viernes 19 de abril de 2024

LOCALES | 30 mar 2018

intendente de junin

Petrecca, soldado desgastado

La figura del Intendente, después de las elecciones de octubre pasado, sufrió un golpe terrible en torno a la opinión pública. Como contrapartida, inmerso en una marea de poder, cae en el error común de “matar al mensajero”.


Por: Redacción Semanario

“Petrecca, aflojale al chalet y ponele luces al carro”. Son las últimas palabras de un video que se hizo viral en las redes sociales, con cientos de comentarios de vecinos indignados, que allí vuelcan no sólo su opinión sobre una situación particular que se vivió en un operativo de tránsito caza-bobos, sino toda la bronca que vienen acumulando por tantas otras situaciones.

El intendente Pablo Petrecca creyó que podía construir su nuevo nido de amor familiar a todo lujo sin que nadie se diera por enterado. Y sin que nadie se escandalizara, horrorizada y lo condenara. Es que en tiempos de vacas flacas, cuando los bolsillos comunes no llegan a fin de mes y se hace cuesta arriba pagar servicios esenciales, al menos pretenden cierta ‘empatía’ por parte de sus dirigentes.

Y los más de diez millones de pesos que está invirtiendo en su nueva casita el jefe comunal, ubicada sobre Italia 284, a metros de avenida San Martín, se ha transformado nada más y nada menos que en el símbolo de una gestión que arrancó hace dos años con los principios de humildad, cercanía con el vecino y transparencia muy en alto, pero que poco a poco se fueron bajando y reemplazando.

La figura del intendente Petrecca, después de las elecciones de octubre pasado, sufrió un golpe terrible en torno a la opinión pública: ya los pantalones chupines no están cayendo tan bien, ahora casi son el símbolo de una ‘casta’ especial, lujosa y cada vez más lejana a las necesidades de la gente.

¿Se acuerdan cuando llegaba al Concejo Deliberante en bicicleta -y casquito-? El tiempo demostró que fue apenas una puesta en escena, como las cebras del tránsito y los mates que solía tomar en algunas viviendas previamente seleccionadas en los timbreos nacionales. Todo eso se fue diluyendo y dejando paso al verdadero Petrecca, al ‘soldado de Vidal’ que a pesar de los 1300 millones que tendrá para manejar durante el año, no quiere sobrepasar el 15% de aumento para los empleados municipales para no ser tildado como ‘desobediente’ por parte de Mariu.

EL MIEDO DEL PODER

Lejos quedaron los tiempos en que era un joven contador, con potentes lentes de aumento, cuando pasaba desapercibido y era hasta casi despreciado en el ambiente político. Tuvo la suerte de haber surgido justo cuando la sociedad pedía un cambio para el meonismo, sumado a la desconfianza histórica que el juninense le tiene al peronismo a la hora de votar y arrastrado por el fenómeno antiK nacional que catapultó al ex presidente de Boca en la Nación: todo se conjugó para que Petrecca llegara al poder en Junín.

Justamente porque su única virtud fue caer en el momento preciso, tanta altanería y soberbia que sobrevino después y se hizo más visible que nunca en los últimos meses, no son recibidas de la mejor manera.

A Petrecca no le gusta que lo contradigan, le gusta rodearse de coros de ángeles que le cuentan el ‘diario de Yrigoyen’ y “lo que hicimos esta semana”. Rodeado de aduladores, con el cuñado –la reencarnación de Juancito Duarte- que sigue acaparando poder en el municipio a pesar que ya saltó a la Provincia, su círculo cada vez se cierra más.

Ya no puede salir con libertad a timbrear por miedo a los reclamos y los insultos, no atiende personalmente a casi nadie (salvo funcionarios provinciales y nacionales), no dio la cara en el terrible caso de Camila Borda (aunque acercó a la mamá a la iglesia familiar) a pesar que se trató de un delito rápidamente esclarecido y ayer, en el paro de los municipales, rodeó de policías su despacho y permaneció adentro. Mandó al “Halcón de Mario” a recibir el petitorio y en las paritarias, siempre están presentes ciudadanos de segunda línea.

Pablo está sintiendo el ‘miedo del poder’. Miedo de llegar a perder ese lugar en el que está tan cómodo, sintiéndose un sultán ante quienes agachan la cabeza… El desgaste que sufrió su figura no se asemeja en lo más mínimo a lo que aconteció con Abel Miguel y Mario Meoni, que llegaron al fin de su primer período de mandato con el apoyo total de la gente: apenas a dos años, debe enfrentarse con leyendas como “PPlpqtp” que están ganando las redes sociales y fuertes cuestionamientos un poco más armados desde todos los sectores.

Ganó en 2017 mostrando el pavimento de Alvear y Bauman, las obras del Cuadrante Noroeste y los desagües pluviales de la zona norte, los caballitos de batalla. Ahora la gente espera otro tipo de respuestas y soluciones, y justamente no serían una nueva mansión familiar con lujos de primer mundo.

MATEN AL MENSAJERO

Inmerso en esta marea del poder, el Intendente cae en el error común de “matar al mensajero”, sin terminar con el problema original y sólo culpando a quien lo cuenta.

Por eso, al ser solicitada una entrevista periodística por parte de SEMANARIO, la respuesta vía messenger fue la siguiente:

“Respecto al encuentro, decime sobre qué tema sería. Sobre la nota (habla de La Casa de PaPel) han elegido un camino que no comparto. Eligieron el camino de la extorsión, de la mentira, de la falta de respeto y de las malas intenciones, y ya sabés lo que pienso al respecto. Lo vivimos en otras épocas y con los mismos métodos”.

¡Cuánta tergiversación, señor Intendente! Usted, un profesional, joven, educado y formado en el ambiente político debería saber mejor que nadie que si para una entrevista deben ‘consensuarse’ y anunciarse los temas a tratar, la libertad de prensa estaría sufriendo un golpazo.

Por otra parte, “extorsión, mentira, falta de respeto y malas intenciones” hubiese significado publicar falsedades. Pero hasta ahora, usted no salió a desmentir que esté invirtiendo 10 millones de pesos (además del valor de la propiedad) en su nueva casa, para que tenga jacuzzi, doce aires acondicionados –hasta en el garaje-, una ducha turca con Iphone 7 incorporado, piscina, cámaras de seguridad y un sótano tipo búnker que consta de cocina, comedor, salón, habitaciones y una “sala de cine”, con un costoso proyector incorporado.

¿No es verdad todo esto? Entonces invítenos a recorrer la casa cuando terminen las obras (por ahora la vimos en fotos), y si lo que describimos no se ajusta a la realidad, pediremos disculpas. Por ahora, tomaremos el silencio como un asentimiento: “El que calla, otorga”, dicen.

Pero  no nos trate de extorsionadores ni faltadores de respeto ni mentirosos con malas intenciones… nuestro trabajo de mensajeros es contarle a la gente todo lo que quiere saber y sobre todo, los que los políticos y gobernantes prefieren ocultar (ver página 3).

LA OTRA CARA

Mejor sería que usted, señor Intendente, vuelva a ser el chico confiable que llegó al municipio, ese que parecía querer a los juninenses y que no llegaba ávido de ganar dinero ni concentrar poder. Ese que se dedicó a tapar cada pozo, pasar por cada calle de tierra y mandaba corriendo a los operarios para reemplazar bombitas quemadas de la calle, que se ocupó de la poda y de gestionar obras históricas.

Ahora, cada llamado al 147 cae en saco roto: los vecinos ya no quieren ni marcarlo. El campo se queja por la falta de mantenimiento y los habitantes de barrios periféricos tampoco pueden salir de sus casas en días de lluvia, como en las mejores épocas de Agustín Pinedo.

Aunque no le guste decirlo, la temporada estival en la Laguna de Gómez sólo fue un éxito para el batallón de policías que se relamían ante la llegada de un automóvil o moto. Paradores sin licitar, servicios sin cumplir y hasta un trabajador municipal muerto, sin espectáculos públicos y con apenas algunas competencias deportivas, muy pocas para tantos días de calor. Increíble que un lugar tan privilegiado por la naturaleza no pueda tener el empuje que merece por parte de los incapacitados funcionarios que Petrecca eligió para el área.

Junín sufrió la muerte de una jovencita por un camionazo circulando en plena área céntrica como si fuera el campo del dueño: no mucho después, otro joven fue arrollado por otro vehículo de gran porte, aunque el accidente se tapó. Es que con o sin el bombero Eduardo Naya, la Agencia de Seguridad Vial no tiene rumbo, no hay controles de ningún tipo y al parecer, las cámaras de seguridad son aparatos de adorno en las esquinas. ¿Alguien sabe que realmente hayan servido alguna vez para algo?

Eso sí: los agentes protagonizan grescas insólitas con vecinos indignados por las condiciones del parque automotor municipal, en que salen a secuestrar motos. Y encima, tras tres o cuatro meses en que la grúa está rota, ahora la van a reflotar, para seguir con la recaudación llevándose autos que no paguen estacionamiento medido.

Los peronistas llevan el control: más de 800 días sin transporte público. Eso sí, licitamos la construcción de los futuros refugios para futuros pasajeros. Importantísimo.

Para completar el cuadro, son reiteradas las quejas por la suciedad de la ciudad: a pesar de la tercerización del servicio de higiene urbana, no hay controles y arterias importantes, no son barridas ni siquiera una vez por semana, a pesar que el convenio marcaría limpieza diaria.

La ola furiosa de los últimos días sobrevino de la mano de los proteccionistas: meta acariciar perros en la campaña del 2015, con la diputada Laura Ricchini como abanderada de las mascotas… todo quedó en el olvido. No les dan respuestas, no los atienden, no los ayudan a ayudar y de paso, resolver una fuerte problemática de salud pública. ¡Qué poca cintura política, Pablo! Ni hablar cuando se acuerdan de la ordenanza de la pirotecnia, que ya cumplió un ciclo y fue olvidada por todos los funcionarios.

Es verdad que recibió una situación difícil en cuanto al personal municipal, pero es poco comprensible que pretendan justificar los aumentos dados cuando hay gente que no llega a cobrar 10 mil pesos mensuales. En este marco, un 15% para el año y encima en dos veces (al principio ofertaron cuatro tramos), es obviamente inaceptable y por eso hicieron paro.

Un párrafo aparte merece la seguridad. El pusilánime Fabián Claudio no puede estar a cargo de la Secretaría de Seguridad, no hay plan ‘B’ en nada, los policías hacen lo que quieren y las calles están liberadas. Cada uno de nosotros, a cualquier hora, corre peligro. Menos Pablo, obvio, que siempre tiene cerca a algún uniformado.

No recordemos el Aeródromo, el autódromo abandonado, la nueva terminal, la planta depuradora, la falta de promoción de la cultura y el deporte, el turismo inexistente o precario, los caminos rurales, etc. etc.

Lo cierto es que cada vez estamos más lejos de la ciudad que queremos. De la que soñamos. De la que merecemos. Y usted, señor Intendente, es el responsable. Cuando llegue a su mansión, dese un baño de humildad, vuelva a recorrer los barrios y escuchar a su gente. Deje de desconfiar y de rodearse de comedidos. Y además, empuñe las armaduras para defender a su pueblo, que tiene más responsabilidad que Vidal en haberlo elegido para ocupar ese lugar.

EL TEXTO ORIGINAL DE ESTE ARTÍCULO FUE PUBLICADO EL SÁBADO 24 DE MARZO 2018 EN NUESTRA EDICIÓN IMPRESA      

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