miércoles 24 de abril de 2024

OPINIÓN | 30 mar 2018

OPINION

Saquen sus rosarios de nuestros ovarios

Declaraciones públicas, mensajes por las redes sociales y hasta una manifestación convocada para mañana. Los sectores católicos y evangélicos más activos contra la despenalización del aborto comenzaron a desplegar su ofensiva. Luis Carlos Medina, referente de Valores para mi país, en diálogo con SEMANARIO, dijo que “defender la familia y la vida” es la columna vertebral del espacio.


Por: LUCIANA CAMARERO

La discusión por el aborto legal, seguro y gratuito ha estado - y continúa- fuertemente en agenda política y mediática, pero desde el 20 de marzo se viene debatiendo en el Congreso de la Nación a través de las intervenciones de los legisladores de las diferentes fuerzas en pos de evaluar su implementación.

Este es un debate histórico que como sociedad lo necesitábamos por varias cuestiones que competen a los derechos de las mujeres. El tema central no está en “aborto sí” o “aborto no”, sino en si se pretende que éstos sigan realizándose de manera ilegal -con todos los negocios y muertes que ello implica-, o si se procura que sean realizados en condiciones óptimas, seguras y de manera legal, con total accesibilidad para todas aquellas mujeres que no deseen ser madres, sea cual sea su situación, condición y circunstancias.

Urge como sociedad poder desmenuzar cotidianamente el rol de la mujer ya que ninguna merece ser obligada a cargar con un embarazo no deseado, ni muchos menos que la responsabilidad recaiga totalmente (y como siempre) sobre nosotras. Tampoco podemos naturalizar los abortos clandestinos sabiendo que cada día una mujer -mayormente de bajos recursos- muere por las interrupciones voluntarias de embarazo mal realizadas, en condiciones deplorables e insalubres.

Como es un debate histórico, también es histórica la oposición de las iglesias (católicas y no católicas) y los sectores conservadores ultra religiosos, como aquellos que pregonan el evangelio y el catolicismo.

En esta “cruzada”, un grupo de evangelistas y católicos convocan a una manifestación/mancomunión en Junín (insólito, porque nunca se los ve unidos bajo alguna causa solidaria o lema para el bien común) este domingo 25 de marzo, día en que se conmemoran los derechos del niño por nacer, para visibilizar su oposición a la aprobación de la ley del aborto. (ESTE ARTICULO FUE PUBLICADO ORIGINALMENTE EN LA EDICION IMPRESA DEL SABADO 24 DE MARZO)

Luis Carlos Medina, referente de Valores para mi país, un partido político cristiano, explicó a SEMANARIO que la columna vertebral del espacio es “defender la familia y la vida”.

“Como cristianos que somos la gran mayoría, dentro de este grupo evangelista y católicos incluidos, creemos que si Dios da la vida, ¿quién es el hombre para quitarla? Siempre hablando por fuera de lo que es el tema de las violaciones. Sabemos que las violaciones son un hecho aberrante que ultrajan a las mujeres, a las niñas y a las adolescentes. El debate por el derecho a la vida es defender a los que nosotros llamamos los sin voz, a ese bebé que hay que hacerle valer sus derechos”, destacó.

Parece que para este sector, un “por nacer” tiene más derechos que una mujer que ya vive en un contexto social y cultural determinado, que generó vínculos, posee una historia, un presente y un posible futuro (si éste no es coartado por el aborto clandestino).

Aunque desde su postura digan que ambas vidas son importantes (mujer gestante y feto), cabe destacar que existen grandes diferencias: el cigoto o embrión es una célula viva, un organismo multicelular con el genoma humano completo, pero científicamente no es un ser humano, lo es cuando el sistema nervioso y la corteza cerebral están desarrollados y es capaz de percibir estímulos sensoriales.

Entonces, siendo conscientes de ello, y sabiendo que los abortos son realizados de igual manera mientras estos se mantengan en la clandestinidad, ¿vale la pena poner en riesgo la vida de las mujeres que desean interrumpir voluntariamente su embarazo? Dicho de otra manera: ¿es necesario valorar más la vida de un organismo multicelular que la de una persona? ¿Con qué derecho las mujeres debemos ser obligadas, no sólo a gestar por 9 meses en nuestro vientre un embarazo no deseado  -y padecer cambios físicos y simbólicos traumáticos-, sino también a parir?

Aún así, Medina, quien representa el grupo cristiano católico/evangelista, considera que “los embarazos, aunque no sean deseados, no se deben abortar porque esa vida no pidió venir al mundo”. Confusa su explicación ya que un feto claramente no pide ser una posible futura persona, esa decisión de darle sentido humano-social a un “por nacer” se lo da la mujer quien, si desea ser madre, dará vida a un bebé.

“Para nosotros es un ser humano desde la concepción, no lo hacemos desde el lugar de fanáticos sino desde la conciencia de que hay una persona que quiere nacer”, expresó insistente el dirigente de Valores para mi país y contradiciendo su postura previa de que ellos defienden la vida de aquellos que no piden venir al mundo. Ahora parece ser que un feto tiene poder de decisión y es capaz de razonar si tiene o no tiene ganas de venir a este bello mundo, más precisamente a Argentina, para luego ser excluido si proviene de clases vulnerables.

“Nosotros estamos en contra del aborto, sea legal o ilegal, es matar a una persona, si realmente el Estado empieza a trabajar como debe y la sociedad que vea donde haya una mujer practicándose un aborto, hay un cómplice principal, que es el médico de contrabando, porque es un negocio y sabe que está matando una persona. Ahí tiene que caer el peso de la justicia para que se controle”, expresó Medina, pero aún así, y plantando su postura en total oposición, se niega a entender que la legalización de la interrupción voluntaria del embarazo se plantea también con el fin de culminar con todo tipo de negocio en manos de los médicos, quienes realizan los abortos a mujeres que tienen dinero para pagarlos (alrededor de 15.000 pesos). También, desde el sector cristiano/evangelista, seguramente no estén al tanto de que muchos de los abortos son realizados por las mismas mujeres, solitarias, en sus hogares, en algunos casos con Misoprostol, el medicamento más sugerido para un “aborto farmacológico”, que la OMS define como un método no quirúrgico y que tiene un costo de $3.000. En otros casos extremos se realizan con raticidas, con agujas de tejer, y tantísimos otros objetos que ponen en riesgo de muerte la vida de todas aquellas mujeres que, básicamente, no desean continuar con su embarazo.

“Nosotros, desde el evangelio, no lo vivimos como una religión, es nuestra forma de vivir y nuestro estilo de vida. Nosotros creemos, y lo tenemos por certeza y no por fanatismo, que el dador de la vida es Dios y quién es el hombre para quitar la vida de ese ser que está por nacer”, señaló Medina, poniendo por delante a un Dios que no toda la humanidad enaltece y quien de hecho es de sexo masculino. Además, para muchas de nosotras, no es Dios quien da la vida, sino las mismísimas mujeres que somos capaces de procrear.

El aborto legal, en los países desarrollados donde se practica, no es una imposición ni mucho menos una obligación, sino un recurso sanitario necesario y un derecho civil de las mujeres y lo usa la que lo considere necesario.

Datos científicos sobre el desarrollo del embrión:

-Semanas 1ª-7ª: con tres a cinco células comienza a crearse la placenta y el líquido amniótico. Éstas llegan al útero donde recibirá la sangre de la mujer. Aquí es cuando comienza el proceso de división celular que contendrá la información genética de las partes en que está compuesto el organismo del homo sapiens (Mide 0,1 a 2 mm y pesa entre 0,1-0,9 gr.).

-En las semanas 8ª-10ª: comienzan los primeros receptores cutáneos y se producen reflejos espinales. No obstante, no puede haber respuesta alguna a estímulos inducidos porque no hay ni corteza cerebral ni sistema nervioso alguno. (Mide de 2,5 a 5,5 cm y pesa de 1 a 5 gr.).

-En las semanas 11ª-19ª: se aprecian reacciones a estímulos sensoriales, pero no hay percepción consciente de éstos ya que las vías nerviosas y las conexiones entre neuronas, la médula espinal y las neuronas del interior del cerebro no existen, porque aún no hay corteza cerebral. (Mide de 6,5 a 21 cm y pesa de 8 a 200 gr.).

-En las semanas 22ª-27ª: comienza y termina el desarrollo de la corteza cerebral. Hay respuesta sensorial a estímulos, pero no conciencia de ellos porque la corteza cerebral está aún en formación. (Mide de 26 a 34,05 cm y pesa de 455 a 1000 gr.).

 

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