trabajo en equipo y a pulmón, que año tras año se hace más visible y concurrido.

-¿Cómo y cuándo nace este proyecto de generar un espacio alternativo?

-En principio surge respondiendo a una necesidad que había en Junín hace ocho años, donde prácticamente no había espacios donde las bandas pudieran tocar. Los que participamos de la primera edición éramos un grupo de amigos, músicos, muy pibes en ese momento y que teníamos ganas de tocar en vivo, con buenos escenarios y buen sonido, de hacer recitales interesantes y no mucho más que eso. Siempre habíamos organizado nuestros recitales en lugares cerrados y surgió esta posibilidad de que era mucho más fácil organizarlo en cantidad y con muchas otras bandas.
No fue tanta la gente que se sumó a organizar ese primer evento, éramos cinco o seis, pero sí obviamente, la convocatoria de las mismas bandas ayudó para hacer un gran primer festival con cinco fechas en cinco plazas distintas y con un formato mucho más reducido de lo que es ahora.
Esa era la idea y creemos que por algo pegó tan fuerte acá en la ciudad; había una gran necesidad de cubrir esos espacios. Cuando vimos que lo podíamos hacer con la ayuda de muchísima gente que se sumó a colaborar nos envalentonamos a hacerlo años siguientes y así se fue dando.

-¿Por qué eligen diferentes escenarios/espacios para cada edición?

-De esa itinerancia original, de que hubiera varias fechas, surge la idea de recorrer la ciudad con la música local, de cambiar los escenarios, ir a varias plazas. Lo que por lo menos tratamos de mantener, porque el formato se cambió a partir del año 2016, pasando de cinco plazas a una sola plaza y de cinco fechas a dos consecutivas.
Tratamos de mantener la itinerancia por lo menos cambiando año a año llegando a distintos barrios para acercarnos a distintos grupos de vecinos. La experiencia nos fue diciendo que mientras más alejados del centro, mejor nos iba. Por eso siempre se elijen espacios públicos alejados, que no se usan habitualmente para este tipo de cosas y que hacen que gente que quizás no ve este tipo de eventos se pueda acercar y participar en conjunto con la gente que va a ver las bandas todo el tiempo y que es un público muy activo. Todo eso se mezcla en el festival y se genera el clima que se genera.

-¿Cómo se organizan para llevar a cabo el festival?

-La cuestión de la organización va cambiando, igualmente desde el año pasado se formalizó un grupo bastante grande de gente y tenemos en trámite una personería jurídica que nos dio más entidad a nosotros mismos como grupo. Hay una comisión directiva conformada por quince miembros activos y que estamos participando continuamente de las cuestiones, algunos acá en Junín, y otros en Rosario o La Plata.
Siempre tenemos en mente el festival y vamos aportando nuestra parte, lo que hizo posible que no recaiga en dos o tres personas las tareas de organizar, ya sea las cuestiones de los auspicios, de cómo manejar la cantina, de cómo manejar las bandas, sino que somos un montón de gente trabajando para eso.

Después la organización es muy concreta para nosotros, es armar el cronograma, buscar auspiciantes y después sale solo.
Lo más importante de estos últimos dos años fue la visión que le dio un montón de gente que se fue sumando, que es la decoración, las estructuras que se generan en el festival que le dan el cierre a la esencia, que nosotros con nuestras limitaciones habíamos podido armar un escenario, montar el sonido y eso.

-¿Cómo se autogestionan?

-Básicamente el presupuesto central y más importante del festival está en la cantina y la verdad es que el apoyo de la gente que consume hace que podamos cubrir los costos del festival. Obviamente que hay un importantísimo apoyo de un montón de empresas y comercios de la ciudad, además del apoyo del municipio. Pero lo que tiene más peso, al fin y al cabo, sobre el presupuesto del festival es la cantina y eso hace que se sostenga año a año, nunca perdiendo plata. Ya estos últimos años el festival se sostiene solo con la misma realización del evento, casi sin inversión previa.

-¿Por qué se pasó de un formato más amplio en el tiempo a sólo un fin de semana?

-La forma original de cinco fechas para nosotros era muy valiosa, primero porque el festival duraba un mes y medio, y para la ciudad era buenísimo pero obviamente era muy difícil de sostenes para nosotros porque había que ponerle el cuerpo todas las semanas. Nos fuimos haciendo más grandes y eso fue cada vez más complicado; hoy sería imposible mantener esa constancia, por eso se achicó. Además, el rediseño del festival nos permitió potenciar las únicas dos fechas que se hacen, se le puede meter mucho más laburo, pueden ser más largas las jornadas, se puede invertir más en sonido, podemos decorar el lugar. Es como que realmente permite que se luzca mucho más y que también podamos hacer lo de los dos escenarios.

-Los jóvenes de Junín están siempre al tanto de este evento. ¿Cómo creen que fueron ganando público?

-La construcción del público del festival se fue dando, más que nada, por los ocho años consecutivos. No es un logro menor para un festival de estas características que haya podido sostenerse en el tiempo y siempre haciendo una propuesta superadora a la de años anteriores. Nosotros consideramos eso, que el festival fue ampliando los horizontes y fue acercando a la gente cada vez más.

-¿Qué significado tiene el concepto de “independiente” para ustedes? ¿Por qué estos espacios y festivales son importantes?

-Para mí significa que nadie, por un condicionamiento económico, te diga qué tenés que hacer. El arte independiente lo que tiene es que es auténtico desde ese lugar, la propuesta es íntegramente del artista y pensando en lo que sea que haya pensado. Obviamente que hay artistas que piensan en el público de una manera más relacionada a lo que le puede llegar a gustar y otros al contrario, o lo que fuere, pero no hay un condicionamiento económico desde ningún lado que te diga qué es lo que tenés que hacer.
La política del evento es generar el espacio y que todos los que puedan estar, estén, y que después sea el público el que disfrute y elija, o no, a los artistas. Valorizar lo artístico como algo más bien social y no tanto como un producto visto desde lo comercial.

-¿Cómo fue la relación con la gestión municipal anterior y cómo es en la actualidad?

-Siempre fue desde un lugar institucional. Tratamos de cuidarnos mucho con eso no por el municipio en particular sino con los partidos en general. Siempre planteamos que el festival es político pero no es partidario y obviamente tiene una idea política de apertura, de inclusión y de otras cuestiones que están atravesados por una ideología pero eso no está relacionado con lo partidario.
Entonces, la relación con el municipio es cordial, el festival se fue ganando esa necesidad de que el municipio lo acompañe porque los mismos juninenses elijen el festival y el aporte del municipio es importante más allá de los permisos.

-Haciendo un recorrido de estos ocho años ¿qué cosas/momentos destacarías?

-Los primero que se me viene a la cabeza es mucho dolor de brazos (risas). El esfuerzo que fue siendo cada día, cada año, el festival, la noche cargando cosas. Todo eso, aunque obviamente cuando uno está ahí se puede tomar quince minutos para disfrutarlo y darse cuenta de lo que está haciendo. El año pasado para nosotros fue un cambio absoluto, más que nada por la cantidad de gente que hubo; fue impresionante.
También el hecho de haber tocado en casi todos los festivales, en mi caso, es algo lindo, con distintas bandas pero siempre de alguna manera tuve la suerte de poder tocar y eso también es un recuerdo.

-¿Con qué nos van a sorprender en esta edición? ¿Qué expectativas tienen?

-Vamos a repetir lo que se hizo el año pasado, lo de incorporar un segundo escenario. Hay mucha expectativa en lo que vaya a pasar ahí más que nada teniendo en cuenta que va a ser el escenario del teatro, de la poesía y la expresión corporal. Más allá de que va a haber música, va a ser un escenario que va a tener igual importancia porque van a ser dos escenarios que conversan.
Estamos muy contentos de cómo se dio el cronograma, tenemos mucha presencia de bandas locales, cuatro son las que vienen de afuera, y lo más sobresaliente, por una cuestión de historia y lo que es la cultura juninense, es la presencia de “Martillo de Plata”, que es la banda, a mi entender, más importante de Junín y que por lo menos a nosotros nos ha influenciado mucho.  
A la par de esa propuesta artística, va a haber una feria bastante numerosa de artesanos, se viene haciendo un trabajo muy consistente de armar una escenografía y cosas que van a ir interviniendo el espacio público que utilicemos como para que cada día sea distinto. Van a encontrarse con un lugar nuevo que tendrá esa identidad que fue generando el FEMI estos últimos años, incorporando decoración, escenografía, visuales.
Tenemos muchas expectativas y están todos invitados a este evento que es gratuito, que consuman en nuestra cantina que hace sostener el festival y recordar que va a haber una campaña solidaria de recolección de útiles escolares para donar a distintas instituciones de la ciudad.

 

Agendá

Fecha: sábado 17 y domingo 18 de febrero.

Lugar: Polideportivo “Beto Mesa” (Primera Junta 670).

Entrada libre y gratuita.

Campaña de recolección de útiles escolares

Servicio de cantina.

OPINÁ, DEJÁ TU COMENTARIO:
Más Noticias

NEWSLETTER

Suscríbase a nuestro boletín de noticias