Por: Semanario

En 1983, con sólo quince años, armó sus valijas con sueños, llenas de futbol. Hoy, que pasaron 35 años, sigue con las mismas ganas a la hora de ponerse el buzo de técnico, dar una charla sobre desarrollos de juegos, o hacer seguimientos a futuras promesas. Al mirar ese camino recorrido, recuerda que “nunca paré; llevo 35 años ininterrumpidos, nunca deje de trabajar… no sé si hice mucho lo que sí sé es que anduve mucho…”

“Arranqué en Estudiantes de La Plata, en el 83, donde me quedé hasta el 90, de ahí partí a Perú donde  llegué lesionado y aunque sabía que iba a ser una aventura difícil, volví a jugar en primera con Eduardo Solari; después me fui una temporada a Grecia, volví a Latinoamérica, a Ecuador, donde estuve dos temporadas; de ahí pasé a Costa Rica y ahí ya con 26 años,  por el 94, regreso a Argentina, y Cacho Malbernat  me propone ir a trabajar a España con él. Anteriormente, Miguel Ángel Russo también me había convocado para trabajar con él, pero en ese momento quería seguir jugando, y por eso decido irme a Ecuador a dirigir al Deportivo Quito junto con Malbernat. Recuerdo que la segunda temporada en Ecuador cuando me hago cargo del Deportivo Quito que en aquel momento era un equipo muy grande, un Boca, River de Argentina para dar una idea de la magnitud de convocatoria y lo que era futbolísticamente, tenía jugadores mayores que yo y eso me hizo concentrarme y perfeccionarme cada vez mas dada la exigencia, ahora lamentablemente descendió y está atravesando un durísimo momento”.

“Cuando comenzamos a dirigir éramos muy jóvenes y en aquel momento se buscaba técnicos grandes, experimentados, todo tiene que ver con el sistema… por ejemplo acá en nuestro país si tenés 50 años y hace diez  años atrás que no te metiste en el circuito, no dirigís más”.

EXPERIENCIA SELECCIÓN

En Guatemala, Carlos dirigió los equipos más importantes y llegó al máximo galardón: fue el entrenador de la Selección mayor. “Una experiencia única”, pero desde hace casi un año volvió a nuestro país. “En estos pocos meses que estoy acá me llamaron un montón de veces para volver a dirigir, pero no, más allá que la oferta es tentadora, porque si manejás los números monetarios con nuestro país la diferencia es muy importante, hay una cuestión de salud mental, de tranquilidad, algo que no comprás con dinero. Dije basta, me hizo pensar que volver acá era lo mejor, todo empezó cuando nos bajamos de las eliminatorias mundialistas en Nueva Zelanda; mis hijas hacían dos años vivían conmigo, cuando decido separarme de su mamá, en ese momento se quedan con la mamá y cuando regreso, no me permitieron verlas más, manipulación de influencias, me amenazaron de muerte, para que me fuera del país, en fin un montón de cosas, es más… hoy no tengo ningún contacto con ellas, no dejan que me hablen , nada… algo muy difícil, no es fácil no saber nada de esos seres que tanto quiero que son mis hijas, por eso preferí poner distancia”.

EL PRESENTE

Ahora estamos con Patricio Mac Allister en un proyecto que ya veníamos estudiando, y que se hizo realidad para mi desde hace un tiempo atrás que decidí venirme, es más cuando todo empezó jamás hablamos de la situación monetaria y no es porque no lo necesite ya que si no trabajás no comés, pero no fue el factor predominante que me hizo decir no, en mi país gano la mitad, eso no fue así, como te dije la sensación de paz y sentirme tranquilo no lo cambio más.

Desde el mismísimo momento que llego al club de ellos (Mac Allister son los propietarios), me hicieron sentir como uno más, recuerdo cuando Carlos, (NdR: Ex Secretario Nacional de Deportes, actual precandidato a gobernador de La Pampa) en las primeras reuniones asados de por medio me decía vos acá  sos el dueño; lo único que te pido que no lo vendas (sonrisas)”.

“Trabajar con el proyecto del Club Mac Allister es algo muy lindo y tentador. Se trabaja sobre los juveniles, creo que somos el filtro del centro geográfico del país, ya que de Santa Rosa para abajo es muy difícil que el chico pueda llegar a  mostrarse en Buenos Aires.  Hacemos tres Campus en el año, vienen los entrenadores de los equipos de Buenos Aires, como San Lorenzo, River, Boca, Lanús, Vélez, en fin casi todos, son dos días de fútbol puro y los chicos pueden mostrarse.

Carlos, entusiasmado, comenta que “salieron de nuestra cantera, Nicolás Capaldo, el capitán de la tercera de Boca, 8 chicos que juegan distintos torneos en el exterior, en Turquía está Lucas Rodríguez, Maximiliano Pescar en Italia, el chico Goicochea que salió campeón con un equipo de Colombia del ascenso, Franco Cángele también es del club, y también hay unos 20 chicos que juegan en el futbol de AFA, 5 en San Lorenzo, donde esta como coordinador Fernando Coyunchoglu, 3 en Vélez donde tenemos una excelente relación con Larraqui y donde tienen a mi entender al mejor técnico del país,  el gringo Heinze, ve y sabe mucho de cómo posicionar los chicos en el esquema futbolístico: un adelantado, 2 que quedaron hace poco en Estudiantes, 2 en River, en Boca, el proyecto básicamente es ese, realmente algo muy lindo para ellos y ni que hablar de nosotros ver cuando un chico puede quedar en un club de Bs. As”

En poco días, el Mac Allister viajará a Madrid para jugar con el Real y cuatro equipos más  como el Alavés y el Logroñés entre otros,  y aprovecharán para encontrarse  con el Cholo Simeone y que los chicos vean a Grissman, o David Costa.  “Es algo único, que jamás se olvida” dijo.

Carlos Ruiz, un soñador cargado de calidez, sencillez y ganas de que los chicos puedan triunfar. Portador de un don sin igual, persigue sueños propios y de quienes lo rodean. Siempre con la palabra justa y certera a la hora de decisiones para que algunos chicos puedan llegar a lo más alto en el mundo del futbol.