El Gobierno avanza con la ley anti barras y pretende que el proyecto sea tratado el próximo miércoles 27 de marzo en la Cámara de Diputados.  Cambiemos terminó de arreglar los puntos conflictivos del anteproyecto, como el referido a la pena de cárcel para dirigentes que entreguen entradas a los barras y la prohibición para que dirigentes de fútbol de las categorías más importantes (Superliga y B Nacional) ocupen cargos como funcionarios públicos.

El texto enviado incluye dicho veto a los directivos de instituciones deportivas, que no podrán tener puestos ni en el Estado ni en sindicatos. En caso de ocuparlo, deberán optar  por uno u otro cargo.

Según cita el medio web Doble Amarilla, Guillermo Madero, Director Nacional de Seguridad en Espectáculos Deportivos, ratificó que se impondrá restricción para evitar que funcionarios públicos no formen parte de comisiones directivas: ''La lógica es sencilla, es que no se mezcle el fútbol con la política de la manera brutal que se ha mezclado siempre. Es empezar a hacer un cambio en eso, es empezar a separar a los clubes de la política'', había dicho en diálogo con este portal. También afirmó que ''con la ley anti barras, el dirigente que entregue entradas va a ir preso''.

El proyecto, cabe recordar, fue reflotado luego del desastre de la final de Copa Libertadores River-Boca que debía disputarse en el Monumental. A pesar de que se trató el pasado 19 de diciembre en el marco de convocatoria a extraordinarias, se terminó votando su vuelta a comisión debido a las diferencias entorno a varios de los artículos. La iniciativa tiene como objetivo “instrumentar un régimen penal especial en materia de espectáculos futbolísticos denominado ‘Régimen Penal y Procesal para la Prevención y Represión de Delitos en Espectáculos Futbolísticos’'.