Por: Redacción Semanario

Despidos, nombramientos arbitrarios, falta de ascensos y recatagorizaciones, y salarios bajos son los reclamos –entre tantos otros- de los municipales de Junín.

En ese intrincado contexto, al que se suma la puja por las paritarias y las constantes (y generalmente improductivas) negociaciones con el gobierno municipal, Semanario entrevistó a Maximiliano Magistrello, secretario general del Sindicato de Obreros y Empleados Municipales Junín, una de las cinco representaciones gremiales de los trabajadores del “estado chico”.

-¿Cómo evaluás la actividad de la comisión gremial que comandás?

-El 3 de agosto de 2016 habíamos sido nombrados interventores, y el 16 de enero de este año asumimos formalmente como comisión. Actualmente estamos con la misma problemática que es lo económico. El tema de los cheques ya estaríamos liquidándolo en diciembre; nos queda la deuda con los comercios que es de 161 mil pesos pero nos dará una mano la Federación.

-¿Se pudieron cumplir los objetivos?

-Por el momento, cumplimos con lo que habíamos prometido que fue levantar la deuda del Sindicato. Siempre digo que los comercios deben tener un poco de paciencia, porque es difícil el juego con el Ejecutivo. Hay cinco contadores y no pudieron resolver el año pasado un aumento para los trabajadores, creo que deberían estudiar de nuevo. Ahora, por segundo mes, liquidaron mal a los afiliados e incluso gente que se desafilió y vuelve a aparecer en el gremio. Con 1450 empleados no puedo creer que tengan tantos problemas, así que es esperable que empiecen a trabajar como corresponde.

-¿En qué estado se encuentra la causa judicial sobre las presiones a trabajadores para que se desafilien del gremio?

-Fueron a declarar cinco afiliados y se encargará el juez de una resolución. El tema está avanzado.

-¿En qué quedó el reclamo del empleado Fernando Derra?

-En ese caso particular, prometieron reincorporarlo y jubilarlo, pero no cumplieron. Él es miembro de la comisión del sindicato, tiene fueros, así que deberán responder a eso. El abogado se está encargando de este tema, con el apoyo de Eduardo Diotti, que es un gran conductor y lucha por todos los compañeros. Le molesta al Intendente por ser como es, lo tildan de prepotente, pero en realidad eso pasa cuando palmean la espalda y no cumplen.

-Después de un año y medio, ¿cómo analizás la gestión del gobierno local?

-La veo como un colador, se escapa agua por todos lados. Hay cosas que pueden hacerse bien y otras mal, pero cuando se equivocan deberían reconocerlo. Hay mucha prepotencia, porque llaman al diálogo pero siempre es lo que deciden ellos. Molesta cuando me enojo, pero ellos lo provocan.

El colador sería que dieron un aumento que no correspondía, prometieron categorías que luego no cumplieron, están sacando gente por cese de contratos. Estoy de acuerdo con sacar a quienes no trabajan, pero hay otros que están liquidando que no es así.

-¿Tienen diálogo con Pablo Petrecca?

-No, con Petrecca la última vez que hablé fue cuando presenté la comisión. Después, de vez en cuando, veo a Martín Beligni (secretario General del Gobierno), porque tengo que resolver un tema de la comisión ya que necesito más personas con licencia gremial para ocuparse del gremio.

-¿Tuvieron alguna respuesta sobre porqué fueron excluidos de la mesa de paritarias?

-El doctor Adrián Feldman, secretario Legal y Técnico del municipio, me reconoció el planteo, pero ellos toman el número de planta permanente que es de 1450 empleados, así que deberíamos llegar a los 145 afiliados para poder sentarnos a la mesa; en agosto llegaremos. Pero tenemos que hacer un cambio: no puede ser que el mismo gremio esté decidiendo sobre el salario municipal, al menos dignificarlo. Chacabuco consiguió un básico de 11.360 pesos por 30 horas, y un 29% de aumento en dos veces. Acá hubo un 16%, dividido en dos, una venta de humo en cuanto a aumento, sobre todo para las categorías bajas que llegan con plus o no remunerativo a los 8.000 pesos, que es el salario mínimo.

-¿Qué diferencia notás entre la gestión anterior y la actual?

-Con Mario Meoni uno se podía putear pero al otro día te volvía a recibir. A este muchacho no le gusta que le digan las cosas en la cara, se ofende y no vuelve a atender. Estamos esperando las puertas abiertas que prometió, porque no le gusta ser mediático, así que nos transformamos en los malos de la película si le decimos las cosas como son.

Con el Ejecutivo hay que tratar de llevarse bien para conseguir las mejores cosas, pero hablan del diálogo que es de dos personas tratando de resolver una situación y no con uno que hace lo que quiere.

-¿En los últimos meses hubo cese de contratos?

-Hubo bastantes, alrededor de 165. Y para fin de mes, creo que vienen más. Por voces internas, calculan 500 despidos. Sean afiliados a un sindicato o no, son empleados y hay que defenderlos. Además, si tomamos a los jefes y subjefes que se sumaron, y que ganan 15 mil pesos para arriba, no son empleados. Los obreros colgados cortando ramas no tienen ropa, indumentaria, la gente de Obras Sanitarias no tiene cámaras para bajar a los pozos, no toman seguridad e higiene como corresponde. Si hablan tanto de recursos humanos y se preocupan por el bienestar de los empleados, deberían fijarse mejor.

-¿Hay posibilidades de unificar sindicatos?

-La idea mía era hacer una mesa paritaria para trabajar todos los sindicatos que tienen representación, así no se deja la decisión a uno solo. Si todos juntos decidimos estar en una mesa con el Intendente, los que hoy son mayoría deberían aceptarnos para negociar.