jueves 28 de marzo de 2024

LOCALES | 24 may 2018

crisis politica y social

Arde la ciudad...

Las explosiones llegan desde todos los sectores. Estallan los conflictos laborales, de la mano de las dificultades económicas de comercios y empresas, la disparada del dólar y una inflación indomable. En Junín, el panorama no difiere de la alarmante realidad que vive el país. Un informe con el sello de Semanario.


Por: Semanario

Las explosiones llegan desde todos los sectores. Estallan los conflictos laborales, de la mano de las dificultades económicas de comercios y empresas, la disparada del dólar y una inflación indomable.

Desde el semblante del vecino que camina por la calle hasta el gesto adusto de relevantes funcionarios, se nota el clima, que no es similar a las bajas temperaturas que llegaron de la mano del invierno. Este panorama de rostros dice más que las declaraciones: estamos en crisis. No importa si fue por la herencia recibida o por la incapacidad de los gobernantes actuales: lo único cierto es que siempre, siempre, las cuentas las paga el trabajador, el usuario, el vecino común…

En la ciudad el panorama no difiere de la alarmante realidad que vive el país, con el malhumor a flor de piel y las dificultades del juninense común para seguir comiendo, vistiendo a la familia, pagando servicios y encima, tratando de conservar el empleo. Los datos lo confirman: los indicadores de consumo muestran una caída preocupante tanto en términos mensuales como interanuales.

Todo aumenta: desde el producto más chiquito en la góndola del supermercado hasta las tarifas más importantes, pero parece que todo va en un ascenso permanente y constante, mientras los sueldos ni siquiera suben por la escalera dado que muchas paritarias no se cerraron y otras dejaron un gusto amargo.

Mientras, nadie escapa al recuerdo de la crisis del 2001. Mucho más que un fantasma es lo que sobrevuela el hoy: hay tantos puntos de similitud que se encienden las voces de alarma.

RECLAMOS LOCALES

El comercio local está sufriendo una fuerte retracción del consumo general y el incremento de las tarifas de los servicios, como las dos caras de una moneda difícil.

Por eso, desde Junín se intentan nuevos horizontes y ‘manotazos de ahogado’ para revertir esta falta de ventas que baja persianas y la pérdida de puestos de trabajo. En diálogo con SEMANARIO, el presidente de la Sociedad Comercio e Industria, Diego Ruiz, adelantó que se lanzará una convocatoria a todo el arco político local y a las instituciones intermedias para “discutir medidas tendientes a reactivar el sector”.

“Las consulta de los asociados y la preocupación por la caída en las ventas son diarias, por eso decidimos convocar a la UNNOBA, al Ejecutivo comunal, y a los partidos políticos para buscar en conjunto una salida”, dijo el dirigente.

Según su análisis, “todo el mundo está quieto, hay una gran psicosis, pero creemos que la semana que viene las ventas tienen que aumentar, porque la gente tiene que consumir, aunque sea lo básico, pero sin dudas esta situación es un gran alerta, que obliga a ser prolijo, no salirse del esquema de gastos, porque a este ritmo no hay mucho tiempo más para aguantar”.

Para el consumidor común, además, no queda otra que restringir sus propios gastos o pagar el traslado de la suba del dólar, que ya se nota en los alimentos, productos de primerísima necesidad imposibles de obviar.

RECLAMOS LABORALES

Frigorífico Belton es una de las firmas que atravesó meses por la cuerda floja. Cuando se solucione el problema de una caldera, que brinda el agua caliente necesaria para el trabajo, ya se estaría en condiciones de empezar una nueva etapa de la mano de un inversionista privado que se hizo cargo del destino de alrededor de cien trabajadores. Una vez que el frigorífico se vuelva a poner en marcha, Jorge Parejas prometió el pago de salarios atrasados que se adeudaban, como así también una fuerte inversión para destrabar las clausuras permanentes que sufría la firma.

Los trabajadores plásticos de la empresa Medilogos también protagonizaron reclamos por el atraso salarial de la firma (ver aparte).

Desde hace varios meses, también atraviesan una situación de zozobra los empleados de la firma Italnort S.A. (ex Antonelo), fábrica textil ubicada en el Parque Industrial. A la falta de pago de haberes en tiempo y forma, ahora se sumaron diez trabajadores “que no fueron despedidos pero tampoco cobran”, como explicaron desde el Concejo Deliberante, donde fueron recibidos esta semana.

LOS COOPERATIVISTAS

Y como desde la llegada del nuevo gobierno, siguen reclamando los cooperativistas del ex programa “Argentina Trabaja”, que cumplen funciones en el predio ferroviario y desde hace unos meses, está a cargo del municipio.

Tras un encuentro con autoridades locales, denunciaron que camionetas municipales “se están llevando herramientas y cortadoras de pasto” de las instalaciones.

“La secretaria de Desarrollo Social, Marisa Ferrari, nos dijo que los 4.455 pesos que estamos cobrando seguirán mientras estudiemos y mientras vayamos a los talleres. Pero no llegamos ni a la canasta básica con eso. Nos dan una bolsa con mercadería por mes y la mitad están vencida”, denunció Vanesa Miranda.

La portavoz de los cooperativistas pidió, en una reunión realizada de la que también participaron concejales, que se les permita continuar trabajando en la obra que se realiza sobre Primera Junta, donde funcionará el nuevo Registro Civil de barrio Belgrano.

“Eso nos permitiría ganar un plus, lo que queremos es continuidad laboral y un plus económico. Podríamos seguir trabajando, pero sentimos que estamos abandonados económicamente y no incluidos en el trabajo”, explicó.

MÁS PROTESTAS

Docentes, bancarios, médicos, estatales y judiciales son algunos otros gremios que se mantienen en pie de guerra.

Los municipales protagonizaron un histórico reclamo, con marchas masivas por las calles y días de paro, y si bien fueron empujados a un acuerdo tras el descuento de las jornadas de protesta, continúa el descontento de los trabajadores.

Desde el Estado, que debiera ser el primer guardián del cumplimiento de leyes vigentes, se abonan sumas en negro para completar un sueldo indigno, que no llega a cubrir ni necesidades básicas.

En un conflictivo escenario, todo hace suponer y presagiar que seguirán los reclamos. Por ahora, a pesar de la insistencia de trabajadores, vecinos y hasta de algunos sectores del Concejo Deliberante, el intendente Pablo Petrecca prefiere seguir refugiado en su oficina como el ‘soldado de Vidal’ y no gobernar como el representante directo de los miles de ciudadanos que depositaron su voto y le entregaron su confianza.

A un mes de la llegada del invierno, arde la ciudad…

La situación en Medilogos

Los trabajadores de la empresa Medilogos pusieron un impasse en el conflicto salarial que los aqueja desde hace varios meses. En las últimas horas, cobraron la segunda quincena del mes de abril, pero ya empiezan a estar en estado de alerta porque ya trabajaron la primera de mayo, que deberían percibir a la brevedad.

Cintia Molina Alonso, delegada del Sindicato de Plásticos, dijo a SEMANARIO que “al depositar la quincena anterior, con lo cual se levantó la medida de fuerza. Ahora tenemos el lunes una audiencia en el Ministerio de Trabajo por la quincena que cerró ayer, para ver cómo sigue el tema”.

La dirigente recordó que “el conflicto se había dado por el atraso en el pago y unos retroactivos que nos deben desde el mes de noviembre del año pasado”.

En la fábrica plástica trabajan 63 empleados, de los cuales alrededor de 50 componen la parte operativa.

Molina Alonso contó que “hace bastante que venimos esperando que se mejoren las condiciones de pago. Ahora ingresamos porque cobramos el 49% restante de la segunda quincena de abril, pero la crisis viene por el tema de importación y exportación, pero la empresa no cambia su voluntad de pago. Tal vez tienen problemas económicos, pero no como para no pagarnos una quincena o unos premios que van entre 500 y 1000 pesos por persona, una suma que no es importante para ellos”.

Por otra parte, la dirigente gremial subrayó que “no tuvimos despidos hasta el momento, creemos que no hay peligro con este tema por ahora. Además, los reclamos no son tan graves como para que se produzca un quiebre”.

“Nosotros tenemos una situación similar a la que puedan tener empleados de Antonelo o los municipales, no hay conformidad respecto a la actuación de la Subsecretaría de Trabajo. Por supuesto que interviene, pero no estamos conformes. Sabemos que tienen que estar para cumplir determinados pasos, pero apostamos a una buena actuación porque si los trabajadores no tenemos un Ministerio que nos defienda, no nos queda nada”, agregó.

EL TEXTO ORIGINAL FUE PUBLICADO EL SÁBADO 19 DE MAYO 2018 EN NUESTRA EDICIÓN IMPRESA

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