viernes 19 de abril de 2024

LOCALES | 1 feb 2019

Ojos que ven

Crisis comercial: Expedición al desierto

La crisis empuja al cierre y deja un récord de negocios vacíos en la zona céntrica de la ciudad. La suba de los costos y la caída generalizada del consumo son las principales razones. Comerciantes condenados a un final difícil de evitar.


Por: Semanario

Además de empresas importantes de la ciudad que cerraron sus puertas, otras que disminuyeron personal, la sangría de pérdida de empleo en la ciudad es diaria. El 47,6% anual de inflación impactó con dureza en la baja del consumo, y de allí sólo hay un paso a la desaparición de pequeños negocios o firmas que no pueden resistir los gastos fijos, y bajan para siempre sus persianas.

El panorama es por demás desalentador. Nada hace avizorar buenas expectativas para los próximos meses, a pesar de la “bonanza inflada” que siempre acompaña los procesos electorales.

El parate generalizado en el que está sumergido Junín, que no puede escapar a las generales del país, ocasiona directamente una menor actividad económica. Y esto, en la realidad cotidiana, se traduce en medidas como vacaciones adelantadas para los empleados, pago de sueldos en cuotas, despido de personal y cierres.

La perlita del noroeste está escondida, ya no es el epicentro donde llegaban cada semana cientos de habitantes de otras localidades vecinas para comprar insumos, ropa, calzado o artículos para el hogar. Ahora los comerciantes dependen casi en exclusiva de los juninenses, que recorren, buscan precio y analizan cada gasto que van a efectuar.

Detrás de cada comerciante que le puso un candado a su sueño, tras importantes inversiones, y detrás de cada empleado que se quedó en la calle, hay familias enteras que quedan expuestas a la incógnita del futuro, casi impedidas hasta de soñar y construirse una vida mejor. Los hombres aprenderán en carne propia el significado de la palabra changa, los chicos tal vez deberán adaptarse al circuito de comedores escolares y merenderos, y las mujeres empezarán a recorrer trueques o ferias para poder vestir a todos.

Son gente de carne y hueso, acostumbrados a un pasar cómodo a base de trabajo y esfuerzos, que se queda casi en la calle. Sin un ingreso fijo, sin obra social, sin posibilidades de proyectar nada, durando en el día a día.

LOS MÁS NOTORIOS

Los casos más renombrados de la ciudad giran en torno a la crisis de Medilogos –hubo paro de trabajadoras por más de un mes-, la fábrica Antonello que realizó varios despidos, el cierre de la centenaria fábrica de fideos Don Antonio y el fin de la empresa Induspol.

Pero no es todo. Además, hay un goteo escandaloso que se va filtrando en el día a día en el panorama de la ciudad. Son las persianas bajas, los carteles de “alquilo” o “liquidación por cierre”, los negocios que no pudieron resistir a pesar de su historia fructífera y el vacío que se nota al caminar por las calles, sobre todo en la zona céntrica.

En los negocios de barrio, muchos de los cuales soportan estoicos esta embestida de la política económica, también hay secuelas: no tienen “de todo” como antes, falta mercadería y van reponiendo a cuenta gotas. Por ahora, insisten en continuar con una actividad que, en muchos casos, llegó heredada por una tradición familiar.

Cada cuadra de la ciudad es el fiel reflejo del mal que ha ocasionado el gobierno de Cambiemos en estos tres años. Nadie trabaja ni puede trabajar a pérdida, por eso, van en busca de otros horizontes que no siempre aparecen: por los costos, por la edad si se busca empleo, por la falta de oportunidades y las muchas trabas que se imponen cuando alguien pretende estar en regla.

Ya no se trata de recordar la “9 de Julio”, Gran Prix, Confitería La Perla, Casa Arteta, Casa Arini o Peluquería Adonis, entre tantos hitos que refleja la historia local. Hoy casi es imposible recordar qué funcionaba en un determinado local hace apenas dos o tres años, porque fueron cambiando sin pausa.

En este marco, en los últimos meses se fue “Base”, la zapatería que estuvo sobre Roque Sáenz Peña frente al Museo Municipal durante muchos años; cerró “Versus”, la casa de ropa para jóvenes; “Plaza Obelisco”, laboratorio de fotos; la casa de modas femenina “Como quieres que te quiera”; el outlet de Manicomio, Mirta Oubiña, casas de ventas de celulares, heladerías y tantos otros de distintos rubros. Los más afortunados pudieron trasladarse a calles laterales a Sáenz Peña o se mudaron a otros barrios.

Uno de los cierres más emblemáticos, sin dudas, es la sucursal local de Vegued Colection, ubicada en Roque Sáenz Peña 48 desde hace 30 años. Una empresa dedicada de lleno a la venta de indumentaria masculina multimarca: accesorios, ropa interior, pantalones, camisas, sacos, trajes, zapatos, etc.

SIN RESPUESTAS

Pese a esta situación que agobia al comercio local, el intendente Pablo Petrecca nunca tomó una medida que favorezca a los comerciantes y trabajadores, jamás se dio por enterado de los tarifazos y es más, el 4 de enero concretó el suyo propio, con un aumento promedio del 42% de las tasas. Algunas mucho más.

A cambio de su conducta impecable como soldado de Vidal, ese que no cuestiona ni se rebela, desde el municipio anunciaron como un gran logro la continuidad del programa “Asistencia Pyme”, que prevé un descuento del 10% al 50% en la Tasa de Seguridad e Higiene, por apenas cuatro meses.

La generosidad de Petrecca también incluyó la eximición del total de esa misma tasa para los contribuyentes que comiencen sus actividades en estos primeros cuatro meses del año.

“Estamos conformes de seguir con esta herramienta desde el municipio para apoyar al sector comercial y productivo de la ciudad", dice sin ponerse colorado el secretario de Economía, Ariel Díaz. ¿En serio creerá que la gente piensa que se trata una oferta irresistible, con la que podrán contrarrestar tantas penurias y castigos?

Para colgar la foto de turno en las redes sociales, el intendente Petrecca recibió a algunos dirigentes gremiales. Según se anunciaba, con la intención de interiorizarse sobre la situación difícil de casos puntuales y de buscar alternativas que pongan freno a los despidos.

Después de diálogos cordiales, nunca hubo noticias sobre medidas concretas que se adoptaran a favor de los comerciantes y productores. Porque aumentar un promedio del 40% las tasas para después en una, darle un 10% de descuento por cuatro meses, no puede tomarse con seriedad.

El jefe comunal jamás aceptó que el proyecto de Unidad Ciudadana para declarar la emergencia comercial en el partido fuera tratado en el Concejo Deliberante.

Esta propuesta instaba al Ejecutivo municipal a gestionar la suspensión de los cortes en el suministro de gas y de electricidad ante las empresas y cooperativas proveedoras, así como una disminución de los intereses por mora. También ante ARBA y AFIP para que no iniciaran nuevos juicios a las pymes por deudas contraídas.

ESCENARIO SOMBRÍO

Mientras los políticos ya van calzando su traje de candidato, otra vez en año electoral, la gente va sobreviviendo apenas en este escenario sombrío que se asemeja a una expedición al desierto.

No sólo dejó de ser una ciudad de turismo, a pesar de contar con un escenario natural envidiable pero que cayó en manos de Luis Bortolato, ahora Junín también carece de atractivos comerciales. Menos negocios, más locales vacíos y poca gente en las cajas… un escenario digno de una película de terror.

La inflación, la falta de empatía de los gobernantes, los privilegios para clases más altas, una crisis sin fin y el desatino del Gobierno en la toma de medidas económicas… lo hacen posible.

EL TEXTO ORIGINAL FUE PUBLICADO EL SÁBADO 26 DE ENERO 2019 EN NUESTRA EDICIÓN IMPRESA   

 

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