Por: Semanario

Hace algunos días asumió el Dr. Pablo Rasuk como nuevo presidente del Colegio de Abogados del Departamento Judicial de Junín, ocupando el cargo que tuviera por un período su par Lisandro Benito.

Poco cambió en materia dirigencial ya que Rasuk venía desempeñándose como vice del dirigente de la Coalición Cívica y ambos forman parte de un equipo que llegó al Colegio en 2014.

En una extensa charla con SEMANARIO, el nuevo presidente se refirió a algunas urgencias en materia judicial, como inaugurar cuanto antes otro juzgado de familia y promover una reorganización de la fiscalía que, entre jubilaciones y desacuerdos internos, pareciera estar perdiendo eficiencia.

Hoy el Colegio de Abogados nuclea a unos 1400 matriculados del Departamento Judicial de Junín, que incluye a los partidos de Chacabuco, Arenales, Vedia, Lincoln, Pinto, Ameghino y Rojas, del total 350 están con la baja por incompatibilidad porque trabajan en la Justicia. De esos 1050, unos 550 aproximadamente son de Junín.

-¿Se sumaron más abogados debido a la carrera de Derecho en la UNNOBA?

-Sí. Yo juré en 1988 y en esa época se sumaban unos 12 al año, ahora se incorporan anualmente unos 40 abogados.

-¿Cuál es el rol del Colegio?

-La idea nuestra está basada en cuatro pilares. Primero, el control de la matrícula, o sea una fuerte impronta en cuanto a las obligaciones de la profesión y que son parte del reglamento de ética y ejercicio profesional y hay un tribunal de disciplina independiente dentro del Colegio de Abogados, integrado por profesionales y tienen a su cargo el juzgamiento de sus pares.

-¿Es frecuente que haya un llamado de atención por mal desempeño?

-Sí, desde llamados de atención, advertencias de distinta índole, suspensión de la matrícula y exoneración. Es un proceso administrativo pero con connotaciones penales. La pena más grave es por reincidencia y se piden informes a la provincia para ver si ocurrieron irregularidades en otros departamentos. Hay sanciones, se imponen multas.

-Siguiendo con el rol del Colegio…

-Otro de los pilares es la capacitación. Hay un área académica que busca capacitar al abogado de manera accesible. A los jóvenes en forma gratuita. Además, se hacen jornadas, posgrados. Hay mucha intervención en lo que hace a justicia de Familia y justicia Laboral.

Nuestra tercera pata a desarrollar es el servicio de justicia, para lo cual tenemos permanentes reuniones y charlas con los jueces del Departamento Judicial. Hay buena relación con la Asociación de Magistrados, hacemos capacitaciones en común. Hay una mirada hacia el bien común esperando que los justiciables tengan beneficios también como podría ser una mayor celeridad, un mejor servicio.

-¿Como por ejemplo?

-Ahora estamos abocados a que finalmente quede conformado el segundo tribunal de Familia, ya está designada la jueza, Marcela Pellegrín, que en verdad está nombrada desde diciembre de 2016 y no se puso en marcha porque hay un problema edilicio, que para su resolución lleva todo un protocolo a cumplir. Cuando se habían decidido por un inmueble, luego se detectó que podía haber inconvenientes por el peso de los expedientes, y entonces se descartó. Ahora se busca otra casa, en la cual hay que hacer arreglos y para ello hace falta una licitación.

-¿Quién maneja eso?

-Lo hace la Suprema Corte de Justicia provincial, que tiene diferentes procesos licitatorios, pero que enlentecen la situación. Ahora, como se frustró la primera selección, hemos logrado que se genere por contratación directa.

-¿Ustedes pueden intervenir?

-Sí, podemos generar “apuro”, para que se acelere el proceso.

-Igualmente no les ha ido muy bien

-Es que depende también de la situación presupuestaria de la Suprema Corte, donde nos escuchan y reciben nuestras demandas. Ya hay una nueva casa y estamos apurando las decisiones. Después falta un decreto de puesta en funcionamiento para la planta de personal, etc. La idea nuestra es que antes de fin de año el juzgado ya esté en marcha. Porque el número uno está sobrepasado en todo sentido.

-Sin embargo, y si bien corresponde al ámbito del Ministerio de Seguridad, se puede advertir que también falta personal en la Comisaría de la Mujer, lugar donde se recepcionan las denuncias antes de pasar a los juzgados

-Sí, puede ser y hemos trabajado sobre esas cuestiones al igual que con la del Servicio Local, pasa que a veces hay un tema de presupuesto que impide generar más cargos y ponemos el acento en donde tenemos más injerencia y es, precisamente, en la necesidad de que se abra en forma inmediata el nuevo juzgado porque, por ejemplo, el número uno todos los lunes recibe entre 30 y 40 denuncias que tienen que ver con violencia familiar. Por eso tenemos una especial colaboración al respecto.

Y por último, la otra misión de nuestro Colegio son los jubilados y sobre eso se está generando una modificación con la Caja para que haya una menor cantidad de directivos, mejor haber jubilatorio, etc.

Después también trabajamos en los colegios departamentales, con los cuales nos juntamos una vez por mes en La Plata en el Colegio de Abogados de la provincia de Buenos Aires e integramos comisiones.

-¿En qué temas trabajan?

-Uno de los más salientes es que está por lograr estado parlamentario la reforma del Código Civil y Comercial bonaerense, que incluye parte de la justicia de Familia para ponerlo a tono con el nuevo Código Civil de la Nación. También tiene estado parlamentario la modificación del Código de Procedimiento Penal, en el que tuvo participación por Junín el Dr. Ariel de Ciervo, quien estuvo en la comisión de Reforma, mientras que yo intervine en la de Civil y Comercial. Se trata de comisiones que conforma el Colegio de la provincia para luego generar una mesa de enlace donde participan algunos legisladores, antes de que entre el proyecto al Congreso para su debate en las comisiones y finalmente luego pase al recinto.

-¿Y cuándo se debatiría?

-La reforma Civil y Comercial tal vez llegue al recinto este año, mientras que la de Procedimiento Penal para 2019. También estamos trabajando en la reforma en materia Laboral y allí están el Dr. Lisandro Benito, junto a la Dra. María Victoria Muffarotto. Esperamos que la ley también tenga tratamiento rápidamente.

-Así como se requiere de atención al juzgado de Familia, hemos tenido conocimiento de diversos inconvenientes en la fiscalía, dónde hay varios funcionarios que se jubilan, otros que se quejan del trato del fiscal general y una preocupación manifiesta para el servicio debido a que se trata del “arranque” en el motor de la justicia penal y tal vez no estén trabajando de modo eficiente.

-Ese tema sale del seno de la Corte Suprema de Justicia y es Ministerio Público, ya que se canaliza a través del Procurador General de la provincia, Julio Conte Grand y es en el Consejo de la Magistratura donde se generan la toma de exámenes y la formación de ternas para las posteriores designaciones.

Es cierto, todo lo que afirma respecto a la fiscalía y a mí me acaban de designar del Consejo de la Magistratura por Junín y prestaré juramento el próximo martes 19 de junio, ya Benito estuvo allí dos años y ahora el organismo provincial nos pide nuevamente un representante, sobre todo para las cuestiones locales.

-¿Cómo podría resolverse la situación?

-En este caso, ya hubo una charla con Conte Grand, que estuvo a cargo de Benito y seguramente me convocará en breve a mí. Sabemos de la situación local, ya que hay fiscales que están desde la primera reforma, hubo jubilaciones y retiros. Hay otros en condición de jubilarse que pidieron ese beneficio. Serían tres vacancias a cubrir. Y es cierto que esta Unidad Funcional de Investigación (UFI) en materia penal es la que hace todo el trabajo de campo para que después se lleve adelante el juicio.

La idea que estamos tratando de redondear es que sabiendo de los pedidos del acogimiento al beneficio jubilatorio, plantearemos al Fiscal General cuando me reúna con él, la posibilidad de hacer los llamados condicionales y empezar con los concursos sujetos a la condición de la vacancia. Entonces que puedan tomarse los exámenes y entrevistas y una vez acordada la jubilación formar la terna y de ese modo achicar el espacio entre la vacancia y la designación porque tendremos un buen camino recorrido. Después de esto hay una situación que escapa al Colegio y al Poder Judicial y es la actuación del Ejecutivo para optar entre los representantes de la terna.

-En esos casos ¿cuánto hay de transparencia y cuánto de “padrinazgos” en favor de tal o cual candidato?

-La toma de exámenes y entrevistas se hacen directamente desde el consejo y eso es absolutamente transparente y me ha pasado que cuando integraba la comisión de Justicia, he tenido varias charlas en el Colegio de provincia tanto con el Dr. Gustavo Ferrari y Adrián Grassi que son el ministro y subsecretario de Justicia, y hay garantía de transparencia, incluso se está mejorando la toma de exámenes para que esté más aggiornada al trabajo de un juez, mientras que en la calificación hay académicos designados a propuesta de los colegios. También participan desde el sector del Ejecutivo, el legislativo y magistrados y matriculados.

La idea del Consejo de la Magistratura es que a la terna lleguen los mejores, una vez que salga de allí y que entra en la designación, habitualmente siempre juega algún “padrinazgo”, pero la idea es que lleguen los tres mejores para que si hay “padrinazgo” se elija a alguien que sin dudas está capacitado.

En Junín, al menos, desde que yo estoy en el tema, las ternas que llegaron han estado compuestas por gente absolutamente capacitada.

Y en la mayoría de los casos se ha respetado en el consejo la designación de locales, que son los que conocen la cuestión social

-¿Qué característica tiene la política en el Colegio? ¿Hay participación política?

-No, la idea de la gestión anterior y seguiré con esa impronta, es no tener injerencia política partidaria. Sí tenemos política institucional, por eso tenemos multitud de convenios con otras organizaciones para beneficio de nuestros matriculados.

ACELERAR LA JUSTICIA

-¿Hay posibilidades ciertas de acelerar los tiempos judiciales?

-Hay que generar herramientas para ello. En algunos casos son “cuellos de botella” que se producen porque también aumentó -por cuestiones sociales- la litigiosidad.

Se está trabajando fuertemente en el expediente electrónico, se está digitalizando el 80/90 por ciento de las presentaciones y eso le quita actividad presencial de abogados al tribunal y le da mayor capacidad de trabajo. Entonces, entre la digitalización, desdoblamiento del tribunal, la creación de un nuevo tribunal del juzgado de familia, son todas herramientas que debemos poner en marcha. Es un conjunto, yo considero que la inseguridad no pasa solo por la cuestión penal. Tenemos 11 Unidades Fiscales y un juzgado de Familia. Está bien que haya once UFI, no está bien que haya un solo juzgado de Familia. Entonces más allá de la tecnología que falta en la fiscalía también genera inseguridad, cuando una persona la echan de una empresa y debe esperar cuatro años para cobrar la indemnización. ¿Y mientras tanto qué hace? Toda la justicia necesita más celeridad.

Me tocó litigar con una empresa en Bariloche, Neuquén y la sentencia de trabajo sale en seis meses. Son otras realidades pero eso influye para que haya un mejor servicio de justicia.

También tenemos charlas con la delegación de personal para que no se demoren designaciones no solo de jueces, sino de empleados.

-¿El ajuste del que se viene hablando y su incidencia en el empleo público puede afectar el desempeño de la justicia?

-No. Al menos las charlas que hemos tenido no indican eso. Por el contrario, la idea es de sumar más personal a áreas específicas.

-Hay un cuestionamiento de la sociedad hacia la justicia, por los fallos, por la lentitud, etc. ¿Cuál es la visión de ustedes al respecto?

-Creo que en cuanto a la idoneidad y no sólo hablo e capacitación, sino además de cuestiones que se escuchan en otros departamentos respecto a la vulnerabilidad de los jueces. Acá no hay de esos cuestionamientos. Nunca vas a escuchar que algún juez resolvió algo porque hubo llegada por “algún costado” o alguna cuestión económica. Eso yo en 30 años de abogado ni siquiera lo advertí. Ingresé al Colegio en 1998 y he tenido una cercanía mayor que el ciudadano común. Tampoco como decía hay cuestionamientos sobre la idoneidad. Uno puede decir que es “mal juez” porque me rechazó una demanda o porque mi auto valía 100 y me dio 70. Eso tiene que ver con la objetividad y el Derecho, salvo el Penal o el de Familia que son subjetivos, el resto es netamente objetivo.

Creo que el gran reclamo tiene que ver con la celeridad, la demora. Dicen que “justicia que llega tarde no es justicia” y creo que hay una deuda en la demora de la resolución.

-¿Y eso cómo se corrige?

-Como decía anteriormente, hoy se apunta a mejorarlo a través del expediente electrónico, de la mayor cantidad de personal, también a partir de la modificación de códigos para que se agilice. También el servicio de mediación ha sido una herramienta muy efectiva y hoy el 30% de las causas se dirimen de esa manera. Incluso los juicios abreviados han servido para descomprimir la tarea de los juzgados y mejorar la respuesta ante las demandas.

En ese sentido, debemos tener en cuenta que Junín tiene en su departamento 1.400 abogados pero si hablamos de La Plata son 14.000, lo mismo para el conurbano que pareciera un país diferente. Con otros delitos, otras necesidades, otros reclamos. Son realidades diferentes a pesar de estar todos en la misma provincia.

Acá en Junín, creo que tenemos una estructura bien cubierta. Tenemos juzgados, cámaras, juzgado federal, estamos viendo la modificación del Tribunal de Trabajo, tenemos un cuadro contencioso administrativo, que recibe los reclamos de empleo público y municipal. Antes se hacía en La Plata y ahora se hace acá desde hace varios años. Por lo que creo que si logramos adecuar el servicio con mayores herramientas que hagan a una mejor rapidez y hacia eso estamos encaminados, vamos a estar con el resultado del objetivo que es que el ciudadano tenga el acceso a la justicia y que le llegue en tiempo y forma.

-Es obvio que la seguridad es un brazo importante para generar sinergia entre ambos ¿Cómo se relacionan con la policía?

-Ya tuvimos varias reuniones con la cúpula departamental para ponernos a disposición de ellos para lo que nuestro Colegio pueda contribuir y tenemos un acuerdo de colaboración donde incluimos también a las directoras del hospital para lo que hace a la derivación de juicios. Eso, a criterio nuestro, no sólo hace a la seguridad jurídica del ciudadano sino también a la celeridad y a evitar la concentración.

Hemos advertido y ha sido público (denunciado por Semanario en enero de este año) que había desde el área de Salud y la policía algunas derivaciones que trasladaban los procesos a determinados letrados (NdR. vulgarmente denominados “caranchos” porque lucran con la muerte y el dolor ajenos).

Frente a esta situación hicimos las denuncias correspondientes y también se ha procedido a sancionar desde el tribunal de disciplina, cuando han sido denunciados. La parte penal corre por un carril de investigación y nosotros sancionamos y multamos a los letrados.

-Frente a los reclamos que ha sabido expresar la ciudadanía a través de marchas, llevando consignas por lo general sobre seguridad y pedidos de justicia ¿de qué modo ustedes ven que pueda mejorarse en dar respuestas?

-El Ejecutivo provincial baja todas las directivas para dar seguridad. Y junto a la policía es el fiscal el que investiga frente a cualquier hecho delictual. Hasta hace unos 20 años atrás, la policía investigaba por su cuenta, pero con la aparición de la figura del fiscal de investigación se le dio una impronta de la técnica a la seguridad jurídica y la policía también se ha ido modernizando con divisiones que trabajan a la par de los fiscales. En eso se ha avanzado mucho, hay que mejorar algunas cosas pero la fiscalía general tiene permanentes reuniones con la cúpula policial. Y frente a alguna situación particular nosotros también vamos y escuchamos las necesidades de los juzgados y obramos en consecuencia, no nos inmiscuimos en los temas del juzgado pero como Colegio somos un brazo de apoyo para mejorar el servicio de justicia.

EL TEXTO ORIGINAL FUE PUBLICADO EL SÁBADO 16 DE JUNIO 2018 EN NUESTRA EDICIÓN IMPRESA