"Desde que a través de NOVA, comencé con investigaciones sobre groseros hechos de corrupción emanados desde el Ministerio de Justicia bonaerense, en la figura de Gustavo Ferrari, y sobre su esbirro, el comando militar frustrado Fernando Rozas, interventor del Servicio Penitenciario (SPB), mi vida comenzó a cambiar".

"Les recuerdo a mis lectores que los dos citados anteriormente, reportan al colombiano y malogrado político Francisco De Narváez, quien no solo atentó contra mi vida, sino que además me amenazó de muerte cuando yo estaba inconsciente en el piso de mi oficina. Tengo testigos de ello".

"Cuando desde principios de la gestión de la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal, NOVA, empresa periodística que dirijo, contó con lujo de detalles cómo los delincuentes Ferrari y Rozas se llenaban los bolsillos mediantes negociados espurios a través del Estado provincial, supe que ya nada iba a ser igual".

"Comencé un largo calvario, cuando el hijo de una famosa jueza me alertó de que mis celulares estaban intervenidos, y me aconsejó que hablara en clave. Vi autos estacionados frente a mi casa de 19 y 37 en La Plata, mañana, tarde y noche, vigilándome, los cuales huían raudamente ni bien yo abría las persianas para observar los rostros de quienes supuestamente estaban allí de casualidad", denunció Casalongue en uno de sus portales agencianova.com.

"Escuché el eco de mi propia voz, y hasta interferencias en mis teléfonos, y expertos en la materia me recontra aseguraron de que mis líneas estaban “pinchadas”, como se dice habitualmente en la jerga policial o judicial".

"Hace dos años que recibo invitaciones en mis redes sociales, de personas desconocidas que desean entablar relaciones conmigo. Desde niñas pulposas a las que les caigo 'simpático y elegante', hasta quienes me ofrecen préstamos a intereses bajísimos, todos ellos hackers, trolls, o como les llamen. Lo mismo les ocurre a mis familiares, conocidos, amigos, y amigos de amigos. ¿Se piensan que la gente es estúpida? ¿Porque eventualmente y temporalmente gozan del poder creen que la gente es idiota?", sostuvo el director de Nova.

"Yo no voy a cesar en mis investigaciones. No me asustan, me dan risa, casi lástima. Son tan obvios, tan evidentes, que no merecen siquiera un segundo de mi tiempo".

"Sigan comprando jueces, camaristas, fiscales, es plata tirada a la basura, porque la realidad y la verdad siempre afloran. Continúen pensando la manera de inventarme una causa penal apelando a elementos de la Policía Bonaerense, como lo intentaron sin demasiado éxito. Son tan torpes que me enteré de esa maniobra de una forma casual, que los deja en evidencia y en ridículo".

"De Narváez, Ferrari, Rozas, ustedes no me causan miedo, sino risa y estupor. Son pobres niños ricos que se marean con el poder y se creen los dueños de la vida de los demás. Lean a Perón ustedes, liberales de pacotilla que jamás agarraron un libro en su perra vida".

"Recuerden que el General decía 'se puede volver de cualquier situación, menos del ridículo'. Aprovechen la vida de lujo que se dan, sean felices cagando a los pobres, riéndose de la gente, que la felicidad es más ni menos que una que una cosa efímera. Que Dios los bendiga, simples mortales", sostuvo el director del grupo, fiel a su estilo provocativo.