

Por: Redacción Semanario de Junín
Una campaña para demostrar que hay seguridad en Junín y reina el control policial se desató en los últimos días en parte de la prensa local con notas a funcionarios y policías.
Sin embargo, la gestión Petrecca, adicta a la negación comete un singular “pecado” al utilizar estas artimañas en materia de seguridad.
Cuando debiera alertar a los vecinos y llevar adelante un programa profesionalizado, prefiere esconder los hechos como si no existieran.
Sin embargo todo se sabe y fue el dueño de “La Baratta” y “La Saladita MyM”, quien contó su desazón por los acontecimientos.
Mariano Duarte, sostuvo que el jueves por la noche en el local ubicado en Italia y Pasteur “entró una mujer con una cuchilla en la mano, junto a otras dos personas que redujeron a la empleada, le pegaron y le robaron”.
El comerciante dijo a SEMANARIO que “estoy realmente cansado porque en menos de un año nos asaltaron tres veces y eso no puede ser”, manifestó visiblemente conmocionado.
Sin lugar a dudas, la situación se torna insostenible para los comercios que además de tener que soportar tarifazos, devaluación, inflación, baja del consumo y aumento de alquileres, entre otros pesares, tengan que vivir con el miedo de ser asaltado con el riesgo de perder no sólo bienes, sino hasta su vida.