

Por: LUCIANA CAMARERO
Con un abordaje científico y al alcance de cualquier persona que decida entrenarse en el mundo del control de las emociones, en el multiespacio “Paz y Margaritas” de Junín se brinda un curso sobre “inteligencia emocional”, que consta de doce encuentros que estarán a cargo de Flavia Gabrielli, docente, maestra jardinera y psicopedagoga con especialización en primera infancia.
La inteligencia emocional es un conjunto de habilidades que permiten apreciar de manera equilibrada las propias emociones, entender a los demás y usar esa información para comportarse de forma correcta y conseguir lo que se necesita. Implica, en principio, conocer las propias emociones y manejarlas, es decir, tener la capacidad de poder controlar situaciones de enojo, dolor, tristeza, euforia, alegría o excitación, y que ellas no tomen las riendas sino que uno pueda, inteligentemente, hacer algo productivo, tomar decisiones de forma consciente sin ser dominados por esas emociones, que tienen una duración breve e intensa y, generalmente, distorsiona la visión de la situación real.
“Poder controlar las emociones también permite la automotivación, porque cuando uno está en estado de equilibrio puede tener un panorama más amplio de lo que uno realmente es, y eso eleva mucho el nivel de autoestima. La capacidad de poder reconocer la emociones de los demás tiene que ver con el concepto de empatía, y cuando uno puede manejar las emociones propias y conocer las emociones del otro, también puede manejar las relaciones y empezar a tener vínculos saludables con las diferentes personas con las que convivamos a diario como la familia, el trabajo, con cualquiera”, desplegó la especialista en diálogo con SEMANARIO.
En una sociedad donde abunda la competencia, el consumo y el deseo de poder, visualizado en distintos ámbitos pero principalmente en lo laboral; donde el lema “pagar derecho de piso” se volvió agenda en ambientes privados y públicos, o donde solo el mejor llega a la cima, estas cuestiones no son sanas a nivel laboral ni vincular. “Poder lograr lo que uno desea evitando el displacer y sin perjudicar al otro es una gran capacidad que nos debemos como sociedad y por eso es importante hablar sobre inteligencia emocional”, destacó la especialista.
Flavia Gabrielli también es coaching familiar en vínculos saludables e inteligencia emocional y ofrece tres servicios: encuentros lúdico terapéuticos para familias con hijos (hasta adolescentes); talleres de juego para niños acompañados por un familiar (modalidad grupal, dividida por edades) y, el tercero, capacitación y asesoramiento a escuelas o instituciones que trabajan con niños, sobre vínculos saludables e inteligencia emocional entre pares y con los infantes.
Con una base fuerte en formación docente, Gabrielli brindará los talleres sobre inteligencia emocional con un amplio sustento teórico desde las neurociencias y la psicología, ya que resulta sumamente importante que el fundamento prevalezca en cada práctica que se haga.
Los cursos comenzaron el 9 de marzo y los encuentros serán los viernes, de 18 a 20, en el Multiespacio Paz y Margaritas, ubicado en General Paz 972.
“Lo que más me importa es que cada uno pueda llevarse a su vida cotidiana herramientas para superar el estrés, ansiedad, estados de angustia, o agresividad, uno no puede cambiar algunas veces la realidad donde vive ni algunas situaciones, pero si puede controlar el modo de percibidas y hacer algo productivo con ellas”, expresó la docente.
En cada encuentro, tal como detalló Flavia, se va a poner énfasis en lo vivencial y en las experiencias, para poder trabajar en modo taller sobre la vida personal de cada participante, brindando herramientas sobre distintos tipos de mecanismos que se pueden utilizar para trabajar con el reconocimiento de las emociones y así poder controlarlas.
“También es imprescindible, del otro lado, el compromiso y la práctica porque uno puedo ofrecer un montón de cosas pero si el otro no está dispuesto a ponerlas en práctica, tampoco va a suceder mágicamente sólo por escucharse, sino que implica disciplina porque nadie puede hacer por vos, lo que no hacés por vos mismo”, expresó la especialista.
Asimismo, Flavia aclaró que también optará por enseñar técnicas de respiración, ejercicios de relajación y meditación, visualizaciones, técnicas de programación neurolingüísticas que cualquiera puede aprender, solo se necesita del deseo de poder cambiar.