Por: Redacción Semanario

Menos mal que desde principios de 2016 pudo llevarse un jugoso sueldo mensual, o sea que podrá afrontar el pago de buenos abogados.

Es que las condiciones se estarían dando para que la causa por irregularidades en Gas Junín este año se liquiden en la Justicia. Por ahora, sólo hay dos procesados: el principal ladero del ex intendente, Javier Gabrielli, y el ex director tesorero de la empresa, Vicente Griselli.

Pero desde los altos mandos de la política, después de darle trabajo en el Banco Provincia donde llegó de la mano de su amigo Sergio Massa, quieren que el exintendente de Junín Mario Andrés Meoni se transforme en el principal responsable judicial de los desarreglos, robos, irregularidades y desvíos que sufrió la empresa juninense durante la gestión municipal anterior.

Para eso, después de consustanciar la causa prolijamente, de la mano del fiscal Javier Ochoaizpuro, que debió moverse rápido entre medio de tranzas y negociaciones, que son la moneda corriente de la Justicia juninense, ya tendría escrita una nueva medida que incluye un nuevo pedido de detención.

Desde el oficialismo provincial quieren avanzar por este lado porque ven que la otra causa, la que lleva Vanina “tortuga” Lisazo sobre la obra pública meonista, que tendría mucha más tela para cortar, no tendrá ningún cierre este año ni mucho menos el próximo, año electoral. A pesar que los cargos son más contundentes, así como las pruebas y los delitos, de la mano de la funcionaria oriunda de Los Toldos todo se consustancia en forma más que lenta.

La causa tiene ya un año, pero lo máximo que pasó fue que se realizaron las pericias sobre el repavimento del Camino a la Laguna de Gómez. Esto fue lo más trascendente, así que ni hablar de las otras aristas como las casas del Plan Federal, la pista de atletismo, el Autódromo, la nueva terminal y demás perlitas que nos dejó la administración anterior.

Párrafo aparte: escuchar al ex concejal Maximiliano Berestein, autotitulado ‘presidente’ del Frente Renovador local, coronado sin ninguna elección interna, hablar de “rumores de corrupción”, es como ver una comedia vintage de Olmedo y Porcel. Justo él, que ‘labura’ de asesor de Marito y se lleva 30 mil por mes para la casa sin transpirar la camiseta.

EL NOMBRAMIENTO

Para aceitar el proceso judicial, desde la Provincia se movieron rápido en estas últimas semanas. Se cubrieron los cargos vacantes en la Cámara de Apelaciones y Garantías Penal Junín.

De este modo, se le sumará Juan Paulo Gardinetti, quien hasta el momento ocupaba el cargo de auxiliar letrado en Casación bonaerense.

De este modo, aunque sea por mayoría simple de 2 a 1 en las votaciones que puedan originarse, el ‘vidalismo’ y sus soldados logran asegurarse el procesamiento, las detenciones y los secuestros de elementos que sean necesarios para llevar a buen puerto a la causa.

En el caso de que la jueza de Garantías Marisa Muñoz Sagesse, esposa del médico/gremialista/empresario Tomás Campenni, -matrimonio cercano a los negocios con el meonismo- dice que no o se abstiene en algún punto, Cambiemos se asegura que cuando esa medida sea apelada ante la Cámara, ésta pueda contradecir el fallo en primera instancia. Siempre teniendo como horizonte el objetivo de que Meoni y sus secuaces consigan un lugar a la sombra, donde hicieron todo lo posible por llegar.

A DOS VOCES

En esta historia, nunca fueron ignoradas las intenciones del presidente del Colegio de Abogados, Lisandro Benito, activo partícipe de la mesa chica que rodea a Pablo Petrecca, que siempre buscó ‘meter la cola’ en la designación de jueces amigos.

Aunque pareciera insólito por su posición política, Benito se hizo amigo del fiscal general Juan Manuel Mastrorilli, más cercano al meonismo, y lo ayudó a resistir los golpazos provenientes desde distintos ámbitos de la comunidad juninense. El mercedino va a cumplir diez años en ese cargo trascendente, con lo cual queda demostrada su capacidad de ‘rosca’. Y eso no se le escapa a Benito, que esta vez fue marginado en el nombramiento de este nuevo camarista.

Ahora, antes que se le termine su mandato como presidente del Colegio, Benito tiene por delante una difícil misión: influir en la definición sobre quién se quedará con el cargo vacante que dejó Susana Beatriz Saldías, cuando se jubiló en octubre del 2015 y se despidió del Tribunal de Trabajo.

Su preferida es María Luz Rodríguez Traversa, actual integrante del Juzgado en lo Contencioso Administrativo del juez Juan Atilio Bazzani, por sobre María Belén Franccioni, actual secretaria del organismo

Allí estaría casi allanado su camino y por ahí, en el 2019, Benito transforma en realidad su intento por llegar a la Legislatura bonaerense.

MANOS LIBRES

Para el fiscal Ochoaizpuro, este espaldarazo desde la Provincia que avalará sus acciones, es más que un triunfo. Cada paso siempre fue autorizado desde la Procuraduría, y ahora todo parece despejarse como para dar el zarpazo final al meonismo y meter entre rejas a los responsables del gran desfalco a la empresa juninense de gas.

Todas las miradas lo siguen apuntando: muchos aguardan el momento en que, al menos como testigo, se lo cite a declarar al ex Intendente Mario Meoni, que estos movimientos desde la Provincia, parecen que se orientan a lograr algo más que su declaración. Y también se mira con expectativas en torno al ex titular de la empresa, Damián Itoiz. Fueron los dos grandes titiriteros que por ahora, siguen amparados por la oscuridad, aunque parece que la luz este año les estaría llegando.

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