Por: Redacción Semanario

Hoy andan separados en diferentes escenarios con antinomias diversas, casi sin rumbo y volcándose entre el oficialismo y la oposición.

A nivel local, Martín Agosti (foto) dispara munición gruesa. Sostiene que el presidente de la UCR de Junín “(Carlos Mansur) tiene el 50 por ciento de la obra pública, la vice (Luciana Gómez Panizza) posee la titularidad del PAMI local y gana 120 mil pesos por mes, entonces cuánto puede tener de partidario esta gente”, se preguntó en diálogo con SEMANARIO.

Y así va desandando cada uno de los nombres de quienes fueron (¿siguen siéndolo?) correligionarios, nombrando puestos políticos, llegados a tiempo al reparto de Cambiemos pero dejando en el camino –tal vez- algunos valores y transformando al partido en una bolsa de trabajo.

“Están todas las voces calladitas”, dice Agosti y agrega: “por lo que yo, estando en minoría no participo más de las reuniones porque no puedo digerir este tipo de cosas, jamás imaginé que la UCR podía convertirse en esto, entonces no participo”.

Agosti fue despedido por la gestión Petrecca y el juzgado laboral consideró que debía ser reincorporado. Hoy, el dirigente radical expresa que no puede “convalidar lo que pasa con los empleados municipales, porque apenas llegó Petrecca a la intendencia una de las primeras charlas que tuvimos fue que no se enfrentaría con el empleado como ocurrió en otras ocasiones. En verdad, de los 1500 empleados municipales, son 50 los que pueden interesarse en política, los demás van a cumplir sus tareas y sin embargo se los persigue. Ya sabíamos que podía ocurrir que hicieran limpieza, y sucedió lo que sospechábamos”.

Asegura el dirigente que “hoy Petrecca no tiene a nadie que pueda destrabar el conflicto. Hago una comparación con el ‘miguelismo’ (de Abel Miguel) o el ‘meonismo’ (por Mario Meoni), los funcionarios actuales son de tercera o cuarta línea en grado de conocimiento político. Miguel tenía a Eduardo Minervino y Meoni a Damián Itoiz, Petrecca no tiene a nadie y él no tiene cintura política”,

Acerca de si el actual jefe comunal eligió ser un huérfano político o si sus aliados no lo acompañan, Agosti consideró que “lo eligió, porque llegó al municipio queriendo manejarlo del mismo modo que maneja su iglesia, donde los feligreses le rinden pleitesía y le dicen ‘si señor’ y en el mundo de la política no es así. Pero acá se rodeó de gente que necesita el trabajo y le dice todo que sí y nadie se anima a marcarle equivocaciones”.

CONCEJO SIN VOZ

El dirigente, enfrentado al oficialismo en su autocrítica a la UCR, destacó “la chatura política en el Concejo Deliberante es tremenda. Hay concejales de Cambiemos a los que no se les conoce la voz”.

Razonó que “esta soberbia no los conduce a nada, se han quedado enredados en denuncias contra el meonismo que van a tener que probarlas. Aunque en verdad esta gestión está favorecida porque hoy, además de tener una justicia ciega, sorda y muda, termina siendo cómplice”.

Detalló que “tenemos un fiscal general con dos o tres jurys, otros dos fiscales que están disputándose ese cargo y se ponen de acuerdo entre ellos para tomar alguna denuncia, más los otros fiscales de mayor antigüedad que no se quieren meter y la Justicia termina estando ausente. De lo contrario no podría suceder lo que sucede con la obra pública en Junín, lo que pasa con Mingrino y con Mansur (empresas que se reparten las obras) o con lo ocurrido con la obra de Circunvalación y esta empresa conocida en Buenos Aires que ha generado más de una sospecha. Pero nadie actúa para investigar. Parece que todo está perfecto y en regla”, sostuvo Agosti.

IRREGULARIDADES

El dirigente radical planteó diversas irregularidades en la obra pública y como ejemplo señaló “la rotonda de la avenida Padre Respuela y Benito de Miguel, a la que ya le sacaron el cartel de obra porque tal vez les daba vergüenza”; añadió que “costó más de tres millones de pesos, y le hacen la vereda a los cuatro frentistas, pero no solucionan nada, sino que sigue el mismo cuello de botella. Entonces le pedí al Intendente una rotonda en la esquina de mi casa, así de paso me hacían la vereda”, remarcó irónico y agregó: “no entiendo esta obra carísima, cuando a unas cuadras -en Ramón Hernández- con un semáforo todo funciona perfectamente, y un semáforo cuesta 200 mil pesos. Si la rotonda era un entorpecimiento hubiera sido mejor sacarla”.

En tren de críticas al radicalismo y su participación en Cambiemos, a cargo de la gestión municipal juninense, el dirigente remarcó gastos millonarios en “la planta depuradora, por la cual la intendencia mandó a hacer un estudio que costó siete millones de pesos para decir que no andaba, y la realidad es que nunca anduvo ni andará porque la hicieron mal desde el origen”.

Siguiendo con esta línea, estimó que debieran investigarse las obras que se llevan a cabo a través del Consejo Escolar “donde podría existir sobrefacturación”.

Conocedor de la gestión municipal por haber trabajado en ese ámbito, Agosti dijo que “desde la comuna aseguran que las licitaciones son transparentes, pero conozco gente inscripta para ser proveedora del municipio que ni se entera de esas licitaciones, porque todo se hace en forma directa por el intendente. Los consejeros escolares están pintados”.

“Y esta gestión que llegó criticando la nula transparencia de la gestión anterior y prometió abrir las puertas del municipio hizo todo lo contrario. Nos mandó una carta a los empleados municipales garantizándonos el trabajo y que no habría persecución y a mí fue uno de los primeros que echó sin ningún tipo de causa y ahora el municipio tendrá que enfrentar pagos y costas por su caprichos, además de tener que reincorporarme”.

HAZ LO QUE YO DIGO….

Agosti expresó que “tengo una posición tomada respecto a lo que hace mal y lo que hace bien me parece perfecto, pero (Petrecca) está muy equivocado en un montón de actos. Intenta dejar mal parados a los empleados municipales y alinearse con un supuesto control del gasto público que le digitan desde arriba, sin embargo en su sociedad con Abel Miguel, el ex intendente logró colocar en diversos puestos a su propia tropa”.

Denunció además que “Petrecca ha traído gente desde su iglesia, como una forma de blanquear el diezmo y creo que en este año y medio de gestión entraron unas 400 personas. Si uno entra en la página de la municipalidad puede corroborarlo ya que se trata de legajos que están dentro del número 3000, esos son los nuevos ingresantes. Porque los que ya estaban eran dentro del rango de 5000, 6000 0 7000”.

Afirmó además que “hay un grupo de contratados que no figuran en el listado de planta, una especie de caja negra donde se le paga a un montón de gente a través -por ejemplo- del monotributo como si ofrecieran un servicio y de esa forma ocultan que están acrecentando la planta de personal”.

En su andanada de críticas a la conducción de su propio partido dijo que “no se conoce el dinero de coparticipación que llega y todo queda en un montón de dudas y sospechas. Falta una oposición firme que se le plante pidiendo informe tras informe. Veremos ahora cuando presenten la reforma de la carta orgánica de Gas Junín, que servirá para ocultar gastos de obras que evitarán pasar por el control del Tribunal de Cuentas, para eso necesitarán el apoyo del PJ y en ese caso veremos cuál es la verdadera responsabilidad de los partidos a la hora de controlar al Ejecutivo”.

Decepcionado de la UCR, Agosti finalizó diciendo que “para el control del Estado municipal, lamentablemente no podemos contar con el radicalismo porque tal como lo explico, la vicepresidente del partido no convalida ningún tipo de internas, y uno se pregunta: ¿habrá comprado el partido esta señora (NdR: Cristina Cavallo)? Están haciendo cualquier cosa con el apoyo bonaerense de Daniel Salvador, vice de Vidal y eso lo terminaremos pagando todos los afiliados”, concluyó Agosti.

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