viernes 19 de abril de 2024

LOCALES | 17 mar 2018

EL LEGADO DEL SALADO

Fósiles de megafauna: Rescatar el patrimonio histórico de Junín

La mayor parte de los restos fósiles encontrados en Junín poseen una antigüedad de entre 15 y 25 mil años. “De acá a unos años se va a revalorizar lo que hemos hecho y no va a ser para nosotros, sino que va a quedar para toda la comunidad”, le dijo a Semanario el profesor de geografía José Ignacio Zuccari, integrante del Museo del Legado Histórico de Junín.


Por: LUCIANA CAMARERO

Después de las inundaciones de mediados del año pasado, la baja del Río Salado dejó al descubierto una gran cantidad de restos fósiles de animales que habitaron nuestro suelo hace más de diez mil años.

Se trata de partes óseas mineralizadas de la megafauna que habitó esta región, como gliptodontes, tigres "dientes de sable", stegomastodon (elefante de las pampas), macrauchenias, perezosos gigantes como el megaterio, equus neogeus, pariente del caballo actual y toxodon, entre muchos otros.

La bajante del Salado sacó a la superficie cientos de restos fósiles que desde los primeros días de este año comenzaron a ser hallados en el lecho y las márgenes del curso de agua por ocasionales pescadores y bañistas que avisaron a los especialistas del Museo Legado del Salado de Junín, ubicado en calle Almafuerte 308, y que dirige José María Marchetto.

Junto al él trabaja “ad honorem” un grupo de aficionados y profesionales juninenses que ha logrado recuperar, durante años de labor, parte de lo que nos pertenece como patrimonio e identidad regional.

Los profesionales buscan generar conciencia entre los habitantes, principalmente pescadores, para que eviten circular sobre la vera del río, y así evitar que los restos no se rompan ni se pierdan.

En 2017 se creó por ordenanza el Museo Municipal Paleontológico “Legado del Salado” que este año tendrá sede propia en el salón que pertenecía a ATILRA, ubicado en el Parque Natural Laguna de Gómez.

En diálogo con SEMANARIO, el profesor de geografía José Ignacio Zuccari (foto abajo), uno de los integrantes del Museo del Legado Histórico de Junín, detalló la labor que vienen cumpliendo, explicó cómo se “cuida” cada pieza hallada, subrayó la importancia que tienen los restos fósiles para el estudio paleontológico y afirmó que seguirán “presionando” para que se declare a la zona "reserva natural de usos múltiples".

-¿Qué “edad” tienen las piezas fósiles encontradas últimamente?

-Más de quince mil, y menos de cincuenta mil años. En ciertos lugares hay más antigüedad pero son los de más difícil acceso porque están cubiertos de toscas, es más dura y más complicado. Igual no aflora en muchos lados, solamente cerca de lo que se llama el Puente Macucho.

Con nosotros trabaja el geólogo Marcelo Toledo, que nos está ayudando respecto a la datación de las piezas. Se pueden identificar, generalmente, por los colores. El color del sitio donde se encuentren los fósiles es verde, como la arcilla. Hay arcilla verde y rojiza que tiene que ver con el clima que hubo en el momento en el que se generó ese suelo. Acá lo que más encontramos es en color verde.

-¿Cómo se explica el “depósito” de tantos fósiles en una misma zona?

-Antiguamente el cauce era más chico y todos los alrededores del río eran lechos de inundaciones. O sea que en momentos de crecidas, por las lluvias, todo eso se inundaba y se convertía en un gran pantano y el animal que moría ahí, quedaba enterrado enseguida y era mucho más fácil que se fosilice. Como contrapartida, en los momentos de sequía, los animales se acercaban al agua, que con el tiempo desaparecía, y morían ahí esperando a que se volviera a llenar el cauce.

-¿Qué tipo de cuidado se hace con cada pieza que van hallando?

-El fósil, si bien es mucho más pesado que un hueso común, es mucho más débil porque ya está mineralizado y con las partes que son blandas, se rompe todo.  Nosotros pedimos que en lo posible que la gente no circule en moto porque son frágiles y que nos avisen si ven algo, que no lo toquen ni traten de sacarlo porque llama la atención realmente, y lo más probable es, quien trate de sacarlo, lo rompa y se pierda.

El cuidado posterior, cuando nosotros escavamos, sacamos un bochón que es el fósil cubierto por la tierra que estaba a su alrededor. Cuando lo dejamos en el Museo, limpiamos la tierra y le agregamos una serie de fijadores, nunca barniz porque lo resquebraja y lo rompe.

-Hace tres años se presentó en la Legislatura bonaerense un proyecto de ley para declarar la zona "reserva natural de usos múltiples", pero la iniciativa aún no se trató.

-Sí, y viene de hace años gestionándolo la ONG Defensa del Patrimonio Histórico Paleontológico y Arqueológico de Junín. Ahora parece que va a tener apoyo municipal. Igual, la reserva no sería “cerrada”, sino de usos múltiples, que la gente pueda pescar, pueda entrar a caminar como comúnmente lo hace. Pero con el compromiso de no ensuciar y de que se preserve el yacimiento.
Me pasó de ir a un lugar donde habían hecho un asado, donde estaba lleno de latitas de cerveza tiradas en el piso y terminamos juntándolas nosotros porque nos entorpece el trabajo. A parte de quedar feo, ensucia el agua y la gente pesca ahí.
También es importante la municipalización del museo porque nosotros trabajamos siempre ad honorem, nunca cobramos nada con esto. Hemos gastado de nuestros bolsillos para ir a capacitaciones, y está perfecto porque es lo que nos gusta, pero todo lo que se hace ad honorem no se sostiene en el tiempo porque muchas veces la gente se cansa.

-¿Qué tipos de animales predominan en fósiles encontrados?

-Mamíferos, algún que otro reptil, aves. Animales muy grandes de la megafauna, muy parecidos a la fauna africana. Acá había un elefante, también un animal muy parecido a la jirafa, la macrauquenia, con un cuello un poco más corto y con trompa.

Lo que es megafauna se refiere a los perezosos gigantes, gliptodontes, stegomastodon, toxodon, artoterim, tigre diente de sable y macrauquenia. Hay otros más pero esos son los principales, y la mayoría de estos animales pesaban más de una tonelada, por lo tanto estamos hablando de animales inmensos. También se dice que han podido convivir con el ser humano, no tenemos datos directos pero podríamos llegar a tener datos indirectos.
Lo que se llama convergencia evolutiva es lo que se da en animales distintos, que por similares condiciones ambientales, evolucionan de la misma manera, entonces parecen familiares.

-¿Cómo se organizan para trabajar?

-El director del museo (José María Marchetto) es quien hace todo, coordina el tema de delegar porque se compenetra mucho y es mucha responsabilidad para él solo. También se encarga del trabajo de campo, de la difusión, de contactarse con el municipio...
En mi caso yo me encargo del trabajo de campo y del laboratorio. Soy docente de geografía y estoy terminando el profesorado de historia que me sirve para la parte de identificar el segmento y los sitios.

-¿Qué es lo más interesante detrás de todo esto?

-Para mí, conocer el pasado de nuestra localidad y ver que realmente este sitio tiene la importancia provincial y hasta te diría nacional por la cantidad de hallazgos que hay; que se desperdicie y que quede en la nada no es la idea. De acá a unos años se va a revalorizar lo que hemos hecho y no va a ser para nosotros, sino que va a quedar para toda la comunidad.

NOTA PUBLICADA EN LA EDICIÓN IMPRESA DEL SÁBADO 10 DE MARZO 2018   

 

 

 

OPINÁ, DEJÁ TU COMENTARIO:
Notas Relacionadas
Más Noticias

NEWSLETTER

Suscríbase a nuestro boletín de noticias