viernes 26 de abril de 2024

LOCALES | 14 jun 2018

editorial

Carta abierta a un funcionario municipal irrespetuoso


Por: OMAR MERAGLIA

Desde hace aproximadamente 15 días, venía gestionando una entrevista personal con el Director de Obras Sanitarias Municipales, ingeniero industrial Guido Covini.

En la primera llamada telefónica, le comuniqué mi interés al respecto y muy cortésmente me dijo que no habría problemas para hacer la nota, pero si podía esperarlo unos días porque estaba con algunos inconvenientes de trabajo.

Posteriormente un lunes y tal como habíamos quedado, volví a llamarlo por la mañana. No me atendió, pero en horas del mediodía, me devolvió el llamado diciéndome: “Omar, estoy en estos momentos entrando a una reunión, pero en cuanto termina, lo estoy llamando…”.

Estoy acostumbrado al trato con funcionarios, llevo más de 30 años en el periodismo y 14 de ellos en medios de Junín, ello me da la paciencia necesaria para -muchas veces- adecuarme a los tiempos de los demás que -dicho sea de paso- nada tienen que ver con las urgencias de los editores.

Lo cierto es que el ingeniero Guido Covini, faltando a su compromiso, no volvió a llamarme.

Sin embargo, enterado yo del rumor de su renuncia, le envié un mensaje de texto a su teléfono móvil (tal como se ve en la captura de pantalla):

  • Hola Guido, me dijeron que se va del cargo. Lo siento.
  • Hola Omar. Todo bien.
  • Gracias igual x su atención

Su aseveración acerca de la renuncia resulta tácita y su “todo bien” se relaciona con mi “Lo siento”. De haber sido falso debió habérmelo dicho. Por lo que dando por confirmada la especie, escribí una pequeña nota para el portal de Semanario en internet y entendí cuál era la causa por la que no me había dado la entrevista.

Casi un día después de la información sobre la renuncia, la oficina de Prensa del municipio, envió una gacetilla con una foto del intendente Pablo Petrecca recorriendo obras con el (para mí renunciado) Guido Covini. Por lo que le envié un nuevo mensaje y llamé por teléfono al funcionario para conocer qué era lo que yo había entendido mal o si había cambiado de idea respecto a su alejamiento.

No obtuve respuesta ni al mensaje, ni a la llamada. Al menos en forma directa.

Ahora bien, podría considerar como “respuesta indirecta” el que luego el ingeniero Covini, realizara una entrevista radial, para decir que “se trata de una información falsa” la nota que escribí (de la cual asumo la responsabilidad) sobre su renuncia y fue publicada en Semanario.

Por lo tanto y debido al silencio de Covini y su irrespetuosa forma de conducirse, no me queda más que dar cuenta de la situación y escribir esta carta abierta.

Tal vez no sea tan preocupante para algunos tener un funcionario irrespetuoso de las mínimas normas de convivencia, lo que debe preocupar y mucho es que Covini para no enfrentar una entrevista de la prensa, oculta y “juega” con una información y es probable que esté haciendo lo mismo con los informes acerca de la calidad del agua que tomamos en la ciudad, cuánta es la concentración de arsénico, de pesticidas, de nitratos y nitritos o de bacterias.  Inquieta además saber cómo podría sortear una denuncia penal por contaminación por desbordes de líquidos cloacales en virtud del art. 41 de la CNA, afectando a los partidos de Junín y Chacabuco y quién pagaría las costas en ese caso. Su renuncia o no, deja de tener importancia  frente a lo que evita y que es precisamente dar información sobre su desempeño.

O quizás no le importe nada de todo esto como ocurrió durante su corta gestión y simplemente se haya prestado a una lamentable situación que pretendía afectar la credibilidad de un medio periodístico que lo dice todo, sin vueltas, como ahora.

Dicen que nadie debiera jugar con fuego, pero en este caso dejar que un funcionario así juegue con agua podría llegar a ser todavía más peligroso.

EL TEXTO ORIGINAL FUE PUBLICADO EL SÁBADO 9 DE JUNIO 2018 EN NUESTRA EDICIÓN IMPRESA    

 

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