jueves 28 de marzo de 2024

LOCALES | 19 abr 2018

La cruz de los municipales

Camilo: “nosotros empujamos el carro y ellos siguen cómodos sentados arriba”

Así lo manifestó el secretario adjunto del Sindicato de Trabajadores Municipales, organización que hoy y mañana cumplirá una nueva medida de fuerza, con paro y movilización.


Por: LUCIANO CANAPARO

La negociación paritaria que mantiene el Sindicato de Trabajadores Municipales y el Ejecutivo local en procura de acordar un aumento salarial resultó, hasta el momento, un rotundo fracaso.

En rigor, los empleados municipales rechazaron la última oferta salarial del Ejecutivo, que no se mueve del 15%, y ratificaron el paro para hoy y mañana, al tiempo que el Gobierno local advirtió que descontará los días no trabajados, y confirmó que el nuevo encuentro entre las partes será recién el lunes 23.

La medida fue acordada ayer en una asamblea que encabezó el líder del gremio, Gabriel Saudán, y que contó con la presencia de más de 30 representantes de distintas dependencias.

Durante la reunión en la sede gremial de calle Colón 59, los trabajadores manifestaron su bronca por la amenaza de descuentos de los días de paro que realizó el secretario general del Municipio Martín Beligni. "Todos vamos a estar aunque nos descuenten el día de paro", afirmó Saudán.

"En las medidas anteriores hemos dado cumplimiento al no descuento por los paros, pero ahora sí. No compartimos cómo se está manejando el sindicato, por eso se van a descontar los días de paro", había adelantado el funcionario en declaraciones a la prensa.

"Es evidente la predisposición y el perfil que tiene el Ejecutivo con respecto a esto. Tenemos una nueva convocatoria para el día lunes 23, para hacer una nueva propuesta", declaró el funcionario. "A la gran parte de los empleados les queremos llevar tranquilidad, todos hablan de diálogo, pero hay que ver quién quiere dialogar realmente", agregó.

La última oferta del Ejecutivo consistió en un porcentaje del 15% en dos tramos, más un monto fijo en el presentismo ($550), pero el gremio reclama romper el techo porcentual para acordar.

Entrevista a Claudio Camilo, secretario adjunto del Sindicato de Trabajadores Municipales:

-A fines del año pasado, te acusaron de “falso veterano de guerra”. Días atrás, y en pleno conflicto gremial, viralizaron un supuesto audio tuyo insultando a Petrecca... ¿Te sentís perseguido?

-Sin dudas hay un tema personal hacia mí, esto se muestra claramente. Creo que se equivocan, porque en ambas acusaciones no hay fundamentos.

En el tema Malvinas, decían que cobraba una pensión que no me correspondía. Hace diez años, el Ejército nos dio una autorización diciendo en calidad de qué habíamos sido movilizados en el conflicto bélico. Yo presenté ese papel en el municipio, porque hay una ordenanza que me ampara, para que me eximan del pago de tasas municipales, nada más. No hice nada fuera de lo común; lo hizo el gobierno anterior y lo refrendó el actual.

-¿Creés que el Centro de Veteranos se prestó a una operación en tu contra?

-Hay un sector de ex veteranos que se cree con la potestad única de ser representantes del sector. No se dan cuenta que quienes fuimos movilizados por el Grupo de Artillería 101, éramos quienes les estábamos cuidando la espalda en el continente, listos para zarpar en el momento necesario. De hecho dos camiones del Grupo estuvieron en Malvinas. Pero como el Estado les dio la posibilidad de cobrar una pensión, se creen con ese derecho. Se equivocan. Sus mamás y la mía sufrieron lo mismo, ellos y yo tuvimos el mismo miedo. Es más, ellos eran militares y estaban preparados. En el caso del Grupo de Artillería 101 éramos soldados de colimba.

Pero hay algunos que vuelan como águilas y otros reptan como reptiles, así que supongo que éste fue el caso. Lo más triste es que su representante, que hoy está en el municipio (NdR: Marcos Bruno, a cargo de la oficina municipal de Veteranos de Guerra, cobra $34.026,66), tiene un sueldo que triplica el promedio del de nuestros compañeros, pero eso pareciera que no es antiético.

-¿Y con el audio qué pasó? ¿Sos vos?

-Es muy berreta. Supongo que el Intendente debe tener algunos ‘duranbarbistas’ asesorándolo y piensan que con operaciones de ese tipo me van a hacer callar.

En primer lugar, no pueden asegurar que sea yo quien dice esas barbaridades. De haber sido yo, estoy seguro que no fue en el último año y medio, por lo menos. Si fuera yo, pediría las disculpas del caso, porque creo que las investiduras del personal público hay que respetarlas, más allá de que después uno vote a favor o en contra. Son elegidos por el pueblo en forma democrática y si no estamos de acuerdo hay que trabajar para que en las próximas elecciones no saquen los votos suficientes para ganar.

En el anterior conflicto también aparecieron algunas cosas contra Gabriel Saudán. Pero no se dan cuenta que a la gente ya no le interesa, no toma en cuenta esas situaciones y creo tener la suficiente espalda para aguantar; que sigan actuando de esa manera, porque no me van a callar y voy a seguir llevando adelante el reclamo de mis compañeros, porque tengo el apoyo de mi gente y de mi familia.

-¿Y sobre el pedido de renuncia proclamado por Cambiemos qué opinás?

-En primer lugar salió un comunicado bajo el nombre de Cambiemos, sin firmas, no se sabe quiénes son… porque así yo mañana salgo con una nota de la “ONG Juan X” y pongo lo que se me ocurre.

De todas maneras, creo que desconocen la reglamentación y las leyes vigentes, no están en condiciones de pedir la renuncia de nadie. Si actué mal, los que podrían pedir mi alejamiento son mis pares, mis compañeros.

Pero hicimos una conferencia de prensa y quedó demostrado que no la van a pedir, sino que me respaldan en forma total y absoluta.

Creo que deberían preocuparse más por los problemas de Junín, porque para eso fueron elegidos; tendrían que fijarse bien qué hicieron en el último tiempo y empezar a preocuparse por los proyectos que van a presentar en el Concejo Deliberante para mejorar la situación de vida de los ciudadanos.

-¿Es un conflicto político? Desde el municipio aseguran que hay un sector que añora la gestión Meoni y que le quiere hacer imposible la vida al gobierno de Petrecca…

-Ellos rechazan la política pero son políticos. Ellos rechazan la forma de hacer política pero con sus hechos vuelven a la peor forma de hacerla. Dicen una cosa y hacen otra.

Dentro del Sindicato hay un sector que adhiere al ex intendente Meoni, otros son radicales y otros somos peronistas. Es muy difícil hacer una acción política con esta diversidad de ideologías.

Nosotros no queremos desgastarlo ni echarlo, sino que defendemos los derechos de nuestros compañeros. No alcanzan a comprender que esta mini-revolución viene de abajo hacia arriba, desde los compañeros que cobran los sueldos más bajos. Se lo hemos dicho al Intendente: si esto no se desbanda es justamente porque nos hemos puesto al frente, porque si no serían cientos de empleados descontrolados que estarían haciendo un desastre, pero no porque están en contra de Petrecca, sino porque no les alcanza para comer.

Y cada vez que escuchan una declaración pública de algún funcionario, más gente viene al Sindicato. Ellos son los que nos están agrandando y posicionando.

Salen a decir que no hay ningún empleado municipal que gane menos de $ 11.700. Entonces aparecen 600 empleados a preguntar dónde está lo que les falta en los recibos de sueldo. Dicen que están haciendo un esfuerzo sobrehumano dando un 15% sobre un básico y otro 15% sobre adicionales: lo que no dicen es que lo están aplicando sobre 6000 pesos que es el básico, y los adicionales son 400 y 666 pesos. O sea, están hablando de cifras irrisorias, de 150 pesos, de 80 pesos… ¿cómo no quieren que la gente se enoje?

Ellos hablan de grandes obras, se reúnen con Mauricio Macri, con Marcos Peña, con Jorge Macri… se sacan fotos en un restaurante festejando el inicio de las sesiones ordinarias y los compañeros municipales no tienen para poner un pedazo de pan sobre la mesa. No guardan el decoro, no tiene la gentileza de ser discretos…

En días de lluvia, tenemos compañeros a los que se les llueve en la casa, mientras tenemos al Intendente que se está haciendo una casita feliz…

-Bueno, entonces sí es una cuestión política

-Es una necesidad que tiene la gente. Y creo que hacer mal la lectura los lleva a malas decisiones. Si vieran la realidad, se darían cuenta que un alto porcentaje de los que hoy marchan, estuvieron trabajando con él porque les había prometido que cuando asumiera, su vida iba a cambiar. La que cambió fue la de él, la del compañero municipal fue para peor.

-Desde el Gobierno aseguran que en estos dos años hubo mejoramientos para el empleado municipal. ¿Cómo lo ven?

-Nosotros debemos reconocer algo importante a este gobierno: teníamos un convenio armado en agosto 2015, antes del recambio de autoridades. Podríamos haberlo firmado con Mario Meoni, pero él nos dijo que no iba a dejar algo firmado al Intendente que llegara. Cuando Petrecca asumió, nos hizo firmar un convenio, pero no porque sea bueno o generoso, sino porque la ley así lo establecía. A través de este convenio pudimos plasmar muchos derechos y beneficios que antes los compañeros no tenían.

También es cierto que la ley establecía que nadie podía cobrar menos del mínimo, vital y móvil. En el último período de Meoni no llegamos a cobrarlo, y Petrecca comenzó a pagarlo, algo que estaba establecido en la ley. No hizo algo que sobrepasó lo natural.

Pero todo el esfuerzo que pudo ponerse en los últimos dos años fue destrozado por las políticas nacionales y provinciales. Petrecca asumió en diciembre de 2015 y en enero de 2016 hubo una devaluación feroz, nosotros quedamos casi un 50% atrasado respecto a la inflación.

Y después, en cada arreglo anual que hemos hecho, perdimos entre 7 y 8 puntos respecto a la inflación, y ni hablar lo que aumentaron los servicios que lo sufrimos mes a mes. La luz y el gas tienen un 200% de diferencia, cuando nosotros ya veníamos con sueldos bajos y para pagar esto, hay que pedir un préstamo. Ni hablar de los que alquilan.

Petrecca está prefiriendo ser un buen soldado y no le interesa hacerse cargo de la tropa que tiene en Junín.

-¿Petrecca mira más hacia arriba que a la ciudad?

-Absolutamente. Él tiene su objetivo fijado en una proyección provincial y nacional. No le interesa el tiempo, tiene marcado su objetivo y no le importan las consecuencias. Uno lo puede ver en su trayectoria política, no olvidemos que fue con la lista solo y no aceptó un acuerdo con dos o tres partidos de Junín como había hecho el PRO y después no le dio la posibilidad a Bonópera de ir a internas.

Está demostrado cómo va moviendo las fichas, no es casualidad que su cuñado sea senador o que su hermano sea el encargado de ANSeS. Va a pasos agigantados y está jugueteando con Jorge Macri, con Esteban Bullrich, para ver el lugar donde se insertará para su proyección personal. No me quedan dudas.

-¿En qué terminará este conflicto si el gobierno no afloja?

-Lo que va a pasar lo van a resolver los compañeros, no sé dónde va a terminar. Esto nació y va a crecer hasta donde los compañeros quieran.

Nosotros creemos que el Ejecutivo necesita hacer un esfuerzo. Este esfuerzo de dar un incremento salarial por decreto en forma unilateral veremos cómo resulta. El bono de fin de año resultó malo, porque en las fiestas los municipales tuvimos que comer un jabón de tocador y brindar con detergente, porque era lo único que había en el súper donde teníamos que ir.

Yo digo que la plata está, no se soluciona por un capricho o una lucha de poder innecesaria que quiere tener con nosotros. Sabemos que dentro del mismo gabinete hay gente que le dice que se deje de embromar, que dé el aumento porque no va a afectar las arcas; el dinero está.

-¿Le aconsejan esto por temor a que la situación se desborde?

-Por eso y porque están viendo que la postura es caprichosa, y cuando un político toma esta posición, a los que tienen vida propia ya no les convence mucho. Sí a los alcahuetes y aduladores, que lo van a aplaudir. Los otros le dicen que este capricho está perjudicando una gestión y puede llegar a terminar siendo algo muy fuerte.

Veremos qué pasa y si nos convoca, si paga el adelanto, qué dicen los compañeros… a nosotros no nos interesa estar en conflicto. Nos importa pensar en brindar mejores servicios a los compañeros a través de la mutual y el sindicato.

Ojalá que entienda que es un reclamo justo, una necesidad imperiosa del empleado para poder vivir más o menos bien. Más allá del aumento, los sueldos van a seguir siendo bajos, pero cuando veamos la buena voluntad del jefe, seguiremos empujando del carro.

El primer año nos dijeron que si la rueda no empezaba a andar, no podían dar nada. Al año siguiente que debían pagar la deuda del gobierno anterior. Ahora vemos que nosotros seguimos empujando del carro y ellos siguen cómodos sentados arriba, los que estamos pisando el barro somos nosotros. Sabemos que tenemos un sueldo bajo, no queremos cobrar diez veces más, pero sí llegar a casa y saber que hay un pedazo de pan o un vaso de leche. La mayoría de los empleados no llega a los 10.000 pesos.

-Corriendo de foco el conflicto principal y tu papel como gremialista, ¿cómo ves el resto de la gestión?

-A dos años y medio de gestión, Junín no se ha visto beneficiado prácticamente en nada. Tenemos la repavimentación de Circunvalación; la Ruta 7 –que no es un logro de Petrecca, sino de muchísima gente que bregó por tantos años-; algunas calles de asfalto y después son todas promesas.

En la Laguna, por ejemplo, este año tuvimos la peor temporada de los últimos años. Ese es un lugar de esparcimiento para la gente más humilde, y había un ejército de policías esperando para pedirles hasta que la bombilla del mate esté derecha. Hay que pedir las cosas, pero también tener un poco de consideración.

No se pueden hacer operativos monstruosos como se están haciendo a las 7 de la tarde, cuando la gente sale de laburar, porque en realidad los motochorros y los chicos que andan haciendo cosas con las motos andan en otros horarios y en otros lugares.

En Seguridad Vial hay un solo jefe, en Monitoreo anda la mitad de las cámaras, los caminos rurales tiene a los chacareros enojados, en Inspección General debieron echar a un tipo por cometer un ilícito importante… así que si miramos, no está funcionando todo como debería. Creo que es falta de experiencia en la administración pública, y sobre todo, no tienen un gran equipo para ocupar todas las áreas.

El otro día vi un video bochornoso con la participación de Marisa Luján, directora de Género; en Bromatología salen a clausurar kiosquitos cuando hay empresas grandes que todavía no finalizaron la habilitación y están funcionando… en el área que miremos hay falencias.

Le han renunciado muchos jefes de sectores, y los que se les pone de punta, los sacan de prepo. Son compañeros que no se quieren seguir exponiendo, porque deben seguir trabajando con nosotros y los mandan a tener actitudes que no corresponden.

Se necesitó que un tipo le pusiera el revólver en la cabeza a un cajero para que se pusiera un policía, porque hasta ahí el compañero estaba librado a la buena de Dios… los compañeros que trabajan en la calle van con camisetas de fútbol, un jean propio, porque la ropa que reciben les dura 15 días.

Todo esto hace que administrativamente no estén acertando. Y de esto no nos pueden echar la culpa a nosotros.

Ellos creen que poner y sacar un jefe en una sección es solamente eso, cuando hoy poner un encargado en cualquier lugar si no es alguien que conoce el tema, queda patinando… en la práctica es totalmente diferente.

Muchos funcionarios tienen miedo de firmar cosas que luego lo lleven a quedar pegados en algún juicio o problema, así que tardan un mes o dos lo que deberían hacer en veinte días. Los contratos se vencen a fin de mes y el Intendente los firma a los veinte días del mes siguiente, con lo cual el compañero termina cobrando en mayo y no en abril, por ejemplo, y no es lo mismo.

-¿El empleado municipal está decepcionado con el Intendente?

-Petrecca no se da cuenta que cuando la gente se cansó de Abel Miguel, el mismo empleado apoyó a Meoni. Y si bien no define una elección, son 1500 familias y atiende a toda la ciudad, no es igual que se atienda a la gente con cara de contento o enojado porque nos está haciendo morir de hambre. Después le pasó a Meoni, porque en los dos últimos años se alejó de los empleados, un poco como está ahora este muchacho en proyección nacional, y había dejado en manos de otros el tema. Esto le costó el municipio, pero los anteriores lo hicieron a los 20 años y a los 12, pero este muchacho lo hizo a los 2 años. El día que se dé cuenta que las 1500 familias municipales no definen una elección pero sí son importantes para proyectar lo que sienten y lo que hace el Intendente, ahí va a cambiar la postura y nos va a dar la importancia que tenemos.

-Cambiando de tema, ¿qué análisis hacés del peronismo?

-Yo soy peronista viejo, de otras épocas, estuve de acuerdo con muchas medidas sociales de Cristina y en contra de muchísimas otras. Soy un convencido de que quien llega al Gobierno y toca un peso, hay que cortarle el brazo a la altura del hombro.

Me parece que gran parte de cosas que hoy pasan en el justicialismo, son por culpa de CFK, porque ella ignoró el partido dos años atrás. Si le hubiese dado la interna a Randazzo, sabiendo que le ganaba y ni llegaba a la minoría, hoy el justicialismo no tendría este inconveniente. Incluso, creo que cambió el rumbo de las elecciones, porque el porcentaje por fuera que sacó Randazzo hubiese ido por Cristina en vez de por Macri.

Es triste lo que está pasando, y también creo que Macri tiene una estrategia definida hace muchos años. Es un empresario que aprendió a proyectar a largo plazo, y está cumpliendo objetivos tal cual los tenía planeados. Cuando fue presidente de Boca, ya sabía que el objetivo era la Nación. Ha ido en ese rumbo y sabe que la mejor forma de destruir la oposición es rompiendo el peronismo, el único que puede hacerle frente, porque al radicalismo lo devoró y lo metió dentro del paquete.

-¿Y en Junín?

-Junín fue siempre especial. Hay buenos chicos nuevos, con mucha militancia, caminando la calle y con buena voluntad, hablo de los que conozco. Yo les digo que el gran problema que tienen es que desconocen al militante de los 80 y 90, que es mucha gente y con un caudal de votos importante. No sé si por miedo a que les ocupemos espacio, porque no les gusta escuchar consejos o porque no nos conocen, nos dejan de lado. Nada sería mejor que un intendente justicialista en el 2019, peleando por los intereses municipales; seguramente tendríamos más coincidencias.

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