Escribe Andrés Rissolo, especial para Semanario

La recientemente finalizada reunión de los presidentes de los países más desarrollados del mundo en el país más austral y subdesarrollado, trajo aparejado una serie de consideraciones, no del todo ajustada a la realidad, como pasa siempre cuando uno mira a través de un cristal con aberraciones ópticas o en su defecto cuando la ignorancia sobre el tema no permite visualizar las perspectivas más relevantes.

La economía como base de la geopolítica mundial es el centro del debate y discusiones de estas jornadas donde la Argentina, desde su puesto de anfitrión, logró algunas consideraciones positivas para el orden mundial y algunas pocas para el orden nacional, que si bien no se verán reflejadas inmediatamente en la vida cotidiana son de un enorme importancia para el futuro del país, siempre y cuando no la dejemos pasar por alto y estemos al tanto de las circunstancias para obrar en consecuencia.

En el marco del G20 se concretó la firma del contrato con la empresa China Railway Construction Corporation Limited (CRCC), con una inversión anunciada de 1089 millones de dólares, que se encuadra dentro del Plan de Reactivación de los Trenes de Carga en el país.  En el proyecto se considera recuperar 1020 kilómetros de vías del tren San Martín Cargas entre las Provincias de Mendoza y la Ciudad de Rosario, para quintuplicar las cargas transportadas.

Es el primero de una serie de acuerdos para potenciar la infraestructura de transporte en el país que une la región de Cuyo con los puertos de Rosario y Buenos Aires y reducir así en un 55% promedio los costos de transporte, lo que generará un ahorro de más de 200 millones de dólares al año en costos logísticos.

La puesta en marcha de estas obras impactará en las provincias de Mendoza, Córdoba, San Juan, San Luis, Santa Fe y Buenos Aires, reactivando las economías regionales e impulsando el empleo y el desarrollo.

A su vez, cabe destacar que a raíz de estas obras se generarán 3800 puestos de trabajo. Con las obras finalizadas, se espera pasar de 1,5 millones de toneladas transportadas al año a 3 millones en 2025, y posteriormente a 8 millones en 2030.

El contrato fue firmado en el marco del Convenio Marco de Cooperación en Materia Económica y de Inversiones suscripto entre la República Argentina y República Popular China (Ley 27.122) y el Convenio Complementario de Cooperación en Materia de Infraestructura de 2014.

Este proyecto en sí debería habernos catapultado a los juninenses a la estratósfera dado que si bien se interpreta en primera instancia que el mismo dice Mendoza-Rosario, esto, por las claras, marca a futuro la realización del corredor bioceánico tan importante y varias veces destacado y reclamados desde estas páginas.

Con datos concretos de la realidad, el taller ferroviario de Mechitas, en las cercanías de Bragado, fue restaurado con aportes chinos y dos locomotoras General Electric fueron restauradas hace unos pocos días no más. Ergo, la importancia de esta noticia está en el futuro de los talleres “JUNÍN” a partir de las nuevas inversiones.

Pero más que la propuesta China, la proposición de la remodelación y reapertura de los talleres “JUNÍN” estará fundamentalmente en la decisión de los juninenses. Principalmente en la de cada uno de sus ciudadanos, si es que en realidad le interesa la moción de una nueva fuente de trabajo que albergue a más de 4000 trabajadores o, caso contrario, claramente se escondan en los grandes usufructos que de los predios ferroviarios se puedan obtener en otra de las más clásicas y fraudulentas operaciones inmobiliarias que se realizan en el país.

También será el turno de la clase política que deberá rendir un examen acorde a las circunstancias históricas que les toca vivir y demostrar si sus calificaciones los ubican entre los más calificados, a la altura de las circunstancias, o que sólo alcanzan a demostrar su impudor político amparado por el egoísmo partidario, o lo peor, por la avaricia personal.

Aunque no es tarde, desgraciadamente ésta noticia no mereció para los políticos locales ni siquiera el más mísero de los comentarios entre pares o en grupo. La mera idea de formar una comisión permanente que siga las alternativas de restauración del ferrocarril General San Martín, y más precisamente, la de llegar hasta la fuentes organizativas para coaccionar en pos de los talleres “JUNÍN”, no ha recalado en los políticos representativos de la ciudad y la zona ni en sueños.

No es tarde para que los ciudadanos tomemos conciencia de la oportunidad en ciernes y la de los políticos de obrar en consecuencia, sin miserias ni bajezas, con proyección de trabajo y futuro. Ciertamente no podrán decir que no supieron o que nadie nunca les avisó. Quedan ustedes señores políticos debidamente informados. El error o la omisión corre por su exclusiva obra y responsabilidad.

Dice la sabiduría popular que “para tener éxito hay que estar en el lugar exacto a la hora señalada”.

No dejemos pasar el TREN DEL PROGRESO.