martes 16 de abril de 2024

HUMOR POLÍTICO | 16 ago 2018

pagina amarilla

El Reino de Alexia (XVIII)


Por: Semanario

Alexia sabe que por más retratadores que lo quemen a destellos, la cosa no está bien en el reino. Y por más que Amarillo I jure y recontra jure que la cosa va a mejorar, bien hacen los de las afueras en recordarles que dicen lo mismo desde que se convirtieron en reyes. Y que cada día que pasa, la cosa para ellos está peor.

Los acres cada vez alcanzan para menos y no hay tierra que aguante. El pasto para los caballos está impagable y de a poco Amarillo y sus amigos reyes, duques y príncipes, están dejando todos los reinos bastante en bolas. Tanto que no ven la hora que pase el invierno para que al menos el frío no los cague.

Alexia se esmera en empedrar algunas calles del reino, poner lucecitas para ordenar el tránsito de caballos en el reino, pero los de las afueras, podridos de espejitos de colores, le gritan que con eso no comen, y eso que comen menos que hace años atrás. Alexia los escucha a través de los sí-alexistas, o se entera leyendo los retratadores oficiales, que le cuentan las maravillas que él dice que hace. Los retratadores, como loros, repiten todo el tiempo aquello que Alexia les recita.

Y así la cosa va. Con Alexia contando las maravillas de lo que él cree es una maravilla. Su mundo es maravilloso. Claro, para él, el único mundo que ve con sus anteojeras amarillas.

El asunto es que esto que pasa en el reino se veía venir. A Alexia le pasó la fiesta de la laguna, la de la llama y hace rato se quedó sin  luz. ‘Lo que no hay son ideas’, le gritó uno de las afueras. Pasado el candil de Larretus Griegus, en el reino todo volvió a ser lo que era: igual que antes. No. Peor. ‘Alexia es como el pez, nada, nada, nada’, dijo una morocha afuerosa con algo de maldad.  

Quedó visto que Alexia está en otra historia. Su frase “Amarillo I nos animó a caminar juntos este camino”, más parecida a una cita bíblica que a la de un rey, lo pinta de cuerpo entero. ‘¡Traducila, narigón!’, gritó uno que paseaba en patas por ahí cerca. Es fácil, le dijo su compañero… ‘El camino juntos de los reyes está más que claro; como no van a recorrerlo juntos si la pasan bomba… los boludos somos nosotros que caminamos todos separados’, le espetó.

El cumpa lo miró sin entender… ¿No entendés, boludo? Le volvió a decir… ¡Nos garcaron bien garcados!... Tuvimos uno que nos prometió revolución y salariazo, ¿te acordás? Después otro que nos dijo que en el reino se comía y se curaba y no sé qué mas… tuvimos el Rey ‘Dicen que soy Aburrido! ¡El Rey que nos iba a devolver la plata que nos quitaron los ahorradores de los reyes! ¿Te acordás, o no te acordás?

¿¡Ves, boludo?! Por gente como vos, tenemos a los Amarillos, a los Alexia, cagándonos la vida… ¡No tenés memoria, Cacho! Le gritó, justo cuando salía Alexia del Palacio. Se produjo un silencio interminable, hasta que Alexia los miró. Elegante, con un atuendo ajustado y sus piernas más trabajadas que las de María Victoria,  vio al de las afueras en patas y le preguntó… Oiga, escúcheme… ¿No tiene frío? No, respondió… y se alejó con una sonrisa de dientes blancos, blanquísimos.

Los amigos siguieron su camino. Luego de unos pasos, Cacho le dijo a su vecino… ¿Ves? Sos un exagerado, Alexia me miró… me dio no se qué pedirle unos zapatos nuevos… menos un laburito ni contarle que donde estaba nos echaron a todos. Para qué, él debe saber todo eso, si para eso es el rey de este reino. Ya vendrán tiempos mejores… ¿No?

El otro de las afueras, colorado y con la vena a punto de estallarle, murmuró… Y sí, sos un pelotudo… Alexia no nos sonrío, gil, se nos cagó de risa, que es bien distinto…

PetrEgo

¡Volvió el supervisor! Se lo extrañaba, pero luego de sus recorridos por el río con el tema del barigüí, las capas de tierra en el relleno sanitario y la inauguración de algún semáforo, PetrEgo retomó su rol. Esta semana, en el puente Saavedra, soportó el fuerte viento campero, estoico arriba del terraplén, donde contó los centímetros de tosca, humus y arcilla para que los productores puedan sacar su producción. "Como desde el primer día de la gestión, venimos reconstruyendo caminos y dando respuestas. Estamos esperando una cosecha récord de trigo y desde el municipio hemos trabajado mucho para que los caminos puedan estar en buenas condiciones".

¿Estará anunciando su próxima supervisión de semillas? PetrEgo es un verdadero todo-terreno. Pensar que cuando asumió era un simple contador.

Ahora ya es casi un estadista, para eso entre otras cuestiones se reunió con Mauri y Mariú en Olivos, no solo para degustar una rica comidita criolla. Las empanadas, el asado, los choris, la morcilla y el queso y dulce de postre fueron para sentir la contención del grupo Amarillo.

Quién le dice, amigo lector, tal vez en la otra vida, cuando estos muchachos se jubilen, se acuerden de la contención para nosotros. “Se destacó la importancia de entender el rumbo que está llevando adelante el país y de comprender todos que este es el camino correcto, a pesar de los momentos difíciles que estamos afrontando los argentinos. Hablamos del valor de la verdad, el diálogo y de dar la cara siempre”, dijo PetrEgo a la prensa.

Porque cuentan también las buenas intenciones, aunque a todos nos vaya para el orto. ¿O no?

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