jueves 28 de marzo de 2024

LOCALES | 19 sep 2018

reelecto en la Federacion

Osvaldo Giapor: “Si el intendente no nos hace caso gritaremos hasta que escuche”

Fue reelecto al frente de la Federación y pretende reinstaurar los consorcios vecinales para abandonar la práctica de “mendigar absolutamente todo”. Una charla con un histórico e inoxidable del fomentismo local.


Por: LUCIANA CAMARERO

Ser fomentista significa un todo en la vida de Osvaldo Giapor. Después de su primera experiencia, cuando cuarenta años atrás lo invitaron a participar de una reunión, el “Turco” comprendió qué era el fomentismo: dar amor, calor, organizar los barrios y buscar la forma, en pequeños sacrificios comunitarios, de llegar a lo que tanto se anhela.

“La única forma de progresar es estando todos juntos”, le dijo a SEMANARIO, sentado en su galpón de Posadas y Aparicio donde aún continúa trabajando con la madera en un espacio que ha sido testigo privilegiado de reuniones, visitas y discusiones de todo tenor.

A una semana de haber conseguido la reelección al frente de la Federación de Sociedades de Fomento, tras imponerse por una diferencia de cuatro votos a Juan Carlos Screpi, Giapor está convencido de que hay que volver a los métodos de trabajo tradicionales y genuinos que han sabido ver el crecimiento de muchos barrios, dejando de lado la “modalidad de mendigar absolutamente todo”.

-¿Por qué volvió a ganar la Federación?

-Cuando me dijeron qué iba a hacer para las elecciones dije que nada, porque si la gente reconocía el trabajo hecho, me iba a volver a votar. El que más propaganda hizo en todo esto fue el candidato de la otra línea, nosotros no hicimos nada. Yo solamente exhibí lo que hice. Pero no estoy tan convencido de que hayan votado a Giapor: yo solo soy la cabeza visible de este gran grupo de gente trabajando.

-¿El fomentismo goza de buena salud?

-Las comisiones que manejan las sociedades de fomento, como en todo lugar, a veces son muy trabajadores y a veces más o menos. En el barrio Prado Español tuvimos suerte, todo lo que se organizó terminó con éxito. Este barrio, hace 47 años atrás, no tenía agua, no tenía cloacas, ni luz. Las calles eran de tierra, las planta que habían eran terriblemente antiguas. Lo primero que se hizo fue organizar que el agua llegara a la Escuela 29. Teníamos un gobierno militar y aun así tuvimos éxito.

-Pero pasó mucho tiempo... ¿hoy qué habría que cambiar?

-Tenemos que volver a concientizar a los fomentistas que no podemos ser mendigos. Definitivamente las sociedades de fomento tienen que generar consorcios y empezar a trabajar desde ahí con el municipio. Esa es la gran tarea.

La única manera que se puede hacer algo es estando todos juntos. Cada barrio tendrá que, de alguna forma, buscar un líder que los ‘amontone’. Hay barrios que van a progresar si entienden que la única forma de hacerlo es que el vecino comprenda que el fomentista lo único que puede hacer es organizarlo.

-¿Y cómo piensan trabajar en esta nueva etapa?

-En este nuevo período que hemos iniciado vamos a hablar de eso y a tratar de concientizar. Que el fomentista hable con el vecino, que le explique cuáles son los caminos a seguir. Tenemos todas las armas necesarias para empezar a hacer consorcios vecinales nuevamente. Si pensamos que todo lo tiene que hacer la municipalidad, aunque evidentemente en algún momento lo hará, pero no será inmediato porque es mucho lo que hay que invertir y no creo que haya fondos necesarios. A pesar de que las intenciones del Intendente son buenas, también sé que es prácticamente imposible, por lo menos realizarlo en un corto plazo. Por esa razón tenemos que demostrar que nosotros podemos y queremos hacer cosas.

-¿Explique cómo se organizaría el trabajo por consorcios?

-Es simple. Yo tengo la posibilidad de empezar a trabajar en consorcio dentro de muy poco, tenemos unas cuadras que no tienen agua o les faltan las cloacas. Primero me dirijo a Obras Sanitarias para averiguar cuáles son las factibilidades para que se pueda hacer ese trabajo y qué es lo que se necesita. Se busca un presupuesto y luego se junta el dinero entre los vecinos, en el tiempo que sea. Cuando llegamos a una parte, que puede ser la mitad, vamos al municipio a buscar ayuda en  lo que falta. Es simple y da orgullo saber que uno aportó desde el arranque mismo.

-¿Cuáles serían las prioridades?

-Concientizar al fomentista que tenemos que empezar a trabajar todos juntos, reorganizar muchas otras que no están bien organizadas. Tratar de ayudarlos porque muchas de ellas no tienen personería jurídica ni los papeles al día. El Intendente prometió abrir un escritorio o un espacio donde se brinde ayudantía a las sociedades de fomento, que nos expliquen cómo hacer la personería, para que no nos cobren el reconocimiento de la firma. Eso sería muy importante porque necesitamos que alguien nos ayude.

Que se pongan al día con los papeles es simplemente para que, cuando se vaya la comisión que está, y venga otra, tengan el inventario arriba de la mesa.

También tenemos que salir a la calle de nuevo y tener un poco más de acercamiento que el que tuvimos en los cuatro años anteriores.

-¿Cómo está la ciudad desde su óptica?

-Vienen tiempos muy buenos para Junín a pesar del problema que tenemos en Nación con el asunto económico. Pero tenemos un futuro hermoso, nuestra ciudad es para que crezca dos veces más de los habitantes que tenemos. Nuestra ciudad ha crecido muchísimo en los cuatro puntos hacia los costados; es hermoso y eso no lo hace un intendente, lo hace el tiempo y la voluntad del vecino. A esa gente hay que darle lo que ellos están necesitando y si no puede la municipalidad porque no tiene recursos, lo tenemos que crear nosotros con consorcios vecinales.

-¿Y desde la Federación a dónde van a apuntar?

-La limpieza de la ciudad de Junín y el ordenamiento del tránsito son súper necesarios. El camino a la laguna, con las dificultades que tiene, sabemos que se va a arreglar pero tenemos que seguir insistiendo para que no se olviden.
No queremos que se haga un edificio en los terrenos de la estación de ómnibus actual porque sabemos perfectamente que se pondrá peligro el abastecimiento de agua o la recolección de los elementos cloacales.
Desde la Federación nos preocupan un montón de cosas y pensamos trabajar con mucho amor, y con muchas ganas.

-¿Qué intendente estuvo más abierto a las demandas de los barrios?

-Yo creo que son todos iguales. Tienen distintas formas de trabajar. Yo recuerdo que el avance más grande que tuvo nuestro barrio fue con Abel Paulino Miguel; Meoni también se acercó a nosotros. El señor Petrecca, aprovechando que la línea es la misma desde Nación, está tratando que todo lo pague la provincia o el municipio y que al vecino le salga lo menos posible.
Todos dejaron algo, es difícil pensar que un intendente no haya dejado nada, cada uno con su impronta y manera, pero yo creo que el que más le dejó a Junín en su trayecto fue Abel Miguel.

-¿Con Petrecca cómo se lleva?

-En su momento, cuando las 57 sociedades de fomento quisieron hablar con el Intendente Pablo Petrecca, organizamos juntos una visita semanal de 3 o 4 fomentistas, hasta recorrerlos a todos, y cada uno fue presentando su demanda. Este año no fue así, probablemente porque las tareas que tiene que hacer sean mayores y no tenga demasiado tiempo, pero creemos que vamos a volver a lo mismo. El Intendente lo que tiene que hacer es eso, recibir al fomentista, escucharlo, y mostrarle la cara.

-¿Por qué, con 81 años, sigue ligado al fomentismo? ¿No está cansado?

-Creo que ya es parte de mi vida, si no trabajara en el fomentismo creo que estaría cerca de una depresión.
Lo único que lamento es que hay señores que dicen ser fomentistas y no lo son, utilizan palabras no adecuadas para hablar de otros fomentistas, o que quieran cerrar una escuela porque no les reditúa.

-¿Se refiere al CFP N° 401 del barrio 11 de Julio?

-Como tengo muchos años, también tengo mucha historia en mi cabeza. Yo vi como se empezó a trabajar ahí. Alguien donó los lotes para que se hiciera una escuela. Los vecinos salían del trabajo y se iban a hacer las zanjas para los cimientos, o a pegar ladrillos. Había una comisión enamorada de lo que estaba haciendo.
Tanto amor y tanto esfuerzo se puso ahí para que venga un señor (NdR: Darío Funes, presidente del 11 de Julio) que diga que no le reditúa. ¿Es poco rédito tener casi 20.000 recibidos en esa escuela y tener en la actualidad más de 900 personas estudiando? El dinero no paga lo que está haciendo esa escuela.

Ese señor argumentó que “son muy pocas las personas de mi barrio que van a ese lugar”, y yo le digo que él tiene una escuela para que vaya Junín, no sólo el barrio... es un orgullo, se le tiene que hinchar el pecho. Ese es el rédito que tiene que buscar.

-En su vida hubo mucho fomentismo y poca política, ¿o se mezclaron?

-Si me hablas de política partidaria te digo que jamás hice política, y nadie de todos los que me conocen   pueden saber por qué partido político yo me podría inclinar. Nunca se me dio por pensar en eso, yo pensé solamente en ayudarnos el uno a otro, que es la mejor manera de construir. No tengo fanatismo religioso ni político. Soy un eterno oficialista porque considero que la única manera de trabajar para el barrio y para la ciudad es teniendo buena relación con el administrador de turno, pero eso no quiere decir que yo le esté diciendo al vecino que vote por fulano o por mengano. Hay que trabajar junto con el intendente y si no nos hace caso, gritaremos hasta que nos escuche.

 EL TEXTO ORIGINAL FUE PUBLICADO EL SÁBADO 15 DE SEPTIEMBRE 2018 EN NUESTRA EDICIÓN IMPRESA   
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