sábado 20 de abril de 2024

LOCALES | 16 oct 2018

jefe de gabinete local

Beligni, bailarín compadrito

La teoría del derrame ha sido muy efectiva en este caso: la nueva soberbia de poder del Intendente se coló hondo por los huesos de Beligni, que sin un solo pergamino, levanta su dedo para bendecir o condenar, y no ve más allá ni le importa.


Por: Semanario

Araca, cuando a veces oís La Cumparsita

Yo sé cómo palpita tu cuore al recordar

Que un día lo bailaste de lengue y sin un mango

Y ahora el mismo tango bailas hecho un bacán

(Bailarín compadrito - Miguel Bucino)

Tal vez moverse como un bailarín le dio la cintura necesaria para ubicarse en cargos que, en principio, no fueron pensados para que se luzca.

Desde 2015 fue ‘bendecido’ con la Secretaría General del municipio, esa misma que supieron ostentar en otras épocas Damián Itoiz y Javier Gabrielli, dos pioneros de la rosca política local y amantes devotos de los monjes negros que operan desde la oscuridad y el bajo perfil.

En el caso de Martín Beligni, llegó a la función pública sin demasiado currículum. Será por eso que jamás se destacó y cuando estuvo en boca de otros y llegó a los medios, fue por algún “tropezón”.

Pasó sin escalas de llevar expedientes en Tribunales a ejercer este cargo que, en la práctica, debería ser como un jefe de gabinete. Debería, porque en la realidad, en los casi tres años de gestión no hizo ni coordinó nada.

En diciembre de 2017, cuando el cuñado Juan Fiorini partió hacia el Senado provincial, quedó vacante la silla de la Secretaría de Modernización que ocupaba. Se la dieron al entonces sub, Maximiliano Stefan, que hace poco también se fue.

El intendente, en ese momento, aprovechó e introdujo algunos cambios en el organigrama funcional del municipio: hizo desaparecer la Secretaría General y le asignó a Beligni la flamante Secretaría de Coordinación. En criollo: lo mismo, pero con otro nombre.

Uno de los errores más cruciales de estas modificaciones, con el diario del lunes, fue encargarle al bailarín la parte de Gestión y Comunicación y Prensa. Terrorífico. Con este escenario, ganaron terrenos los ex niños mimados Ariel Baién y Pepe Ávila, éste último heredado del gobierno meonista que supo cambiar de camiseta y amoldarse a los nuevos tiempos.

Beligni no sabe nada de periodismo, no tiene cintura política para ‘acordar’ y repartir subsidios equitativos a la prensa, no conoce el ambiente y como todos los PRO, cree en la preponderancia de las redes sociales sobre los medios. Pero es el hombre que Petrecca puso a cargo del área.

GRAN BAILARÍN

En otras épocas, cuando no tenía responsabilidades en su trabajito de Tribunales, Martín Beligni tampoco tenía que ponerse al frente de las negociaciones paritarias con los gremios municipales.

De todos modos, esta gran responsabilidad no le impidió -en plenas discusiones- partir a España por más de una semana a bailar tango.

Martín Beligni integra la compañía de baile Junta Brava, junto a su pareja Francina y otro grupo de jóvenes. Es algo que ya varias veces le significó tener que ausentarse de la ciudad y hasta del país para cumplir con sus aspiraciones artísticas, dejando en un segundo plano la labor pública para la que fue nombrado.

Es autor de frases célebres, como aquella que irritó tanto a los sindicatos y los amantes de los derechos laborales. Había dicho: “Los aumentos de sueldo deben ser por cuestión de mérito del empleado”. Ojo, Martín, que también es empleado y no deja entrever demasiados méritos en su trabajo...

Pero también tiene algo a favor. Sabe reconocer y valorar la decisión quijotesca de Petrecca de cederle un lugar relevante en el gabinete, más allá de sus merecimientos. Por eso, cuando el Intendente anunció que congelaría su salario hasta fin de año (después de un aumento de 20 mil pesos), invitando a los concejales a imitarlo, Beligni resolvió acompañarlo en este gesto político. Por eso, hasta diciembre, estará cobrando sólo 33.481 pesos mensuales.

PARIENTES

En su obsesión por la transparencia, el Gobierno nacional emitió un decreto por el cual “no podrán efectuarse designaciones de personas en todo el sector público nacional que tengan algún vínculo de parentesco tanto en línea recta como en línea colateral hasta segundo grado con el Presidente y vicepresidente de la Nación, jefe de Gabinete de ministros, ministros y demás funcionarios con rango y jerarquía de ministro”.

A veces, al intendente se le da por ser más papista que el Papa, un soldado todo terreno y a toda hora, pero en este caso, optó por hacer la vista gorda.

Es que su apreciado secretario Beligni o la secretaria de Desarrollo Humano y Educación, Marisa Ferrari, deberían retirarse de la función, si se aplicara la norma de no designar parientes. Porque la asistente social y abogada Ferrari es la madre del secretario de Coordinación.

Mientras tanto, ahí están, ahí siguen. La teoría del derrame ha sido muy efectiva en este caso: la nueva soberbia de poder del Intendente se coló hondo por los huesos de Beligni, que sin un solo pergamino, levanta su dedo para bendecir o condenar, y no ve más allá ni le importa.

EL TEXTO ORIGINAL FUE PUBLICADO EL SÁBADO 13 DE OCTUBRE 2018 EN NUESTRA EDICIÓN IMPRESA  
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