jueves 18 de abril de 2024

LOCALES | 11 jun 2018

RED EMPRENDER JUNÍN

Junín, tierra fértil para emprendedores

Los emprendedores son quienes mejor interpretan los profundos cambios que se están dando en el mundo del trabajo. Aprender a desaprender para reaprender, promover el emprendedorismo y crear las condiciones para un mercado laboral moderno, dinámico, formal e inclusivo, son las claves de La Red Emprender Junín.


Por: LUCIANA CAMARERO

La ONG Red Emprender fue el fruto de una comunión de ideas que se aceitaron y pusieron en movimiento con el fin de ayudar a los emprendedores de Junín y la zona porque, tal como lo dijo su impulsor Ricardo de la Fuente, “el desaliento es el principal enemigo de los jóvenes, y la Red lo que hace es multiplicar los sueños”.

Hoy, el proyecto cumple un año de vida y agrupa a 60 emprendedores que se distribuyen en cuatro equipos. Cada uno de esos grupos cuenta con, aproximadamente 15 integrantes que, una vez por mes, realizan reuniones organizadas por coordinadores quienes son los encargados de definir los temas de interés que serán abordados en cada encuentro.

Red Emprender no posee ningún costo económico, sólo basta que el emprendedor tenga las ganas, el compromiso y la responsabilidad de asistir a las reuniones programadas además de ser un eslabón más para seguir sumando fuerzas.

Sergio Camano y Susana Benedetti son dos de los coordinadores que vienen trabajando desde el comienzo en pos de brindar ayuda y capacitaciones a quienes deseen lanzarse en este mundo del mercado local.

“Este primer año de la Red nos encuentra muy contentos por todo lo que hemos podido lograr. Cuando nos sentamos a pensar qué queríamos hacer y cómo darle una mano a los emprendedores, nunca nos imaginamos que iba a tener esta repercusión. La verdad es que hay permanentemente gente que se quiere sumar y hay mucha iniciativa por parte de los emprendedores en integrarse y contagiarse de ese espíritu emprendedor que tienen”, apuntó Camano en diálogo con SEMANARIO.

La Red, que funciona con un formato de ONG, una de las asignaturas pendientes que posee es tramitar la personería jurídica y podría ser uno de los próximos pasos, según sus coordinadores.

Uno de los lineamientos claros es que cuando una persona tiene entusiasmo por arrancar con un emprendimiento, presenta mucho conocimiento de lo que va a producir, fabricar o comercializar, ya sea un bien o un servicio, pero, según Sergio, le faltan otras herramientas relacionadas con la administración, comercialización, lo jurídico contable, herramientas de promoción y otros elementos como para salir al mercado en condiciones competitivas. “Apuntamos a perfilar a los emprendedores en esa etapa, en la que conocen mucho de su producto pero están muy solos para salir a enfrentar el mercado a competidores que están muy instalados”, detalló.

Por su parte, Susana afirmó que “la idea es aprender unos de otros, que entre ellos mismos puedan encontrar soluciones y la función del coordinador es justamente el de integrar esas acciones. El objetivo fundamental de la Red es desarrollar la actividad productiva y económica dentro de Junín, poder formar y capacitar a los grupos de emprendedores, diagnosticar y ayudar a dar respuesta a las problemáticas más comunes que afectan a los distintos emprendimientos”.

Cada grupo que compone la Red se caracteriza por estar integrado de emprendedores con proyectos heterogéneos, lo que posibilita el intercambio de ideas y recomendaciones. También facilita la adaptación de las capacitaciones a cada realidad en particular.

SEMANARIO contactó a tres emprendedores que integran la Red para conocer cómo funciona, en la práctica, esta herramienta fundamental que se sostiene con capacitaciones constantes.

Daniela Sinelli, de Morse, se sumó a la Red para conocer de qué se trataba y si le iba a servir de ayuda para su emprendimiento. “Nosotros tenemos un corralón de materiales para la construcción, ferretería, burlonería, aberturas, baterías y filtros para vehículos. De todos los emprendedores aprendemos muchísimo, mis compañeros son unos genios, son todos artesanos, ellos fabrican lo que después venden. No es nuestro caso porque nosotros tenemos un corralón, pero lo que más recato de todos es el esfuerzo, las ganas de darle para adelante”, aseguró.

Por otro lado, Bianca Zanchetta, diseñadora y titular de Pachakama, una marca que diseña prendas textiles orgánicas para hombres y mujeres, expuso que la ventaja de pertenecer a la Red fue que pudo conocer un montón de personas que están dentro de la misma situación. “Si alguno tiene miedo de avanzar o si necesitan alguna ayuda, siempre se piden consejos en los grupos y se habla de ese tema, te dan sus puntos de vista. De los emprendedores, lo que admiro, es de dónde sacan las fuerzas para seguir. Yo creo que es el entusiasmo y las ganas de progresar, por más que estés en una mala racha, con ese pensamiento positivo, se puede salir. Siempre están buscando otras alternativas y no se quedan quietos. Eso es ser un emprendedor”, expresó. 

Nico Gattafoni, quien ingresó como emprendedor fabricante de productos abrasivos y se sumó a la comisión directiva, dijo que admira a todos los emprendedores. “Aprendo mucho de todos, desde el que es muy exitoso hasta del que cometió algún fracaso, porque ahí tratás de no cometer los mismos errores o tratás de expresarlo para que otros no lo cometan. Cuando me acerqué no sabía lo que era y ni bien me sumé me encontré con un montón de emprendedores y me motivó que muchos de ellos estaban igual que yo, con un proyecto en marcha o en desarrollo y me sentí acompañado por una gran familia”, contó.

Esta comunión y acompañamiento permanente es común verla en espacios donde no prima la competencia sino el apoyo para que todos puedan convivir en igualdad de condiciones en un mercado que es amplio y de consumo es variado, siempre atendiendo a las necesidades.

Otro de los logros de la Red durante este año, además de ponerse en marcha con una organización óptima en grupos, es que consiguió que la comisión directiva conformara una incubadora para los emprendedores -proyecto que ya está funcionando en Cabrera 431- que sirve para quienes no cuentan con un espacio físico para funcionar. De esa forma se da una mano a una necesidad puntual que se ha ido manifestando según expresaron los coordinadores.

ENFRENTAR LOS MIEDOS

A la mayoría de los emprendedores, por no decir a todos, les surgen los mismos miedos, relacionados con apostar al 100% en el plan, que muchas veces implica resignar otros trabajos sin saber si de la siembra de un determinado proyecto se obtendrán buenas cosechas.

Pero aseguran que es imposible que “algo salga mal” si se tiene el apoyo de todo un equipo que brinda asesoramiento, capacitaciones y mucho menos si se le suma el compromiso personal adjuntado a las ganas de que un emprendimiento nazca y crezca.

“Los miedos fueron muchos, primero embarcarnos en esto, en un pueblo tan chico como es Morse, tampoco sabíamos cómo iba a responder la gente. Pero por suerte nos acompañaron desde el primer momento y estamos agradecidos por eso, la situación es dura para todos pero no nos podemos quejar. Nosotros estamos invirtiendo todo el tiempo para poder brindarle al pueblo lo que necesitan”, dijo Daniela, titular de un corralón de materiales para la construcción.

Para Bianca, uno de sus primeros miedos fue moverse de su zona de confort en la que, asegura, estaba. “Pensar que yo tenía un sueldo bueno en un comercio y de golpe encontrarme con la nada y creer que la empresa no iba a funcionar. Pero cuando uno tiene ganas le pone todo lo mejor y al momento de lanzarme dije ‘que sea lo que el universo quiera’. Ahora mi emprendimiento cada vez se agranda más y estoy muy contenta por eso porque le pongo todas mis energías y trato de ir buscando alternativas”.

Nicolás coincide y refuerza que los primeros miedos son propios de la indecisión, hasta que llegado el momento se debe apostar. “Después  de eso hay que asumir muchísimas responsabilidades y jugársela. Pero la red también te da la ventaja de tener contactos, capacitaciones y muchos amigos”.

Charles Luckman, empresario y arquitecto estadounidense, solía decir que el éxito es un viejo trío compuesto de habilidad, oportunidad y valentía. Y que si bien para emprender un negocio hay que tener bien en claro las habilidades con las cuales se cuenta, y que para generar clientes hay que ir en búsqueda de oportunidades, la valentía es el motor que permite continuar el camino que supone formar parte del mundo del emprendimiento.

“Si estas personas tienen algún grado de éxito, en poco tiempo tendremos 500 puestos de trabajo genuino; y traer a Junín una empresa que ocupe esa cantidad de gente es prácticamente imposible”, resumió en diálogo con este medio el empresario Ricardo de la Fuente, presidente de la Red, y propietario de la firma Indelplas.

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