Por: Alicia Panero (*)

El diario La Verdad de Junín, cuyo director es nombrado por el Arzobispo de Mercedes Lujan, apoyó la candidatura a intendente en 2015 de Mario Meoni, hombre del Frente Renovador, que ya estaba a cargo del municipio; por este apoyo el diario recibió pauta municipal por más de dos millones de pesos.

La idea desesperada de que no ganara el candidato de Macri desvelaba a la Iglesia y a Agustín Radrizziani, Arzobispo de Mercedes Lujan, sucesor de Monseñor Di Monte, que hizo su negocio recibiendo pauta de la empresa Gas Junín, empresa de la que la municipalidad posee el 95% por ciento de las acciones.

La Iglesia boicoteó al candidato del PRO Pablo Petrecca en favor de Mario Meoni. Finalmente, la publicidad y el aporte de fondos, que eran para las conexiones de gas, no dieron resultado. Pablo Petrecca se consagró intendente de Junín, un pastor evangélico que le ganó a Meoni y a la Iglesia de Radrizziani.

Pablo Petrecca fue censurado en La Verdad, con la orden de “debe ganar Meoni”; incluso se lo expulsó de LT20 Radio Junín, también propiedad de la Iglesia Católica. Un periodista que no cumplió con esta premisa, fue despedido.

Este sábado 10 de Junio, el diario La Verdad de Junín, publicó: “Esta semana el fiscal Javier Ochoaizpuro elevó a juicio la causa que se sigue por irregularidades detectadas en la empresa Servicio Grupo Junín durante la administración meonista. Por los delitos de malversación de caudales públicos, dos exfuncionarios, que fueron los primeros procesados, se enfrentarán con esta instancia judicial. Se trata del exsecretario general del municipio, Javier Gabrielli; y del exgerente de la empresa de gas, Vicente Griselli. En este caso último, además, el fiscal agregó el delito de peculado”. Informa además: “El fiscal confirmó que la causa se elevó a juicio, y una vez notificadas las partes, que seguramente pedirán el sobreseimiento, sobrevendrá la decisión del juez de Garantías. En caso de confirmarse el pedido de Ochoaizpuro, finalmente tendrá lugar el juicio contra los ex funcionarios”.

Por otra parte, en forma paralela, todavía transita la investigación sobre los gastos excesivos en combustibles por parte de la flota vehicular de Servicio Grupo Junín y los gastos exorbitantes que se produjeron bajo la dirección de Damián Itoiz, durante la administración municipal de Mario Meoni.

En agosto del año pasado, el fiscal había decidido imputar a Gabrielli y Griselli, tras investigar la denuncia efectuada en marzo por el nuevo director de Grupo Servicios Junín, Pablo Torres, quien acercó las pruebas halladas sobre irregularidades detectadas en el funcionamiento de la empresa.

Entre las diligencias ordenadas por la Justicia, hace un año se secuestró una heladera Whirpool de 433 litros y un televisor Samsung de 48 pulgadas –que habían sido denunciados por Torres como adquiridos con fondos de Gas Junín- en la casa de Griselli, el exgerente de la empresa, en el edificio Portal del Sol, sobre calle España entre Sáenz Peña y Rivadavia. Actualmente, se desempeña como asesor de Meoni en el Banco Provincia.

Por otra parte, la “participación primaria” de Javier Gabrielli estaría relacionada con una publicación y folletería que la empresa estatal financió en el marco de la campaña electoral del 2015, además de pautas de publicidad.”

También publica La Verdad, el sábado 10 de junio pasado: “Por un lado, la investigación sobre la compra de electrodomésticos y la contratación de folletería finalizó, y forma parte de la causa elevada a juicio esta semana”.

Pero mientras tanto, se sigue investigando el tema del gasto de combustible, que llevarán más adelante al fiscal a tomar decisiones, a partir de las pruebas producidas y las declaraciones testimoniales obtenidas, que incluye a personal de una estación de servicio.

En este marco, podría producirse hasta la citación del ex intendente Mario Meoni, en caso de considerarse necesaria. A la vez, no está descartada la aplicación de la figura delictiva de “asociación ilícita”, en virtud de la cantidad de personas que participaron de maniobras irregularidades frente a la empresa con mayoría estatal.”

El diario no puede ser ajeno a estas investigaciones. Unos días antes de las elecciones de 2015, se reunieron el Arzobispo Agustín Radrizziani, Mario Meoni y el ex director de este medio, Ignacio Iudica. El municipio le cedía terrenos al diario, es decir, a la Iglesia, para que mude su redacción e imprenta. Se armó un gran revuelo, ya que el candidato por el PRO, que finalmente ganó las elecciones, es un pastor evangélico, por lo que la campaña se tornó de política a religiosa.

Ignacio Iudica, abogado, tiene una causa penal (“Investigativa Penal Investigación Numero 22540”), donde se lo sindica como “abogado carancho”, era abogado de la comunidad gitana, y repartía tarjetas en el hospital, y en la comisaria. La causa cursa penalmente y en el colegio de abogados.

Esto fue denunciado por el periodista Luciano Canaparo en Semanario de Junín y en el libro “El negocio político de la obra pública”, de Luis Gasulla. Desarrollando allí ampliamente el tema de los manejos de la empresa Gas Junín, y el uso del dinero de los vecinos para la campaña política de Meoni. Hecho que el diario La Verdad apoyó en aquella oportunidad. Por aquellos días, el dinero para pauta de la campaña de Meoni salió de Gas Junín.

Hoy, la iglesia católica, obligado por las circunstancias políticas y económicas, se volvió petrequista, apoyando sin condiciones al intendente, siendo quién más pauta recibe de la intendencia.

Mario Meoni ocupa hoy un cargo en el directorio del Banco Provincia de Buenos Aires; la campaña sucia quedó atrás. La justicia debería llegar a fondo en este asunto, y comenzar por el dudoso accionar del medio impreso.

(*) periodismoypunto.com.ar